Política

El desafío independentista

El «procés» descabalga a Barcelona de entre las ciudades más reputadas

La capital catalana pasa del puesto 8 al 15 a raíz de la crisis política y los atentados del 17-A

Barcelona ha pasado del puesto 8 al 15/Foto: Ap
Barcelona ha pasado del puesto 8 al 15/Foto: Aplarazon

La capital catalana pasa del puesto 8 al 15 a raíz de la crisis política y los atentados del 17-A.

Además de la economía o la convivencia, el «procés» también ha hundido la reputación de Barcelona. Así se desprende del ránking City Reptrak 2018 elaborado por el Reputation Institute, que ha arrojado un desplome en la valoración de la capital catalana: de entre las 56 ciudades que se evalúan, Barcelona estaba situada en 2017 en el puesto ocho, pero este año ha caido hasta el puesto quince. La lista, que lidera Tokio, también incluye a Madrid en el Top20, tras escalar dos posiciones y acabar en esta edición en el puesto 19.

El ránking se elabora a partir de 12.044 encuestas realizadas a ciudadanos de Alemania, Italia, Canadá, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Rusia. Las 56 ciudades incluidas son las que mayor PIB, población y reconocimiento tienen a nivel mundial, y el estudio mide la calidad de vida, el nivel de desarrollo y la calidad institucional de cada una de ellas.

En este sentido, en el ámbito de la calidad institucional, Barcelona ha visto rebajado su puntuación en 4,5 puntos, arrastrado por el «procés», algo que reconocieron ayer desde el Ayuntamiento de Barcelona, apuntando a la inestabilidad institucional que ha habido en las últimas fechas. Asimismo, otro motivo que también ha afectado a esta caída reputacional fueron los atentados terroristas del 17 de agosto, suceso que ha menoscabado el nivel de seguridad.

Las reacciones de la oposición no tardaron en llegar. El líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández, acusó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de estos resultados: «Quim Torra y Ada Colau son lastres para la proyección y la calidad de Barcelona», afirmó.

Mientras tanto, Colau se volvió a ver ayer rodeada por dos nuevas polémicas que irritaron al constitucionalismo y al independentismo. Los motivos fueron dos: la aparición de una marquesina con una pancarta en la que había un lazo amarillo convertido en soga junto a la inscripción de William Shakespeare «Si vivimos, vivimos para pisotear las cabezas de los reyes»; y, el apagón del pebetero del Fossar de les Moreres, un símbolo a los caídos en el asedio a Barcelona durante la Guerra de Sucesión de 1714. Ambos episodios suscitaron la ira de la oposición contra Colau, que además hizo mofa a través de las redes sociales. «Por las noches me dedico a apagar pebeteros, alterar marquesinas, colgar lazos amarillos para después descolgarlos y volverlos a colgar... y cuando llego a casa, me tomo un vaso de ratafía y hago una sonrisa maligna», bromeó a través de su cuenta personal de Twitter.