Política

Conflicto de Gibraltar

Gibraltar tenderá un cable submarino para el juego on-line pese a las protestas

Se confirma la motivación oculta de las provocaciones de Fabián Picardo. Los bloques arrojados en La Línea servirían para proteger la instalación

Picardo posa ante una foto del Peñón, que muestra el territorio que la colonia ya ha comido al mar
Picardo posa ante una foto del Peñón, que muestra el territorio que la colonia ya ha comido al marlarazon

El hundimiento de más de 70 bloques de hormigón por parte del Gobierno de Gibraltar, que impedirá, casi de forma irreversible, que los pescadores españoles puedan seguir faenando en un caladero productivo, puede ser sólo un éxito secundario para el Ejecutivo de Fabian Picardo. El objetivo principal es bastante más ambicioso y no es otro que la instalación del cable telefónico –ligado al proyecto European Indian Gateway– entre Reino Unido y el Peñón y así «garantizar el juego on-line» en Gibraltar, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Respecto a la localización del tendido, señalan las mismas fuentes, es imprescindible que el cable entre necesariamente por el lado oeste, es decir, por la Bahía de Algeciras y por supuesto por aguas españolas. Y esgrimen dos motivos para ello: el primero, la orografía, mucho más benévola respecto a las posibles elevaciones del terreno en esa zona; y segundo, la ubicación de la mayor parte de empresas de juego on-line (más conocidas como empresas de «gamming»), que están ubicadas en el lado oeste de la colonia. Una localización que, apuntan las citadas fuentes, coincide con la zona donde Gibraltar hundió más de 70 cubos de hormigón.

La intención de las autoridades gibraltareñas es tratar de independizarse todo lo posible de España en materia de infraestructuras. Y esta mayor independencia pasa por la instalación de este cable telefónico que les otorgue un mayor número de líneas telefónicas y velocidad, puesto que Gibratar ha encontrado en este negocio una fuente importante de dinero para su economía en los últimos años. Y no sólo porque el juego on-line en la colonia dé trabajo a más de 1.500 personas, también porque el Peñón se ha convertido en una zona líder en el sector gracias a su «especial» normativa y los reglamentos que utiliza en las actividades de juego en línea. Esos que, por ejemplo, obligan en Reino Unido a tributar al 15%, mientras que en Gibraltar baja hasta el 1%.

Esta especial relevancia del sector del juego en la colonia no es ninguna novedad, aunque sí ha crecido notablemente en los últimos años. Pese a las concesiones fiscales actuales, el panorama hace años era incluso más benévolo para quien trataba de crear una empresa de este tipo al otro lado de la frontera de La Línea de la Concepción. En este sentido, el Gobierno de Gibraltar ofrecía un incentivo para este tipo de empresas, que gozaban de exención de impuestos, lo que beneficiaba, no sólo a la empresa, sino también al crecimiento del país. Sin embargo, el anterior ministro principal de la colonia, Peter Caruana, acabó paulatinamente con este beneficio fiscal para las empresas existentes, que dejaron de tener esta concesión a finales de 2010.

Cada vez son más voces las que consideran estas acciones de Gibraltar como una «tapadera» para conseguir en un futuro no muy próximo una casi completa independencia de España. Así lo considera Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar Ecologistas en Acción, que considera que la «maniobra» de lanzar bloques de hormigón «puede no tener sólo cariz político para acaparar minutos en radios y televisiones internacionales» por parte de Fabian Picardo, sino que «quizás tiene otro objetivo que podremos ver en corto o medio plazo». Y en esos objetivos, apunta, está en un lugar destacado «ser autosuficiente» y dejar de depender de España en las cuestiones de infraestructuras. «Se está buscando una expansión en todos los sentidos», pero principalmente en el asunto económico. De hecho, señala Muñoz, «Gibraltar últimamente está teniendo problemas de electricidad con apagones» y ya está prevista la construcción de centrales para subsanar ese problema. Pero no sólo los ecologistas alertan de las intenciones de Picardo de aumentar su independencia. También fuentes de la Guardia Civil señalaron a este diario que la instalación de ese cable telefónico submarino «beneficia al Gobierno gibraltareño para ir creciendo económicamente». En estos momentos, señalan desde el Instituto Armado, Gibraltar está «limitada» en la infraestructura del juego on-line y necesita «más líneas y más velocidad» para seguir progresando en la escala de «paraíso fiscal en cuestiones del juego».

Por otra parte, la asociación granadina Club de la Constitución presentó el miércoles ante el juzgado de guardia de La Línea una querella criminal contra el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, y el resto de miembros de su Gobierno por «un presunto delito ecológico». En el escrito, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se relata el lanzamiento de 70 bloques de hormigón por parte de «una barcaza procedente de la colonia» cerca del espigón exterior del puerto de La Línea y, por tanto, en aguas territoriales españolas. Así, la asociación, que se erige en acusación popular, incide en que el vertido fue ordenado por las autoridades gibraltareñas y en que éste «provocó la muerte del caladero donde tradicionalmente vienen faenando pescadores de la Bahía de Algeciras desde tiempo inmemorial, por dejarlo inservible, inútil para su uso, con las consecuencias que deberán determinarse de muerte de flora y fauna marina, así como el consiguiente impacto medioambiental».

La costa oeste del Peñón, clave para el plan

El juego on-line es, sin lugar a dudas, una fuente inagotable de dinero para Gibraltar. En el pasado, ya quedó demostrado que este tipo de actividades le reportan pingües beneficios cuando la colonia revisó su política impositiva, con el objetivo de dejar de ser considerada un paraíso fiscal y cara a garantizar que las empresas del juego se pudiesen instalar en su territorio. No obstante, este jugoso negocio depende irremediablemente de España, que es la que presta las infraestructuras necesarias. El proyecto del cable submarino permitiría al Peñón dejar de depender de ella y evitaría los inconvenientes que podría generar una modificación de la normativa española en materia de juego on-line. El lugar elegido para emplazar el cable es la costa oeste de la colonia británica, según han informado fuentes conocedoras del asunto a LA RAZÓN. Esta elección se debe, por un lado, a razones de orografía y, por otro, a que todas las empresas de juego instaladas en Gibraltar tienen sus oficinas en este lado, lo que facilitaría la conexión y el acceso a sus servidores. Esta zona, que corresponde con las aguas de la Bahía de Algeciras, es precisamente la elegida por los llanitos para tirar bloques de hormigón. De acuerdo con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, la razón es ecológica pero, a día de hoy, la única certeza es que han acabado con la pesca en la zona, como denuncian los pescadores españoles. Además, cada vez más voces apuntan a que su colocación no es más que un paso previo para rellenar la zona con sedimentos y, de esta forma, proteger el cable submarino que planean instalar allí.