«Bienvenidos a Cataluña, una vieja nación de Europa»

Antes de que el Príncipe tomara la palabra en la cena de bienvenida al Mobile World Congress (MWC), el presidente de la Generalitat, Artur Mas, intervino ayer ante los 120 invitados reunidos en el Palacete Albéniz de Barcelona para dar rienda suelta a sus mensajes en clave nacionalista. «Bienvenidos a Cataluña, una vieja nación de Europa con un lugar en la economía global», dijo Mas sin andarse con rodeos y sin reparar en la incomodidad que pudieran provocar sus palabras en Don Felipe. En un discurso pronunciado íntegramente en inglés, el presidente de la Generalitat describió Cataluña como un «país pequeño» que ha sabido preservar sus señas de identidad a lo largo de los siglos. «Cataluña es una vieja nación, con su propia identidad, perfectamente capaz de atraer inversiones de todo el mundo», destacó en una intervención donde también citó la cultura, la lengua y las instituciones de Cataluña. Como cada semana, Mas enfatizó que Cataluña fue el territorio continental europeo que lideró la inversión extranjera en 2013 y destacó su capacidad para competir en una economía global.

En el acto organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, también intervino, por supuesto, el alcalde Xavier Trias, quien se felicitó porque el Congreso Mundial de Móviles impulsa la estrategia de la capital catalana de convertirse en una «ciudad inteligente» de referencia internacional. Sin embargo, la gran preocupación de Trias en estos días es garantizar que la movilidad no experimente incidencias debido a las protestas que ha generado la subida municipal de tarifas del transporte público. Horas antes de la cena de bienvenida, el alcalde manifestó su inquietud en este sentido. «Nosotros tenemos un acuerdo firmado (para mantener la organización del MWC) hasta el año 2018, pero es verdad que me dicen que esto debe funcionar con orden porque, si no, se lo llevan a otro lado, es decir, no podemos distraernos. Nos estamos jugando mucho dinero como ciudad, y como país no tenemos tantos acontecimientos como éste», subrayó en una entrevista radiofónica en Rac1. No obstante, reconoció que «habrá las protestas normales, que se deben aceptar; también los señores que llevan este congreso a Barcelona y estoy convencido de que las cosas funcionarán con orden». En cuanto a las acciones anunciadas por la Plataforma «Stop-Pujades» por la subida de las tarifas del transporte, el alcalde dijo que «sería muy grave que impidieran la circulación del transporte público, que es un servicio público; creo que esto no debería hacerse, sería un error gravísimo, ahora bien, protestar y manifestarse, estamos en una democracia y lógicamente se debe poder hacer».

Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, también intervino para asegurar que España ya puede ver «la luz al final del túnel» y que 2014 será el año en el que se salga de la crisis. «Están en el sitio correcto, en la economía correcta y en el momento correcto», dijo el ministro. Soria recordó que cuando hace un año también les dio la bienvenida en nombre del Gobierno, la economía española era más difícil, con recesión y costes de financiación mucho más altos de lo que lo son hoy, además de déficit en la balanza de pagos. Tanto el Príncipe como el ministro Soria, el president Mas y el alcalde Trias posaron juntos para los medios gráficos y, a continuación, compartieron la mesa presidencial de la cena en el Palacete Albéniz.