Terrorismo
El exjefe de ETA condenado por el secuestro de Ortega Lara, en libertad tras cumplir su pena
Aguirre Lete también fue condenado por participar en el asesinato de Fernando Múgica
El exjefe etarra Juan Luis Agirre Lete "Isuntza", condenado por el asesinato de Fernando Múgica y por ordenar el secuestro de Ortega Lara, entre otros delitos, ha quedado este miércoles en libertad tras cumplir "más de 28 años de prisión", según ha informado el colectivo de familiares de presos de ETA Etxerat a través de sus redes sociales.
Agirre Lete (Gipuzkoa, 1963), considerado en su momento responsable de los comandos ilegales de ETA junto con Javier Arizkuren Ruíz "Kantauri", fue detenido por la Policía francesa en noviembre de 1996 entre Pau y Bayona, y en 2000 fue condenado a 10 años de cárcel por la justicia gala, que le aplicó la pena máxima por el delito de asociación de malhechores con fines terroristas, informa Efe.
Fue extraditado a España en 2003 para ser juzgado por su participación en el asesinato del abogado e histórico militante del PSE-EE Fernando Múgica Herzog, cometido en febrero de 1996 en San Sebastián.
La Audiencia Nacional determinó que Agirre Lete ordenó a Valentín Lasarte, Javier García Gaztelu "Txapote" e Irantzu Gallastegi que formaran el "comando Donosti" y les entregó una serie de objetivos entre los que figuraba Múgica. Por estos hechos "Isuntza" fue condenado a 30 años de prisión.
En 2005 fue condenado a 32 años de cárcel por ordenar el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, el más largo cometido por ETA, que se prolongó durante 532 días entre 1996 y 1997.
Aunque ha recuperado su libertad, Agirre Lete está procesado desde el pasado mes de enero por la Audiencia Nacional, que investiga a la exdirigentes de ETA por el asesinato del presidente del PP de Gipuzkoa Gregorio Ordóñez, cometido hace 30 años.
Las investigaciones judiciales señalaron que, tras la caída de la cúpula de ETA en Bidart (Francia), "Iñaki de Rentería" y Mikel Albisu fueron los encargados de reorganizar "estructural y operativamente" la banda terrorista, sumando a la dirección a "Kantauri", Aguirre Lete y "Pototo" entre finales de 1994 y 1995.
En ese periodo, el comité directivo etarra impulsó a partir de julio de 1993 una campaña para desestabilizar al Estado atentando contra militantes del PP y PSOE con el objetivo de forzar al Gobierno a negociar. Es precisamente en el ámbito de esa "estrategia de desestabilización" en la que se ordena el atentado contra Ordóñez. Los investigadores señalan que la decisión de atentar contra políticos como "objetivos prioritarios" se adoptó desde la cúpula etarra "de forma colegiada".