Política

Caso Gürtel

El nuevo titular de Sanidad: un nombre para la ley del aborto

Farjas, secretaria de Estado de Sanidad; Camarero, secretaria de Asuntos Sociales: Echánez, consejero de Sanidad y Pérez-Santamarina, gerente de la Paz
Farjas, secretaria de Estado de Sanidad; Camarero, secretaria de Asuntos Sociales: Echánez, consejero de Sanidad y Pérez-Santamarina, gerente de la Pazlarazon

El principal reto del nuevo titular de Sanidad será la inminente reforma de la norma que permite a las menores interrumpir el embarazo sin permiso paterno

Tras la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, será la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien asuma las competencias de dicha cartera en el Gabinete de Mariano Rajoy hasta que se nombre al sustituto de Mato. La previsión es que la vicepresidenta incluya esta área entre sus competencias hasta el próximo miércoles, ya que ésa es la fecha fijada para la jura o promesa ante el Rey de la persona que releve a la ministra de Sanidad saliente. La vicepresidenta ya tuvo que asumir varios días las competencias de Justicia el pasado mes de septiembre, desde que Alberto Ruiz-Gallardón anunció su dimisión del cargo de ministro de este departamento hasta que fue sustituido por Rafael Catalá.

Ana Mato se va, pero deja aún varias normas por aprobar. Entre ellas, la más polémica, la del aborto. Aunque fue el Ministerio de Justicia y, en concreto, Gallardón, el que apostó por una nueva ley que derogara la aprobada por la socialista Bibiana Aído en 2010, tras el desacalabro sufrido por el ex ministro, ahora la pelota está en el tejado del Ministerio de Sanidad. Mato ya anunció que el único cambio que se iba a hacer a este respecto era la anulación del artículo 13 de la «ley Aído», que permite abortar a las chicas de 16 y 17 años sin el consentimiento de sus padres. Esta modificación la ha incluido dentro de la ley de protección de la infancia, cuyo proyecto ya cuenta con el beneplácito del Consejo General del Poder Judicial y sólo queda pendiente de la decisión del Consejo de Estado. No obstante, fuentes sanitarias no descartan que la modificación sea mayor de la anunciada. Su sucesor también tendrá que lidiar con las críticas que desde diferentes colectivos se han hecho por la aprobación del copago de medicamentos, la reforma de la ley de dependencia, la retirada de la tarjeta sanitaria a inmigrantes o su controvertida actuación con la crisis del ébola.

Entre el baile de nombres que se barajan para sustituir a Mato, la cartera de Sanidad podría recaer de nuevo en un secretario de Estado siguiendo el ejemplo del Ministerio de Agricultura o del de Justicia. El nombre que suena por ahora con más fuerza es el de la secretaria de Estado de Sanidad, Pilar Farjas. Esta gallega es licenciada en Medicina y Cirugía. Responsable del Plan Nacional de Hemoterapia, médico de sanidad exterior, jefa de servicio y directora de Salud Pública de la Xunta de Galicia. Quien la conoce dice que tiene buena amistad con el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y que ha sido una pieza fundamental en el desarrollo de la mayoría de las normas.

Otra de las posibles ministrables sería la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, que relevó a Juanma Moreno. Camarero es, además, miembro de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular.

También el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha y portavoz de Sanidad en el PP, José Ignacio Echániz, podría ser uno de los elegidos en la sucesión de Mato, ya que es en su comunidad donde se empezaron a implantar algunas de las medidas que el Ministerio trasladó al resto del territorio.

Además se apunta como ministrable a Rafael Pérez-Santamarina, actual gerente del hospital La Paz. Amigo de Rajoy y Ana Pastor, fue secretario general de Sanidad con esta última al frente del Ministerio.