«Estamos vigilando para evitar que haya cualquier acto de enaltecimiento»

MADRID– ¿Qué sintió cuando supo que el Tribunal de Estrasburgo había decidido derogar la «doctrina Parot»? Añadiendo además que usted es víctima del terrorismo...

–Sentí una profunda tristeza, fue un día bastante malo. La «Parot» era una doctrina que pensábamos que era justa, que estaba avalada por el Tribunal Supremo; que venía a diferenciar que no era lo mismo cometer uno que 20 asesinatos.

–¿Se esperaba estas últimas excarcelaciones de terroristas tan precipitadas?

–Tan precipitadas no lo sé, pero era una decisión de la Audiencia Nacional, ella se marca sus tiempos y ella es la que ha decidido hacerlo en estos momentos. Yo creo que no se lo esperaban ni los propios presos ni sus abogados.

–¿Qué reprocharía a la Audiencia:precipitación, desconsideración al Tribunal Supremo, olvido de las víctimas...?

–La Audiencia Nacional es autónoma, trabaja en el ejercicio de sus competencias y nosotros estamos en un Estado de Derecho. Es una institución que tenemos y debemos ser respetuosos con sus decisiones, se compartan o no.

–¿Es verdad que no se puede hacer más?

–Es que no está en manos del Gobierno. El Gobierno hizo todo lo que pudo por que no se derogara esa doctrina, recurrió el primer fallo de Estrasburgo y ha hecho más, para que a partir de ahora no volvamos a tener una situación de este tipo. Ya se hizo en el 94, y ahora con la reforma del Código Penal se van a evitar todo este tipo de cosas. Pero el Gobierno no influye en las decisiones de la Audiencia. Y los tribunales actúan conforme ellos estiman oportuno.

–¿Qué se puede hacer a partir de ahora?

–Lo que se está haciendo. Se va a hacer una reforma del Código Penal para evitar que esto vuelva a producirse, se va a imponer la cadena perpetua revisable... También debemos ahora más que nunca apoyar a las víctimas, algo que para el Gobierno es prioritario. Se van a poner una serie de mecanismos para ayudar a las víctimas de los terroristas que están saliendo a la calle. Y también se ha aprobado el nuevo reglamento de protección integral de víctimas del terrorismo.

–Ante la excarcelación de quienes no se han arrepentido ni piden perdón, ¿qué papel puede jugar la alarma social?

–Tenemos que estar vigilantes para que no se vuelva a producir ningún tipo de delitos y seguir trabajando para que no quede ningún delito impune. Que aquellos terroristas que todavía no han sido encarcelados, lo sean, que aquellos atentados que estén sin resolver, se resuelvan y que el Gobierno esté trabajando para llegar a la disolución total de la banda terrorista, cosa que si se logra será gracias al Estado de Derecho y para que ningún delito quede impune.

–En casos como éste, ¿la Justicia no tiene previsto algún sistema como el alejamiento obligado para que las víctimas no soporten además la angustia añadida de tener que convivir con los asesinos de sus familiares?

–En este caso no, porque se les ha puesto en libertad, son personas libres, con libertad de movimiento. No es lo mismo que a aquellos que se les conceden permisos penitenciarios y están todavía cumpliendo sus penas como puede ser el caso de Lasarte, que ahí se condicionan esos permisos penitenciarios al no acercamiento a las víctimas.

–¿Eso no añade más dolor?

–Por supuesto. Es algo que a todos nos parece injusto, que con semejantes atrocidades estén en la calle y se puedan encontrar con las víctimas. Intentaremos, dentro de la medida de nuestras posibilidades dar nuestro total apoyo a las víctimas con atenciones especiales en todo aquello que necesiten y evitar todas las situaciones injustas.

–¿Desde la Delegación del Gobierno piensan controlar las manifestaciones de triunfo o alegría de los etarras que van saliendo?

–Se controlan, se están controlando y se van a controlar siempre. No solamente ahora a raíz de la derogación de la «Parot». Desde la delegación de Gobierno, tanto Policía Nacional como Guardia Civil siempre han estado pendientes de que no hubiera ningún delito de enaltecimiento, ningún recibimiento de esos presos, y si vemos que ocurre, se pondrá en conocimiento de la Audiencia Nacional.

–¿Qué más puede pedir la sociedad a las víctimas? Tienen paciencia, han perdido a sus familiares, no se han tomado la justicia por su mano, algunas hasta se han exiliado... Parece que son los terroristas los que están ganando la batalla...

–¿La sociedad a las víctimas? Nada. Yo creo que la batalla no la están ganando los terroristas, porque se ha demostrado que gracias al Estado de Derecho, al sacrificio de las víctimas y a las fuerzas y cuerpos de seguridad ETA está ya derrotada. Seguimos trabajando por conseguir que una gran mayoría de integrantes de la banda estén presos. Lo que sí tenemos que hacer es apoyar a las víctimas y estar con ellas, dándoles todo el apoyo y toda la ayuda necesaria. La sociedad tiene que estar ahora mismo pendiente de las víctimas en todos los casos.

–¿Qué papel jugarán los gobiernos, las autonomías, en la reinsercción social de estos excarcelados. ¿Ayudará a proporcionarles un puesto de trabajo, tendrán ayudas sociales? ¿Quedarán mejor que muchos de nuestros parados?

–Sobre las autonomías, que hablen los presidente autonómicos por lo que a ellos respecta. Yo puedo hablar en nombre del Gobierno central, y lo que va a hacer es evitar que estas personas tengan algún beneficio. Intentará que no reciban ningún tipo de beneficio ni prestación social.

–¿Nos vamos a tener que acostumbrar a esas salida masivas, viendo a los terroristas sonriendo y a las víctimas llorando?

–Yo espero que no. Yo misma tampoco acabo de entender esta decisión, a pesar de que sea algo que como buenos demócratas y ciudadanos debamos acatar.