Tensión

Belarra trata de sofocar una rebelión en su propia cúpula

Convoca una consulta a la militancia para que le otorgue poder absoluto para pactar o no con Díaz. Quiere evitar que dirigentes críticos de la dirección puedan rechazar su decisión si no hay "ok" hoy con Sumar

Última opción de blindaje en Podemos, que se resiste a rendirse de facto ante la presión que le llega internamente, esto es, dentro de su propio partido. Los morados continúan en su huida hacia delante, en su lucha por el poder con Sumar y pretenden que la militancia avale previamente la decisión final que tome hoy mismo tras negociar por última vez con Yolanda Díaz.

Las negociaciones entre el equipo morado y el de Sumar se encuentran encalladas y hoy vence el plazo para registrar una coalición ante la Junta Electoral Central. Cada vez llegan más avisos a la cúpula morada para que cedan en sus posiciones de máximos en la mesa de negociación. Los primeros toques de atención llegaron por parte de cinco territorios, que se sublevaron y exigieron un pacto con Sumar o pasos atrás. Pero la presión es todavía más intensa y está dentro del propio Consejo de Coordinación de Podemos, el secretariado del partido. Al menos seis dirigentes de este órgano reclaman un acuerdo de unidad con Sumar frente a las reticencias del núcleo duro del partido. Así, la secretaria general Ione Belarra ha lanzado una consulta trampa a su militancia con el objetivo de frenar los conatos de rebelión que nacen en el secretariado de Podemos.

Los morados piden a sus bases que le otorguen poder absoluto para negociar con Sumar en solo unas horas y que, según el resultado de esa negociación, sean ellos mismos los que decidan el futuro final de la alianza. Será la dirección que encabeza la secretaria general del partido, la que decida al final si concurrir con Sumar.El partido no da opción a sus afines a que decidan si deberían o no llegar a un acuerdo con Sumar. «¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos (el secretariado), siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar?».

En el citado Consejo Ciudadano Estatal, previo a la presentación de Yolanda Díaz como candidata, el pasado 1 de abril, se pactó unidad en reclamar primarias abiertas con Sumar. De facto, esta petición a la militancia supone un mensaje directo a los dirigentes que integran el secretariado y que se muestran críticos con la hoja de ruta de la cúpula, que antepone el rol principal del partido en el futuro a concurrir en unidad con Sumar. En los últimos días, componentes de este órgano, han transmitido en público y en privado sus discrepancias con la dirección del partido. El coordinador de Podemos en Madrid, Jesús Santos, forma parte del secretariado y la semana pasada mandó un mensaje a la dirección. «Primero el país y no los partidos». La líder de Podemos en Extremadura, Irene de Miguel, también lanzó una advertencia clara esta semana. Pidió «un paso atrás» a todos aquellos que no apostasen por la unidad. El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, está totalmente alineado con Díaz, al igual que el diputado de En Común, Antón Gómez Reino. La candidata de Podemos en la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, también pidió esta semana la «unidad como forma de hacer política en común tanto dentro como fuera de las instituciones». Todos ellos forman parte del Consejo de Coordinación de Podemos. Con el resultado de la consulta, que se espera en la dirección del partido que sea afirmativa, Belarra podrá defenderse ante estos dirigentes que se rebelarían si finalmente no concurren con Sumar. Y eso es porque la militancia delegará la decisión final en el secretariado al completo. Así, la cúpula morada evita que estos dirigentes críticos puedan emprender otras negociaciones alternativas. Con los datos de la consulta en la mano, si sale el «sí» solo habrá una negociación vinculante.

Los militantes del partido tienen menos de 24 horas para decidirse. El plazo termina este viernes a las 10:00 horas y, según el partido, los resultados de la consulta pueden estar listos a medio día. Desde ese momento, los negociadores de Podemos tendrán medio día por delante para terminar de negociar con Yolanda Díaz y para tomar la decisión que puede terminar de dos maneras: el primer escenario es con un Podemos que acaba cediendo y replegándose ante la tensión interna y concurre con Sumar a las generales. El segundo significaría una ruptura de este espacio de unidad y una papeleta más en las urnas. Los de Díaz y Belarra acabarían compitiendo en las urnas.

La pregunta, que la dirección del partido consultada por este diario no contesta, es que ocurrirá si en la pregunta a la militancia gana el «no». De momento, prefieren no adelantar acontecimientos, pero supondría una desautorización a la cúpula si los correligionarios de Belarra no aceptan que el Consejo de Coordinación acuerde una alianza. Aunque, dentro del partido, también se interpreta, que el «no» podría ser el aval de la militancia a no concurrir con Díaz.