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Encuesta postelectoral: La mayoría respalda el “pacto a la andaluza” para Madrid

La suma de PP, Cs y Vox tendría el apoyo mayoritario en Castilla y León, Murcia y Aragón.

Encuesta postelectoral NC Report
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La suma de PP, Cs y Vox tendría el apoyo mayoritario en Castilla y León, Murcia y Aragón.

Después de unas elecciones autonómicas y municipales que pintaron un mapa de España con más colores que nunca, a día de hoy hay muchas regiones en las que el signo de su Ejecutivo es todavía una incógnita. Pero si algo quieren los ciudadanos por encima de todo es estabilidad: coaliciones que garanticen la gobernabilidad durante los próximos cuatro años. En Madrid, eso pasa por un Gobierno del PP sostenido por Ciudadanos y Vox. Y los números salen. La suma de los partidos de centro derecha también es la opción preferida en Aragón, Murcia, Canarias o Castilla y León, mientras que las victorias contundentes del PSOE en Asturias y La Rioja deberían garantizar el mando a Adrián Barbón y Concha Andreu. Por contra, los navarros quieren que sus políticos lleguen a un pacto inusual compuesto por Navarra Suma y los socialistas. Estas son las conclusiones principales de la encuesta postelectoral que NC Report ha elaborado para LA RAZÓN.

Desde que en la noche electoral los resultados apuntaran a que, de ponerse de acuerdo, los partidos de centro derecha podrían gobernar tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid, todas las miradas están puestas en la capital. Aunque los porcentajes están igualados, más de un tercio de los madrileños (el 33,6%) quiere que PP, Cs y Vox se pongan de acuerdo para sacar adelante la investidura tanto de Isabel Díaz Ayuso como de José Luis Martínez-Almeida. Un 31,1% cree que los mejores gobiernos estarían encabezados por el PSOE y sostenidos por el resto de los partidos de izquierdas, aunque se vieran obligados a buscar apoyos, o al menos abstenciones, en otros socios menos naturales. Muy pocos, solo un 16,1%, creen que es factible una coalición entre Gabilondo y Aguado y entre Hernández y Villacís.

Y es que, aunque el color predominante tras el 26-M en todo el territorio sea el rojo –el PSOE fue la lista más votada en diez de las doce autonomías en las que se celebraron comicios en mayo–, después de las sesiones de investidura en los parlamentos regionales el contexto podría variar de forma sustancial. De hecho, el 30,8% de los encuestados quiere que PP, Ciudadanos y Vox se pongan de acuerdo para hacerlo en Aragón, Castilla y León, Murcia y Cantabria. Menos en esta última, donde todo depende del Partido Regionalista Cántabro, la llave la tiene el partido de Albert Rivera. Los votos naranjas pueden hacer tanto que salga adelante un gobierno del PSOE como uno del tripartito PP-Cs-Vox. En Aragón, a la coalición de centro derecha también le haría falta el respaldo de los tres diputados del Partido Aragonés.

Por contra, hay otras comunidades que están abocadas a un gobierno de izquierdas. A asturianos y riojanos solo les queda saber qué socio elegirá el PSOE para entrar en la Junta del Principado y en Parlamento de La Rioja. En el primer caso, a pesar de que Barbón dejó caer en la propia noche electoral que intentaría formar un Gobierno en solitario, los electores le piden que se entienda con el resto de los partidos de la izquierda. En concreto, en ambas regiones, esta es la opción preferida para el 29,6% de los encuestados. Otro 20,1% no vería con malos ojos una investidura socialista con el beneplácito de Ciudadanos.

La fragmentación navarra

Las cuentas son más difíciles de cuadrar cuando entran en juego partidos regionalistas con una representación minoritaria. Los casos más explicativos están en Navarra y Canarias. En el primer caso, han entrado en el Parlamento regional hasta seis fuerzas distintas. Aunque la mayoritaria es Navarra Suma –la coalición entre PP, Cs y UPN–, Javier Esparza no tiene garantizada la presidencia. Aunque el 32,3% de los encuestados cree que el PSOE debería permitir que la lista más votada pueda gobernar, la calculadora dice que es posible un ejecutivo alternativo compuesto por los socialistas, Podemos, Izquierda Unida, Bildu y Geroa Bai. Esta unión a cinco bandas sería la favorita para el 28,3% de los encuestados.

Una situación similar se vive en Canarias, donde parece que los resultados electorales no respaldan el sentir mayoritario de la población. El 35,7% de los canarios cree que la mejor opción es que se pongan al frente del Parlamento PP, Cs y Coalición Canaria (CC), que se verían obligados a buscar al menos la abstención de Nueva Canarias. Por detrás, con el 25,5%, se sitúa el pacto lógico entre fuerzas de izquierdas: PSOE y Podemos, al que se uniría Nueva Canarias. Tan solo un 13% ve factible que PSOE y CC puedan llegar a un acuerdo que garantice la gobernabilidad de las islas.