Defensa sanciona a cinco militares en la reserva que firmaron un manifiesto a favor de Franco

181 militares españoles ya retirados hicieron pública una declaración «de respeto y desagravio» en la que defendían la figura de Francisco Franco como «soldado de España» y su legado.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha acordado iniciar expediente "por indicios de infracción disciplinaria"contra los cinco militares en situación de reserva que suscribieron un manifiesto que exaltaba la figura del dictador Francisco Franco.

La titular de Defensa ha tomado esta decisión una vez que ha concluido la instrucción del teniente general Miguel Ángel Villarroya, quien les citó a declarar para comprobar si se ratificaban o no en el contenido del escrito a favor de la figura de Franco. Ahora serán los mandos quienes resuelvan el citado expediente, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa.

► Manifiesto de 181 militares retirados por «el soldado de España»

Estos militares «de todas las graduaciones en situación de retiro y por tanto con pleno derecho de libertad de expresión» –la Ley no se lo permitiría de continuar en servicio activo–, decidieron dar un paso al frente ante los «permanentes ataques a la persona del general Franco» por parte de «la izquierda política y todos sus medios afines», que «han desatado una campaña sin medida y difícilmente comprensible, salvo por su empeño visceral de revancha para borrar medio siglo de nuestra Historia», rezaba el texto, «mediante el intento final de hacer desaparecer definitivamente al principal artífice de que esa Historia no desapareciera».

Los generales, jefes y oficiales –aunque figura también un sargento primero– decían expresarse «amparados» en las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, como «herederos y depositarios de la tradición militar española», que les insta a homenajear «a los héroes que la forjaron» como «deber de gratitud».

Los 29 generales, 1 almirante, 105 coroneles, 15 tenientes coroneles, 12 comandantes, 2 capitanes, 11 capitanes de navío, 1 capitán de fragata y un sargento primero se apoyaban en la hoja de servicios de Franco como eje de la defensa de su legado. Por ello recomendaban a los «empeñados en descalificar de forma absoluta y sin paliativos la conducta de un militar ejemplar» su «lectura sosegada y objetiva» para comprobar «cómo siempre solicitó los puestos de mayor riesgo y fatiga, disciplinado, subordinado y siempre preocupado por los soldados a sus órdenes». Recuerdan en su declaración que, a la llegada de la II República, «independientemente de cómo se proclamara, fue leal, cerró por mandato la Academia General Militar» que estaba a su cargo «y a las órdenes del Gobierno de la República dirigió la acción militar que sofocó la sublevación de Asturias en 1934».

A los pocos días, el Ministerio de Defensa abría una investigación a cinco reservistas por haber firmado el manifiesto. Los firmantes del escrito no tenían ya relación alguna con el estamento militar, salvo cinco de ellos que se encuentran en la situación de reserva, respecto a los cuales el Ministerio de Defensa abrió una investigación reservada que ha concluido con la decisión de que sean sancionados.

El ministerio que dirige Margarita Robles ha destacado que no va a consentir que se arroje «la más mínima duda» del compromiso de las Fuerzas Armadas «con su Constitución y con los valores que en ella se recogen, cuya defensa realizan con total dedicación, no solo en España, sino en las misiones que desarrollan en el extranjero en el mantenimiento de la paz y la libertad».

Además de los reservistas a los que se les abrió esta investigación, otros militares –de toda graduación– ya retirados lo han suscrito igualmente, pero dada esta situación, no se les pudo abrir ningún tipo de expediente por estos hechos.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa también ha abierto una información reservada sobre aquellos militares en activo que firmaron otro manifiesto en el que se denigraba la figura de Franco.