El mito del voto electrónico: caro e inseguro

El voto presencial es más democrático que el voto electrónico porque asegura el secreto

En estos días más de dos millones de españoles que viven en el extranjero tienen que pasar unos trámites en persona que llevan tiempo y no siempre se acaban con resultados positivo para poder votar. Por eso se ha planteado hacer el voto por internet pero según explica a larazón.es Carlos Vegas, experto en tecnología electoral y Observador electoral internacional, “es algo que fue un boom pero ahora se está retrocediendo. Al testarlo se está viendo que los problemas y los riesgos no compensan las ventajas”. Hay un problema fundamental: el voto, en democracia, es secreto. Por internet, eso estaría en riesgo. “Es difícil garantizar dos cosas a la vez: secreto y que esté perfectamente computado. En la elección queda un rastro y si se sigue puede quedar desvelado a quien vota la gente”, continúa el experto español.

Las elecciones con papeleta son criticadas en estos tiempos de adelantos tecnológicos, sin embargo, los países desarrollados tienden al papel porque aunque parece rudimentario el ciudadano mete el voto en una urna y así se rompe totalmente el enlace entre votante y voto. Es imposible saber qué votas. “Pero en el voto por internet por mucho que lo encriptes siempre queda un rastro y nadie puede garantizar que alguien en un momento acabe rompiéndolo”. No se puede garantizar que alguien sepa en cinco años, por ejemplo, con unos mejores ordenadores que se sepa a quien has votado y eso con el papel es más complicados.

Otro de los inconvenientes del voto por internet es le elevadísimo coste económico porque es primordial que el sistema no se pueda “hackear” y proteger el secreto. En una democracia es muy delicado que la gente se fie y eso no sucede ahora con el voto online.

Con el voto presencial, España tiene un sistema electoral que está bastante blindado. Se hace transmisión electrónica de resultados y tenemos apoderados en cada colegio electoral. Es prácticamente imposible alterar el resultado. Sin embargo, una de las primeras “fake news” que se hizo viral fue la que puso en cuestión el sistema de voto en España. Con el voto electrónico, las sospechas, en estos tiempos de noticias falsas, se multiplicarían.

Entonces, ante situaciones como la que está sucediendo en España con gente que se encuentra la web del Ine caída desde hace días la mejor solución es solucionar estos problemas, no el voto electrónico. Si falla algo tan simple como que la web del INE esté caída, qué no podría pasar con un sistema complejo como el que exige el voto electrónico.