El PP espera que Fabra sea ya candidato la semana que viene

La semana que viene empezará el «baile» de los candidatos del PP a las próximas elecciones autonómicas y municipales. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene programado un acto en Valencia, el próximo día 5, con el que arropará al presidente valenciano, Alberto Fabra. Estará en la sede de Ford y luego almorzará con la Asociación Valenciana de Empresarios.

Y antes se materializará otro gesto que también ha servido para que en el PP lo interpreten como un guiño hacia Fabra: este sábado está previsto que por fin acuda el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a Valencia. Los empresarios le reclamaron una reunión el pasado mes de julio y desde entonces hasta ahora el ministro no había encontrado un hueco en su agenda para atender la demanda. Desde el entorno del presidente valenciano dicen que esta visita se cerró, precisamente, durante la Convención Nacional del PP del pasado fin de semana; y que fue él, Fabra, el que consiguió convencer a Montoro para que cumpliera con el compromiso pendiente.

En Valencia estas presencias del presidente y del titular de Hacienda han servido para extender la confianza en que Fabra repetirá como candidato en las elecciones autonómicas. Lo dan ya por hecho, en parte también por los comentarios que se alimentan desde el entorno de la Generalitat.

En Génova son más prudentes porque las decisiones se están cuajando en estos días. Y aunque lo previsible es esa hipótesis, puntualizan que el acto de Rajoy con los empresarios valencianos estaba previsto de antemano y que es una visita programada, con independencia de las candidaturas. Y sólo confirman que el presidente del Gobierno sí acudirá a Valencia el día 5 con la incógnita en esta comunidad autónoma ya despejada. Rajoy y la dirección del PP tienen sobre la mesa una salida alternativa a Fabra, pero es «muy complicada» y esto juega a favor del actual líder regional. Ayer por la tarde todavía no había recibido la llamada oficial de la dirección nacional del PP confirmándole como candidato. Barberá sí repetirá en la Alcaldía.

Por delante viene una semana intensa. Rajoy planea convocar un Comité Ejecutivo el próximo día 9, aunque la fecha tampoco está cerrada ni la convocatoria es oficial. Depende de cómo evolucionen los acontecimientos. El orden lógico apunta a que todas las candidaturas deberían quedar resueltas antes del día 9, pero por medio se cruzan las dificultades que sigue teniendo el presidente del Gobierno en cuadrar sus deseos en Madrid con sus posibilidades reales. Rajoy es partidario de dar un golpe de efecto en la candidatura de la alcaldía de la capital que no pase por asumir las presiones de Esperanza Aguirre para ser designada. Pero para materializar este deseo necesita encontrar un buen relevo, y en esto han estado trabajando en las últimas semanas. El margen es estrecho. Encajar las piezas está resultando muy complicado porque en la dirección popular desconfían incluso de que la presidenta regional garantice hoy una mayoría absoluta. «En ese caso, no habría debate y Rajoy habría aparcado ya sin ninguna duda sus recelos hacia ella», sostienen.

En la Comunidad de Madrid parece que hay menos discusión. El partido apuesta con más seguridad por la continuidad de Ignacio González. Aunque tampoco en este caso hay decisión firme. Fuentes solventes confirman que el reparo es el miedo a que «desde la izquierda se esté preparando material para desprestigiar al presidente madrileño». Están valorando la entidad del «golpe» y el coste que puede tener en sus posibilidades electorales.

Éstos nos son los únicos frentes abiertos. En Murcia, por ejemplo, el presidente saliente, Ramón Luis Valcárcel, ahora eurodiputado, está entre los que participan en una campaña de desestabilización contra su sucesor, Alberto Garre. A Garre le promovieron como opción de transición para que Valcárcel pudiera presentarse a las elecciones europeas del pasado año, pero su deseo era que para las autonómicas se promocionase a otro candidato más joven y ahora más de su cuerda. El actual presidente murciano se ha ganado el apoyo de buena parte del partido, lo que coloca a Rajoy en la tesitura de apostar por lo conocido o ceder a la presión del equipo anterior. Garre tiene posibilidades, dicen en Génova.