Rojo

«Temeraria incursión» británica en aguas de Gibraltar

Exteriores llama al embajador para transmitirle «su más enérgica protesta»

Una patrulla del Servicio Marítimo de la Guardia Civil junto a una de la Royal Gibraltar Police
Una patrulla del Servicio Marítimo de la Guardia Civil junto a una de la Royal Gibraltar Policelarazon

Exteriores llama al embajador para transmitirle «su más enérgica protesta»

Ni siquiera el Brexit –cuyas repercusiones para Gibraltar son difíciles de prever– ha impedido que con la llegada del verano retorne a la actualidad el Peñón con un nuevo incidente entre patrulleras británicas y españolas. El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó ayer al embajador británico, Simon Manley, por un suceso acaecido en aguas españolas aledañas a Gibraltar el pasado viernes. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybañez, fue el encargado de transmitirle la nota verbal a Manley con la que el Gobierno en funciones expresó a Reino Unido «su más enérgica propuesta» por el suceso.

El pasado viernes, en aguas situadas a una milla al este de la Caleta (Catalan Bay), una patrullera de la Royal Gibraltar Police (RGP) «puso rumbo de colisión» contra una embarcación de la Guardia Civil que navegaba hacia la costa de la Línea de la Concepción. «Su irresponsable y temeraria maniobra –efectuada dos veces– produjo un riesgo notable, claro y repentino para la seguridad de ambas embarcaciones oficiales y de las dos tripulaciones», reza la nota de Exteriores. El relato de la parte española afirma que la patrullera gibraltareña sólo desvió el rumbo cuando se encontraba a escasos metros de abordar con la embarcación española. La agresiva maniobra provocó una ola que desestabilizó el barco de la Guardia Civil. Todo el incidente se desarrolló sin que la patrullera gibraltareña intentara contactar con la parte española por radio.

El secretario de Estado español ha pedido al embajador británico que ponga en conocimiento de su Gobierno lo ocurrido y que se tomen las medidas necesarias para asegurar que no vuelvan a producirse incidentes de este tipo. La nota verbal que Ybañez ha dado a Manley contiene, como es preceptivo en estos casos, la repetición de la posición oficial del Gobierno de España sobre las aguas que rodean el Peñón según el Tratado de Utrech. En este sentido el documento de 1713 concede a la corona británica soberanía sobre el puerto de Gibraltar, la ciudad, las defensas y fortificaciones. No se mencionan ni el istmo (donde los británicos han construido un aeródromo) ni las aguas circundantes, que España reconoce como propias.

Han pasado ya casi dos años desde el último incidente en aguas de Gibraltar, que tuvo como protagonista al buque de investigación oceanográfico español «Francisco de Paula Navarro». La parte británica denunció la «incursión» de esta embarcación en aguas que considera de soberanía británica. Por parte española, la última vez que el Gobierno convocó al embajador de Reino Unido en España fue en abril de 2014.