Política

Lucha contra ETA

El antiterrorismo francés está convencido de que ETA no quiere disolverse

Un oficial de la policía antiterrorista francesa se mostró hoy convencido de que ETA no tiene intención de disolverse y calificó de "simulacro"el vídeo grabado en enero pasado, que la banda presentó como el inicio de su desarme ante la llamada Comisión de Verificación."ETA no tiene manifiestamente intención de disolverse", subrayó el comandante de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) Laurent Hury ante el Tribunal de lo Criminal de París que juzga a siete etarras, esencialmente por robos de material cometidos entre finales de 2005 y 2006.

Hury justificó su diagnóstico aludiendo a un documento del comité ejecutivo de la organización terrorista, con fecha de diciembre de 2013, requisado en marzo a una presa etarra y en el que -según su lectura- quedaba claro que el máximo órgano de dirección seguía funcionando y no había ninguna voluntad de que ETA desapareciera.

Ese texto pretendía exponer a los presos que el comité ejecutivo mantenía "una línea puramente política, pero que no contemplaba en absoluto la autodisolución", reveló.

Insistió en que la desaparición "no es lo que la organización prevé para el futuro", aunque sea lo que quiere el Gobierno español, y en que "ETA está bien presente, pese a las detenciones y las aprehensiones"de material por las fuerzas del orden.

No obstante, hizo notar que, como "el mundo político vasco se mueve", en particular los partidos independentistas, "el riesgo para ETA es verse desbordada"por esos movimientos, puesto que los dirigentes de la banda "están por la línea dura".

Hury dijo que sigue habiendo etarras en la clandestinidad en Francia, aunque este año no tengan constancia de que hayan continuado con los robos de coches (que fueron 11 en 2013, después de la "treintena"anuales en el periodo 2009-2011 y los 70 por año en 2005-2008).

De acuerdo con la SDAT, ETA sigue conservando 252 pistolas de las robadas en Vauvert (sureste de Francia) en octubre de 2006, algo menos de 28.000 matrículas sustraídas en marzo de ese año, así como 500 kilos de polvo de aluminio, pentrita, nitro-metano y hexamina, todos ellos componentes para la fabricación de explosivos.

En cuanto a los zulos, tras reseñar que ayer mismo se descubrió uno en el departamento de Tarn (sur) -cuyo contenido no quiso precisar-, admitió: "no sabemos cuántos hay"en Francia.

Respecto al vídeo grabado en Toulouse en enero de este año en que se ve a dos miembros de la Comisión de Verificación con dos etarras en lo que la banda presentó como un primer paso en el desmantelamiento de su arsenal, el comandante antiterrorista lo descalificó como "un simulacro de nada".

Tras la proyección ante el tribunal de esas imágenes, hizo hincapié en que los representantes de esa comisión se habían limitado a echar un vistazo rápido a las armas y al material expuesto en una mesa y a firmar un documento.

"No hubo en absoluto ninguna verificación"y como policía francés "no puedo llamar a eso una neutralización de armas", ya que ni siquiera las marcaron y desde entonces no se ha producido ninguna entrega de material militar a las fuerzas del orden, afirmó Hury.

Xantiana Cachenaut, una de las abogadas de los siete que se sientan en el banquillo, reaccionó a esas palabras y dijo -con ironía- que le "sorprende"que personalidades como las que forman la Comisión de Verificación, entre las que hay un antiguo secretario general de Interpol (Ray Kendall), "se involucren en un simulacro".

Cachenaut también preguntó al oficial de la SDAT por las denuncias de tortura de la policía española contra etarras, y por el hecho de que el Tribunal de Estrasburgo haya condenado en varias ocasiones a España por no haber investigado lo suficiente dichas denuncias.

Hury recordó que, al menos desde 2002-2003, se tiene conocimiento de que la dirección de ETA distribuía a sus militantes una circular en la que les pedía que "sistemáticamente"presentaran una denuncia en caso de haber hecho una confesión ante los investigadores tras ser arrestados.

En París se está juzgando, entre otros, al que fuera jefe militar de la banda Mikel Carrera Sarobe "Ata", y a dos etarras que ejercieron puestos de responsabilidad en la logística militar, Zígor Garro Pérez "Tonino"e Ibón Gogeascoetxea Arronategi "Emile".