Podemos

Crecen las críticas al chalé de Iglesias

Miembros del partido en varias regiones reprochan la «ceguera» y la «incoherencia» de sus líderes

Pablo Iglesias e Irene Montero –en la imagen, ayer en el Congreso–, defendieron su «decencia» en torno a la polémica de su casa
Pablo Iglesias e Irene Montero –en la imagen, ayer en el Congreso–, defendieron su «decencia» en torno a la polémica de su casalarazon

Miembros del partido en varias regiones reprochan la «ceguera» y la «incoherencia» de sus líderes.

Las tensiones internas reabiertas en Podemos con motivo de la compra de una casa de 660.000 euros por parte de Pablo Iglesias e Irene Montero parecen lejos de calmarse. Durante el fin de semana, únicamente el alcalde de Cádiz, José María González «Kichi», había cuestionado la decisión personal del secretario general y de la portavoz en el Congreso de la formación morada de adquirir una vivienda unifamiliar en el municipio madrileño de Galapagar. Ayer, sin embargo, las críticas arreciaron con fuerza. Representantes del partido en Asturias, Andalucía y Navarra no ocultaron sus reproches hacia Iglesias y Montero. Tampoco lo hizo el alcalde de Valencia, el dirigente de Compromís Joan Ribó –que aseguró que la «izquierda debe ser coherente entre lo que dice y lo que hace»–, así como integrantes de la corriente anticapitalista. Los protagonistas de la polémica, por su parte, defendieron su «decencia» y lanzaron un aviso a los críticos: «Nuestros cargos no son nuestros, son de la gente que nos pone ahí. En Podemos son las bases las que deciden, no decidimos ni Pablo Iglesias ni yo ni nigún barón territorial», zanjó Montero en los pasillos del Congreso. También a su llegada a la Cámara Baja, Iglesias no pudo ocultar su malestar con las voces críticas: «Estoy convencido de que si alguna vez se cuestiona su credibilidad no se aferrarán a su escaño y su puesto y se someterán a sus bases que les eligieron».

Las críticas hechas públicas ayer tuvieron como diana tanto la compra de la vivienda en sí –cuyos detalles fueron explicados por Iglesias y Montero en una rueda de prensa y a través de una carta a los inscritos– como la decisión posterior de convocar a las bases del partido. Precisamente dentro de este último argumento se manifestaron dos de las cabezas más visibles de la corriente anticapitalista. El portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, Miguel Urbán, calificó la consulta de «innecesaria». A su juicio, la compra de la vivienda no supone «ningún cambio» que la justifique: «Me hubiera gustado ver más consultas sobre programas que consultas de este tipo». La portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, señaló que supone una «irresponsabilidad» cargar «sobre las espaldas» de los inscritos una cuestión personal: «Esta decisión es de ellos dos, de su vida privada y es un error someterlo a consulta. Confío en que estén a tiempo de retirarla».

En Navarra, el debate en torno a la casa recién comprada por su secretario general sirvió además para recrudecer la guerra abierta entre las distintas facciones del partido en la comunidad. El portavoz del grupo parlamentario, Carlos Couso, afirmó que la compra del chalé «denota cierta mentalidad pequeño burguesa que no cuadra con los principios fundacionales» del partido. Couso, que mantiene un enfrentamiento con la actual dirección de Podemos en Navarra, reclamó la anulación de la consulta y aseguró que, en el caso de que finalmente se celebre –como confirmó a esa misma hora el secretario de Organización, Pablo Echenique–, él votaría «claramente» en contra de la continuidad de Iglesias y Montero: «Parece que el partido va de desastre en desastre, hasta la derrota final». A las pocas horas de que Couso hiciera públicas estas duras críticas, la dirección de Podemos Navarra emitió un comunicado en apoyo de Iglesias y Montero: «Esas afirmaciones no se corresponden con la sensibilidad de Podemos Ahal-Dugu. Lamentamos que se aprovechen estas situaciones para desgastar al partido».

También desde Andalucía llegaron los reproches. Ayer fue el secretario de Comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganforniana, el que lamentó que Iglesias y Montero no valoraran bien las consecuencias que podría tener la adquisición del chalé entre la opinión pública: «Es obvio. Sería de una ceguera enorme negar el impacto de este asunto. No se midió bien». Pérez Ganforniana declaró no tener decidido si participará o no en la consulta. El secretario general del partido en Asturias, Daniel Ripa, se puso a sí mismo como ejemplo para criticar la compra del chalé: «No me gusta y me ha dolido. He donado 40.000 euros desde el inicio de la legislatura, vivo en un piso de alquiler que me cuesta 300».

En la consulta, según los datos que avanzó ayer Pablo Echenique, podrán participar 487.772 inscritos. La votación arranca hoy a las 17 horas y permanecerá abierta hasta el domingo a las 14 horas. Aunque será organizada desde Podemos, sí contará con auditores externos que garantizarán la veracidad del voto y de todo el proceso. El coste de la votación se conocerá una vez concluya.