Misiones

España reduce su presencia militar en el Flanco Sur

El fin de la misión en Mali convierte en testimonial la contribución española a la seguridad de África: en 2021 había más de mil efectivos y hoy apenas quedan 486

Misiones en África
Misiones militares de España en ÁfricaTania NietoLa Razón

«No podemos olvidarnos del flanco Sur», «la estabilidad en África y en el Sahel es vital para España y Europa»... Frases de este tipo han sido repetidas por activa y por pasiva durante la última década por los diferentes ministros de Defensa (desde Pedro Morenés a Margarita Robles), para justificar la presencia de militares españoles en el vecino continente, más concretamente en lo que en círculos militares y diplomáticos se denominó como «frontera avanzada»: el Sahel, ese cinturón de inestabilidad por el que no solo transitan tráficos ilícitos de todo tipo, sino que por él también se han movido –y mueven– libremente los terroristas. Y han insistido ante los diferentes organismos internacionales a los que pertenece España, como la UE y la OTAN, sobre todo tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, lo que puso el foco en el Este. Y es que, no en vano, España es una de las puertas de entrada a Europa desde África, por lo que garantizar la seguridad en esa zona es una prioridad para nuestro país.

Sin embargo, el discurso sigue sin calar del todo y, al contrario de lo que se quería creer, la inestabilidad no solo se mantiene en la zona, sino que ha ido en aumento, tanto por los golpes de Estado como por la cada vez mayor presencia de Rusia en África. Esta situación ha llevado a muchos aliados a suspender sus misiones y abandonar el Sahel, donde España ha continuado hasta cuando ha podido, tratando de mostrar, principalmente a la UE, que marcharse es una derrota y supone echar por tierra todo lo conseguido, sobre todo en un país clave, Mali, de donde ya se han marchado las Fuerzas Armadas españolas tras 11 años formando al ejército del país para que fuese capaz deluchar contra el yihadismo en el norte.

Porque la misión de entrenamiento de la UE en Mali (EUTM-Mali) fue para España una especie de reto personal, al igual que ocurrió anteriormente con la operación «Atalanta» contra la piratería en el Índico. Y también para la UE, que involucró a muchos socios con el objetivo de que el país no se convirtiese ni en un Estado fallido ni en otro santuario yihadista.

"Enseñar a pescar"

Y era también el ejemplo de lo que deberían ser las misiones militares en África: de entrenamiento, asesoramiento y, en algunos casos, de acompañamiento. Ese «enseñar a pescar y no dar pescado» que tanto repetía el ministro Morenés, bajo cuyo mandato la UE dio luz verde a EUTM Mali un 17 de enero de 2013. Un mes después, ya estaban allí los primeros 50 militares españoles y en octubre de 2014 nuestro país lideraba la misión con alrededor de un centenar de efectivos.

Militares españoles durante un ejercicio con soldados malienses en la ya cerrada misión de la UE en Mali
Militares españoles durante un ejercicio con soldados malienses en la ya cerrada misión de la UE en MaliIñaki GómezMDE

Poco a poco, las Fuerzas Armadas españolas fueron ganando más peso en esta operación, aumentando año a año el contingente y convirtiéndose en el principal contribuyente a la misma, desplegando incluso una unidad de helicópteros. Hasta 600 efectivos llegó a tener España en Mali, principalmente en la localidad de Koulikoro, donde se encuentra el centro de adiestramiento «Boubacar Sada Sy», la «fábrica de soldados malienses»: 20.000 de ellos han sido formados por los militares españoles.

Misiones en África
Misiones en ÁfricaTania NietoLa Razón

Y es que a esta misión que ya ha cerrado sus puertas, todos los gobiernos le han dado mucha importancia por los éxitos que se iban consiguiendo. De hecho, el comienzo de EUTM-Mali supuso un incremento de la presencia de uniformados españoles en África en diferentes misiones de la UE, abriendo incluso otras nacionales de apoyo.

En 2008 apenas llegaban a 200 los militares desplegados en el teatro de operaciones africano y en 2014 ya rondaban los 700, cifra que se mantuvo como media hasta 2021, cuando en el vecino continente había más de 1.000 efectivos españoles, un tercio del total de desplegados por el mundo, un ejemplo de ese compromiso de España con la seguridad en África. Y el mayor peso, en dos puntos clave para nuestro país: Mali y el Cuerno de África, aunque poco a poco ha ido aumentando la presencia en el Golfo de Guinea.

Otras misiones

Pero ahora, el fin de la misión de la UE en Mali supone un importante descenso en la contribución de España a la seguridad en el Flanco Sur. En el momento en el que salió del país el último militar español, en África apenas quedan 480 efectivos en seis misiones, cuando llegaron a estar presentes en una decena de operaciones años atrás.

Un militar español entrena a un soldado maliense en la misión de la UE en Somalia
Un militar español entrena a un soldado maliense en la misión de la UE en SomaliaEMADEMAD

Pero, además, ahora el principal peso de los despliegues españoles en África no está en tierra firme, sino en el mar: en el Índico, con la operación «Atalanta», y en el área del Golfo de Guinea, con las actividades de diplomacia de Defensa, seguridad cooperativa y las Presencias Marítimas Coordinadas de la UE. A día de hoy, España tiene 279 efectivos, una fragata y un avión de vigilancia en las costas de Somalia, y un buque y 113 efectivos en el otro extremo del continente. Los primeros luchan contra la piratería, algo que también hacen los segundos mientras colaboran con los países ribereños. Ambos contingentes suman el 80% de los militares desplegados en toda África. El resto se reparten en otras cuatro misiones. La siguiente más numerosa está en Senegal, donde hay 65 efectivos con dos aviones de transporte que apoyan a las pocas misiones aliadas que quedan en el área.

De momento, tal y como confirman fuentes militares, el fin de la de Mali no afecta al bautizado como destacamento «Marfil» y continuará allí apoyando, por ejemplo, a los siete uniformados que están en la misión de entrenamiento de la UE en República Centroafricana, país en el que España llegó a desplegar más de 100 efectivos. Otros 20 españoles están en Mogadiscio, en otra operación europea de adiestramiento muy ligada a «Atalanta» en la que España participa desde 2009. Por último, dos militares más ejercen de observadores en otra misión de entrenamiento de la UE, en este caso en Mozambique, a la que España se sumó en 2021.

La "Canarias", desplegada en "Atalanta", durante la detención de seis piratas
La "Canarias", desplegada en "Atalanta", durante la detención de seis piratasEunavforEunavfor

Seis misiones que apenas suman esos 480 efectivos, menos de la mitad del máximo desplegado en el continente y también inferior a la media de la última década.

Pero España no tiene intención de olvidarse del Sur y, como confirmó Margarita Robles, ya busca la forma de seguir apoyando a Mali, aunque aún está por ver cómo. Y al mismo tiempo, todo apunta a que poco a poco irá aumentando la presencia en el también tenso Golfo de Guinea, a la espera de que la UE finalmente establezca una misión permanente en la zona más allá de esas Presencias Marítimas Coordinadas que ahora vigilan esas aguas.