Fernández Díaz: «El Estado de Derecho funciona»

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo hoy, tras la detención del histórico dirigente de ETA Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, que en España «el Estado de Derecho funciona y no está en suspenso».

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo hoy, tras la detención del histórico dirigente de ETA Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, que en España "el Estado de Derecho funciona y no está en suspenso".

Fernández Díaz hizo estas declaraciones nada más llegar a la capital de Senegal en el marco de un viaje de trabajo de dos días, en el que visitará también Mauritania.

"Seguimos trabajando para que todo el que haya cometido un delito responda ante la Justicia. No hay espacio para la impunidad", dijo el ministro.

Asimismo, añadió que "la detención de hoy no tiene nada que ver con la reciente excarcelación, aunque pueda interpretarse así. Son cosas diferentes".

La detención se ha producido esta mañana en la capital guipuzcoana de Lasarte en cumplimiento de una orden de arresto emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.

Potros ha sido detenido por su presunta implicación en el atentado contra el que fue fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba en 1986 y la muerte por un coche bomba de Juan Fructuoso Gómez un año después.

La Audiencia Nacional dejó en libertad el pasado 4 de diciembre al etarra en virtud a una normativa europea de acumulación de condenas por la cual se le rebajaba su estancia en prisión teniendo en cuenta el tiempo de pena cumplido en Francia, una excarcelación que ha sido recurrida por la Fiscalía ante el Tribunal Supremo.

Su arresto hoy se debe a dos procedimientos por los que la Audiencia Nacional ya pidió su extradición a Francia en 1993 y 1997, pero el país galo concedió finalmente su entrega por otras causas y no estas dos que había solicitado el juez Fernando Andreu, así que en esa situación no se le podía perseguir por esos dos atentados.

Sin embargo, el juez ha ordenado ahora su arresto en virtud del convenio europeo de extradición de 1957, que permite la detención y persecución por estas dos causas porque, una vez que quedó en libertad, no abandonó España.