Política

Elecciones andaluzas

El Gobierno pide a PP y Cs evitar que Andalucía sea «cuna de la ultraderecha»

El Gobierno utiliza el Consejo de Ministros para inmiscuirse en las negociaciones andaluzas defendiendo la «legitimidad» de Díaz para gobernar como «clara vencedora» de las elecciones.

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá.
La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá.larazon

El Gobierno utiliza el Consejo de Ministros para inmiscuirse en las negociaciones andaluzas defendiendo la “legitimidad” de Díaz para gobernar como “clara vencedora” de las elecciones.

El Gobierno lo ha vuelto a hacer. La portavoz del Ejecutivo ha vuelto a utilizar la mesa del Consejo de Ministros para hacer política de partido, confundiendo lo orgánico con lo institucional. Es habitual que Isabel Celaá arranque las ruedas de prensa de los viernes cargando duramente contra los partidos de la oposición, pero esta vez lo ha hecho para inmiscuirse en las negociaciones de gobierno en Andalucía. Tras el duro varapalo electoral que sufrió el PSOE el pasado domingo, Celaá ha defendido hoy que su partido fue el “claro vencedor” de estos comicios y ha reivindicado la “legitimidad” de Susana Díaz para liderar las conversaciones y la formación del Ejecutivo. En este punto, la portavoz gubernamental ha valorado que es “difícil de entender que PP y Ciudadanos se arroguen el derecho a presidir la Junta” tras haber perdido los comicios, una práctica que ha llevado a cabo también el PSOE en territorios en los que no fue el partido más votado, pero sí sumaba con otras fuerzas.

Celaá ha considerado una “sorpresa” la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz, pero ha apuntado que todavía sería más sorpresivo que el PP y Ciudadanos busquen su apoyo, porque si bien España ha sido “el último país en sufrir el auge de la extrema derecha, podría ser el primero en que la derecha tradicional se apoye en ella” para gobernar. En este punto, la ministra portavoz ha vuelto a defender que solo los “socialistas son la solución a la gobernabilidad para evitar que Andalucía se convierta en la cuna de la ultraderecha”.