Un inquilino problemático y un casero que le quería echar de la casa que compartían. Este fue el detonante de una salvaje reyerta en Puente de Vallecas (Madrid) que acabó con los dos hombres hospitalizados y detenidos por los agentes de la Policía Nacional. El propietario de la vivienda fue perseguido varios metros por el agresor y se tuvo que refugiar en una frutería de la zona de San Diego donde fue interceptado por los funcionarios, según informan fuentes policiales a LA RAZÓN.

El comienzo de esta rocambolesca historia es una vivienda en la calle García Llamas de Puente de Vallecas. En el primer piso de una corrala convivían el propietario, un hombre nacionalizado español de 31 años, y el inquilino, un guineano de 22. Este último es una persona bastante problemática, según afirmaron los vecinos de la zona.

Esta difícil convivencia estalló el pasado 30 de diciembre por la tarde. El casero, harto de los continuo impagos, decidió que se fuera del inmueble y se inició una tensa discusión. Esta discusión acabó en una reyerta cuando el inquilino golpeó en la cabeza al propietario con un martillo.

El propietario se refugió en una frutería

De forma paralela, el dueño de la casa se armó con un cuchillo y propinó una puñalada en el abdomen al guineano. Después de esta agresión mutua, los dos hombres salieron a la calle y comenzaron una persecución que duró varios metros. Los vecinos atónitos llamaron a la Policía Nacional.

Esta breve carrera duró hasta una frutería ubicada en la avenida de San Diego. El propietario, lleno de sangre en la cabeza, a consecuencia del golpe con el martillo, se cobijó en el interior del establecimiento y los presentes también llamaron a las autoridades.

Los primeros en llegar fueron los agentes del GAC de la Policía Nacional de Puente de Vallecas. Tanto el casero como el inquilino fueron detenidos por un delito de lesiones. El propietario fue trasladado por Samur-Protección Civil al Hospital Gregorio Marañón. El guineano, con una herida sangrante en el abdomen, fue enviado al Hospital 12 de Octubre.

La Policía incautó el cuchillo y el martillo

La Policía Científica también acudió a la zona donde incautaron tanto el cuchillo como el martillo. La puerta de la casa estaba abierta con varias manchas de sangre por el suelo. Los dos protagonistas de esta historia aún se recuperan de las heridas producidas.

No obstante, los vecinos de la zona llevan desde hace meses reclamando más seguridad en Puente de Vallecas. Denuncian a LA RAZÓN que las reyertas son continuas y que necesitan más protección. Aunque el fondo de esta historia es una discusión por el pago del alquiler achacan el aumento de las peleas con los puntos de venta de droga en el lugar.