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Exteriores

España y Marruecos presumen de su "mejor momento" tras el giro con el Sáhara

El ministro marroquí defiende la propuesta de autonomía frente al referéndum saharaui

España y Marruecos han afirmado este jueves santo que atraviesan “el mejor momento” en sus relaciones bilaterales,tres años después del polémico giro político que supuso, en abril de 2022, el respaldo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.

El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, y su homólogo español, José Manuel Albares, han escenificado la sintonía entre ambos gobiernos, en una comparecencia sin preguntas, donde ambos han reiterado su compromiso con la “nueva etapa” al plan de autonomía marroquí para la excolonia española.

Bourita ha defendido con contundencia la propuesta de Rabat, asegurando que quienes aún reclaman un referéndum de autodeterminación “no quieren una solución” y pretenden “mantener otros 50 años más a los refugiados saharauis en el desierto argelino”. Según el ministro marroquí, el apoyo de España “va en paralelo al de la comunidad internacional” y cuenta ya con el respaldo de más de 22 países de la Unión Europea.

José Manuel Albares ha evitado referirse a las críticas internas por el giro diplomático de 2022 y ha reiterado que las relaciones bilaterales “atraviesan su mejor momento”. También ha precisado que los compromisos acordados con Marruecos se están cumpliendo “a buen ritmo”, con avances en cooperación migratoria, comercial y de seguridad.

La escenificación de esta alianza ha vuelto a poner en primer plano el conflicto saharaui, sobre el que no se mencionaron ni las denuncias por represión en los territorios ocupados ni el papel de Naciones Unidas. La falta de referencias a los derechos humanos ha sido criticada por organizaciones pro saharauis, que acusan al Gobierno español de ignorar las violaciones documentadas por diversas ONG en su afán por preservar la “nueva relación estratégica” con Rabat.

Además, el encuentro se ha producido sin debate parlamentario sobre el fondo del asunto, pese a que el cambio de postura sobre el Sáhara sigue generando tensiones dentro del propio Gobierno y entre sus socios. Partidos como Podemos, ERC o Bildu han denunciado reiteradamente que el giro se tomó de forma unilateral y sin consultar a las Cortes.

Con esta nueva demostración de cercanía diplomática, el Ejecutivo de Pedro Sánchez consolida su alineamiento con Marruecos en un asunto de gran sensibilidad histórica. Sin embargo, el silencio institucional sobre los derechos del pueblo saharaui y la falta de transparencia en la política exterior siguen alimentando la controversia.