Desafío a Montoro: los viajes a Berlín se pagarán con dinero público

«Viajaré como presidente de la Generalitat», dice Torra para justificar el desembolso.

El president de la Generalitat, Quim Torra, confirmó ayer que sufragará con dinero público sus visitas a Carles Puigdemont. «Viajaré siempre a Berlín a reunirme con el líder de mi grupo parlamentario como presidente de la Generalitat y será la Generalitat quien pagará mis viajes», explicó ayer en una entrevista en Rac 1.

«Si nunca la oposición vive una situación como la nuestra yo estaré a su favor», añadió para defender su decisión de pagar con las finanzas catalanas los desplazamientos a la capital alemana pese a que Puigdemont no mantiene más cargo que el de diputado raso en el Parlament. En concreto, Torra esgrime su «condición de presidente de la Generalitat» para enmarcar el gasto dentro de una partida oficial dependiende de Presidencia.

Este gesto forma parte de la estrategia de Junts per Catalunya –y de Quim Torra en particular– de reforzar continuamente la figura de Puigdemont como «presidente legítimo» de la Generalitat. En este sentido, Torra contó ayer varios detalles de sus primeros días en el Palau de la Generalitat que alimentan ese papel de «provisionalidad» en el cargo que el líder de Junts per Catalunya y su entorno le han encomendado. Por ejemplo, no ocupa el despacho de Puigdemont –alegó que está «en obras»–, confirmó que nunca se pondrá el medallón de presidente de la Generalitat y reiteró su idea de ir a Berlín a «despachar» con él por lo menos una vez cada 15 días. «El día más feliz de mi presidencia será el día que invistamos a Puigdemont», llegó a decir Quim Torra en la entrevista.

Cabe recordar que el primer viaje que realizó el presidente de la Generalitat nada más ser investido por el Parlament fue a la capital germana, donde se reunió con Puigdemont antes de ofrecer una rueda de prensa conjunta para evidenciar la bicefalia existente en el seno del Gobierno catalán, con un foco puesto en Cataluña y otro en Berlín. En esa ocasión, la comparecencia tuvo lugar en el Sana Berlín Hotel, un alojamiento de cuatro estrellas ubicado en el centro de la capital alemana.

El pago de los viajes de Torra a Berlín con dinero público supone también otro desafío del independentismo al Estado. En concreto, esta decisión se topará con el control sobre las cuentas y las finanzas catalanas que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro quiere mantener pese a que se levante el 155 para evitar que se destinen recursos públicos al proceso soberanista. En concreto, el Gobierno prorrogará al menos los controles fijados en 2015 y que conllevan que Cataluña informe mensualmente sobre la ejecución de todo su presupuesto.

De hecho, los viajes de Torra a Berlín servirán al independentismo para alimentar el futuro Consell de la República, una especie de Gobierno paralelo para mantener el foco del conflicto catalán en Europa. Así, el anterior Ejecutivo catalán gastó sólo el año pasado alrededor de 29 millones de euros a actividades relacionadas con la internacionalización del proceso independentista, casi la mitad de los 64 millones de euros de presupuesto que tuvo ese año según cifras que maneja el Gobierno.