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Casado hará una refundación ideológica del PP frente a Vox

Génova prepara una «actualización» ideológica del programa en asuntos como Cataluña e inmigración para frenar al partido liderado por Santiago Abascal

El presidente del PP, Pablo Casado, durante el acto de presetación de los candidatos populares en Madrid / Foto: C. Pastrano
El presidente del PP, Pablo Casado, durante el acto de presetación de los candidatos populares en Madrid / Foto: C. Pastranolarazon

Génova prepara una «actualización» ideológica del programa en asuntos como Cataluña e inmigración para frenar al partido liderado por Santiago Abascal.

Hay expectación en el PP ante la decisión de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sea el único «barón» que está previsto que intervenga oficialmente ante el plenario de la Convención Nacional que el partido celebra el próximo fin de semana. Este cónclave tiene un valor simbólico muy importante para el PP ya que Génova necesita que se convierta en una especie de refundación ideológica del «centro-derecha», aunque en la dirección prefieran usar el término de «actualización» ideológica y prefieran también definirla como una «convención para explicar con pasión y sentimiento los valores del PP adaptados a la España de 2020».

En Madrid están convocados todos los candidatos autonómicos y municipales para las elecciones de mayo, y todos ellos comparten parecida preocupación por la situación en la que su formación se enfrenta a esos comicios y por la incertidumbre respecto a los efectos en sus intereses de la nueva competencia electoral con Vox, además de con Ciudadanos. El debate interno está centrado en la estrategia y en cómo resituar al partido en la pelea con Vox, y esta discusión ha trascendido al ámbito externo durante la negociación del acuerdo de investidura de Juan Manuel Moreno para la Presidencia de la Junta de Andalucía. A Feijóo se le ha señalado como el ejecutor de la advertencia preventiva para que en esa negociación no se traspasasen líneas que llevaran al partido a alejarse de su identificación con el «centro derecha». Por ejemplo en un tema tan sensible como el de la violencia machista, después de que Pablo Casado hubiera hecho alusión al término «violencia doméstica», como usa Vox, y después de que se hubieran producido otros guiños al mensaje de este partido que entiende que hay una discriminación del hombre por las leyes de género.

En la agenda de la Convención del PP se han incluido todos los temas que está convirtiendo en bandera Vox para arañar votos del descontento de esa parte del electorado popular que empezó a distanciarse de sus siglas con la «neutralización» del discurso político por parte del «marianismo». Entonces, la justificación fue la necesidad de crecer por el centro, siguiendo la «teoría Arriola». Así, en esta revisión ideológica, que sentará las bases del programa para las elecciones autonómicas y municipales de mayo, están la inmigración, el problema catalán y, por supuesto, la vertebración de España, además de otras cuestiones económicas o fiscales. Pero la atención interna y mediática estará sobre todo puesta en hasta dónde llega el giro del discurso del PP para «marcar su terreno» y recuperar fuerza política frente a quienes les están empujando por la derecha, los de Santiago Abascal, en un marco en el que hay una presión inversa de dirigentes territoriales, como Feijóo, para que esta revisión estratégica sea compatible con una posición centrada y moderada.

La dirección nacional ha preparado un cónclave fundamentalmente programático para completar en el plano de las ideas la renovación que supuso el Congreso de julio que pasó página a la etapa de Mariano Rajoy. Los bloques irán en paralelo al programa electoral marco de las autonómicas y municipales, todo en una misma sala y en un mismo escenario en vez de en debates paralelos en mesas sectoriales distintas.

Para Génova se trata de conseguir que sea el punto final del Congreso de julio y del proceso de designación de los candidatos a los comicios de mayo, con el objetivo de presentarse a esas elecciones «como un partido renovado y fortalecido, moderador del centro derecha y aglutinador del constitucionalismo». Esto como señas de identidad con las que diferenciarse de Vox, partido al que sitúan «fuera del sentir mayoritario de la derecha española».

Feijóo tomará la palabra con la excusa de su papel como coordinador de la Convención, y luego lo harán todos los candidatos de capitales de provincia, en teoría, o al menos ésta es la instrucción que ha dado Génova, «con intervenciones breves», de tal manera que todos tengan su cuota de protagonismo. La atención principal se la llevará, por supuesto, el discurso político de Casado. Las elecciones de mayo son sus primeras elecciones nacionales al frente del PP, y en ellas no sólo se medirá el apoyo a sus siglas, sino también serán una prueba y un test para su liderazgo. De hecho, Casado las afrontará como si fueran unas elecciones en las que él es el candidato, especialmente en aquellos «feudos» más importantes y en los que el PP tiene más en juego, como pueden ser Madrid o Valencia.