Valenciano: «He hecho todo lo que he podido»

Los socialistas cerraron ayer su campaña electoral en tres escenarios distintos. Valencia, Madrid y Sevilla fueron testigo del colofón final de una carrera por el voto que comenzó a bajas revoluciones. El accidente de tráfico de Badajoz y el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, marcaron un inicio atípico de campaña. A partir del debate todo cambió, la candidata Elena Valenciano tomó impulso y esa energía se percibió también en todos los auditorios.

Valenciano, acostumbrada a ser una política de «segunda fila o incluso de tercera», como ella misma se definió, se ha trasladado a la primera línea con un proyecto cercano a la calle. De esta forma, ha ido encontrando y recogiendo historias que ha ido incluyendo en su argumentario electoral, pero esta exposición también tiene sus riesgos. En su visita electoral a Torrejón parte de los asistentes abuchearon a la candidata. Valenciano asumió la situación: «Es arriesgado pero es lo que quiero seguir haciendo», dijo.

La vicesecretaria del PSOE se ha echado la formación a sus espaldas en un momento decisivo para el partido. La responsabilidad de liderar el cambio o la imposibilidad de marcar distancias con la gestión socialista que propició la crisis y por la que muchos aún no perdonan a los socialistas. «He hecho todo lo que he podido» señala. Para la candidata lo que está en juego es la credibilidad de un partido con más de 135 años de historia y por el que muchos incluso han dado su vida.

La campaña de Elena Valenciano se ha caracterizado por la omnipresencia de las redes sociales, a las que es adicta confesa, y en las que ha colgado todas sus propuestas casi a diario, como forma de acercarlas a ese público que no acude como oyente a los actos de campaña. También, por los «selfies» con el público asistente a sus mítines, de los que siempre se ha hecho eco en su cuenta de Twitter.

La espinita que Valenciano no se ha podido sacar durante estos quince días ha sido no acudir a su cita con Extremadura, una tierra a la que tiene especial cariño y a la que no ha acudido debido a las suspensiones de actos.

«Lo mejor de la campaña ha sido el calor y el contacto con la gente, lo peor hacer tantos kilómetros y comer a base de bocadillos».

Hoy, ya lejos de toda la vorágine que la ha atrapado en campaña e inmersa en la jornada de reflexión, aprovechará para pasar el día con los suyos, y ver la final de la Liga de Campeones en casa de sus padres.