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El Gobierno, molesto con Suiza: «Aquí no hay delitos políticos»

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis prefiere esperar a ver cómo se desarrolla la acción de la Justicia sobre la ex diputada de la CUP, huida en Ginebra para no comparecer ante la Justicia española

Dastis en Teherán
Dastis en Teheránlarazon

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis prefiere esperar a ver cómo se desarrolla la acción de la Justicia sobre la ex diputada de la CUP, huida en Ginebra para no comparecer ante la Justicia española.

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, se mostró ayer prudente sobre la posibilidad de que la presencia de la independentista Anna Gabriel en Suiza dañe las relaciones de España con este país: «Ya veremos», dijo.

Antes de evaluar cómo afectará el caso a la relación, Dastis prefiere esperar a ver cómo se desarrolla la acción de la Justicia sobre la ex diputada autonómica de la CUP, huida en Ginebra para no comparecer ante la Justicia española. «Ahora vamos a ver cómo se desarrolla la acción de la Justicia y ya habrá tiempo de plantear de qué manera eso pueda afectar a las relaciones entre España y Suiza», señaló.

El ministro se expresó así en declaraciones en Teherán, preguntado por el malestar mostrado por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, después de unas palabras del portavoz del Departamento de Justicia suizo, Folco Galli, en las que afirmó que si los delitos de los que se acusa a Gabriel son políticos no será extraditada a nuestro país.

Dastis atendió a los periodistas antes de participar en un desayuno con empresarios españoles que operan en Irán y, preguntado si comparte el malestar de Catalá, respondió que en ese momento no compartía «nada más que el deseo de trabajar con los empresarios españoles».

También señaló que desde este miércoles, cuando comenzó su visita oficial a Irán, no ha tenido ocasión de hablar con su colega suizo. Dastis ya dijo entonces que no había oído esa declaración del portavoz y que no sabía si hablaba en nombre del Gobierno suizo.

Mientras, el Ejecutivo español no puede aún dar pasos para intentar que Anna Gabriel vuelva para responder ante la Justicia. Su intervención se pondrá en marcha cuando el Tribunal Supremo pida al Ejecutivo que solicite al Gobierno helvético su extradición.