El coste de la deuda autonómica escala hasta los 9.073 millones

MADRID- De todos los capítulos de gasto que contemplan los presupuestos autonómicos (y el del Gobierno central), sólo hay uno que es intocable y en el que no se puede recortar: el de la deuda pública. Las comunidades autónomas (CC AA) se gastarán este año un total de 9.073,6 millones de euros en intereses de los bonos que tienen en circulación, lo que representa aproximadamente siete de cada diez euros del déficit global del 1,2% del PIB que hasta hoy es el que maneja Hacienda para las autonomías en el presente ejercicio. Además, influye de forma decisiva en la estabilidad presupuestaria, ya que las regiones que tuvieron un «agujero» mayor en sus cuentas públicas el año pasado, las denominadas como «díscolas», son también las que tienen una ratio de deuda sobre PIB más elevada.

Regiones apalancadas

Cataluña es la comunidad más apalancada de España en términos absolutos, con 50.489 millones de euros de deuda a cierre de 2012 (el 25,42% de su PIB), y deberá destinar este año 2.140 millones a pagar intereses de sus bonos. El Gobierno catalán utiliza el endeudamiento como arma de negociación para los objetivos de déficit, y una de sus propuestas al respecto contempla que cada región cuente con un desvío primario del 0,7% del PIB regional al que se añadiría el gasto en rendimientos para calcular el objetivo de «agujero» final en sus cuentas. Las que más se han endeudado en los últimos años serán, según el escenario que plantea la Generalitat, las que más margen de gasto tengan este año.

Valencia, por su parte, tiene un pasivo de 29.437 millones de euros (el 29,42% de su PIB, lo que la convierte en la más apalancada en términos relativos) y deberá destinar 1.292 millones a pagar intereses este año. Andalucía, por su parte, abonará 1.049 millones, mientras que Castilla-La Mancha, con una ratio del 28,2% de su PIB (o 10.190 millones), tendrá que desembolsar 951,4 millones en rendimientos de sus bonos.

El impago del capítulo de la deuda pública, que es el resultado de varios años de subastas de bonos patrióticos, equivale al «default» o la quiebra estatal, por lo que es el principal motivo por el que el Gobierno creó el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) el año pasado. Muchas regiones, como Comunidad Valenciana, Cataluña o Castilla-La Mancha, no pueden refinanciar sus vencimientos anuales y es el Estado el que debe cubrirlos mediante subastas del Tesoro.

La Comunidad de Madrid, la otra cara de la moneda, ya captó a princpios de año el capital necesario para financiar el déficit del 0,7% en el presente ejercicio (que hasta la fecha es el único aprobado por el Gobierno) mediante emisiones de deuda propia.