Política

Crisis en el PSC

El PSOE arropa a Navarro en pleno debate sobre las medidas a los díscolos

Los dirigentes del PSOE han apoyado hoy al líder del PSC, Pere Navarro, en su gestión de la crisis abierta por los tres diputados díscolos, a los que ha pedido que dejen el escaño en el Parlament, mientras dirigentes críticos y afines al líder socialista catalán apuestan por evitar expulsiones.

Tras una semana de tensiones internas a raíz de la votación en el Parlament sobre el traspaso de competencias para el referendo de autodeterminación, Navarro ha acudido hoy al Comité Federal del PSOE en Madrid, en el que ha denunciado la "irresponsabilidad"de CiU y ERC y ha reivindicado una consulta "legal y acordada"en Cataluña.

A la entrada del Comité Federal, el líder del PSC ha insistido en que los diputados Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura deberían ser "honrados"y "coherentes"y entregar el acta de diputado, tras romper la disciplina del grupo socialista en el Parlament al votar el pasado jueves a favor de pedir al Congreso el traspaso de competencias a la Generalitat para convocar la consulta soberanista.

Navarro ha pedido a los díscolos que sigan el "camino honorable"que marcó el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que dejó su escaño antes del pleno del Parlament porque discrepaba con el 'no' fijado por la cúpula del partido y aprobado por la mayoría del Consell Nacional de la formación, pero Elena ya ha avanzado hoy que no tiene previsto entregar su acta de diputado el lunes.

En el transcurso de la reunión de los socialistas en Madrid, Navarro ha recibido el espaldarazo del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha reclamado a sus compañeros de partido que apoyen al PSC, porque la situación en Cataluña es "muy difícil"y "se puede poner peor".

Otros dirigentes del PSOE, como la presidenta de Andalucía, Susana Díaz o el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, han coincidido en afirmar que la propia dirección del PSC debe gestionar su situación y han defendido la labor que está haciendo Navarro.

Pero, en Barcelona, Elena, portavoz del movimiento crítico "Avancem", ha rechazado el plazo que el PSC ha dado a los díscolos para renunciar a su escaño y se ha mostrado "convencido"de que la semana que viene seguirán de parlamentarios, al tiempo que ha pedido "diálogo"a la dirección.

No ha sido el único, porque tanto dirigentes críticos como afines al líder del PSC han coincidido hoy en solicitar que se busquen medidas para los tres diputados del partido que rompieron la disciplina de voto que no pasen por la expulsión.

En un artículo publicado en El Periódico, el portavoz del PSC, Jaume Collboni, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, y los diputados Juli Fernández, Alicia Romero y Xavier Sabaté, todos ellos afines a Navarro, han defendido que el PSC debe ser "el nuevo reflejo de la Cataluña plural y diversa".

"Por eso no promoveremos la exclusión, sino la unión, la suma y no la resta. Necesitamos mucha gente y no sobra nadie", han recalcado estos diputados autonómicos del PSC.

También ha descartado hoy la expulsión Àngel Ros: "Para los tres diputados que rompieron la disciplina se deben buscar otras fórmulas, pero no la separación del grupo parlamentario socialista y mucho menos del partido", ha afirmado el alcalde de Lleida.

Otra diputada crítica del PSC, Rocío Martínez-Sampere, que al final sí que acató la disciplina de voto, pese a mostrar su discrepancia, ha llamado hoy al consenso al asegurar que los dirigentes del partido deben "estar a la altura"y deben evitar que la formación se pueda fracturar.