Estrategia

El Gobierno asume que no podrá esquivar al Congreso con el gasto en Defensa

Fuentes gubernamentales no descartan tener que pedir el aval parlamentario, porque el Fondo de Contingencia tiene una cuantía limitada

Helsinki (Finland), 12/03/2025.- Spanish Prime Minister Pedro Sanchez attends a joint press conference with the Finnish prime minister during their meeting in Helsinki, Finland, 12 March 2025. The Spanish prime minister is in Finland to discuss, among other topics, the bilateral relations between the two countries. (Finlandia, España) EFE/EPA/RONI REKOMAA
Spanish Prime Minister Pedro Sanchez visits FinlandRONI REKOMAAAgencia EFE

El Gobierno está decidido a elevar el gasto en defensa hasta el 2% del PIB, comprometido con la OTAN, aunque evita cualquier concreción sobre la fórmula que utilizará para ello. En el Ejecutivo están enfocados ahora en dos estrategias. La primera, lograr elevar la cuantía respecto al 1,28% con el que se trabaja en la actualidad sin necesidad de invertir más, esto es, intentando endosar a Defensa la inversión en seguridad que hacen en diversos frentes para que el cómputo aumente.

En segundo término, la batalla se da en Europa. A la espera de que Bruselas fije la letra pequeña de este plan de rearme, España pelea para que se implementen mecanismos similares a los que operaron durante la pandemia, para facilitar el gasto de los estados sin que esto obligue a realizar recortes en sus presupuestos nacionales.

Fondo de Contingencia esquilmado

Una vez se fije la cuantía exacta que cada estado debe asumir, Moncloa comenzará a hacer números. Hasta ahora, Sánchez ha utilizado el atajo del Consejo de Ministros para las inyecciones de gasto militar. Una vía de escape que le permite sortear el Congreso de los Diputados para evitar exponerse al rechazo de sus socios de izquierdas a la aprobación de cualquier partida destinada a la Defensa. Esta es la hoja de ruta que el Ejecutivo quería desplegar también ahora.

En una primera valoración estimó que a través de los créditos extraordinarios y el Fondo de Contingencia podría hacer frente a los nuevos gastos derivados del convulso contexto internacional, pero esta "hucha" para emergencias ya se ha ido esquilmando, tal como publicara ayer este diario. En concreto, de los 3.964 millones de presupuesto ya se habrían usado 4.151. Esto, porque con unos Presupuestos prorrogados, el Gobierno puede hacer cierta ingeniería financiera para modificar partidas y traspasar fondos de unas a otras.

Esto ha provocado que en el Gobierno ya asuman que seguir sorteando al Congreso no será tarea fácil. Fuentes gubernamentales no descartan tener que someter al aval parlamentario algunas partidas para aumentar la inversión militar. "No descartamos nada", señalan. Hasta ahora, el Ejecutivo había renunciado a esta eventualidad porque supone la ruptura del tradicional eje izquierda-derecha. En lo que respecta a la inversión en Defensa los intereses del PSOE están alineados con el PP, en lugar de con sus socios y exhibir este frente es perjudicial para futuras alianzas.

También pondría en un brete a Sumar, que se muestra favorable a que los incrementos se aprueben sin pasar por la Cámara, ya que dentro de la plataforma de partidos conviven varias sensibilidades y el sentido de Estado de Yolanda Díaz, como vicepresidenta segunda, choca con la causa fundacional de partidos como IU que nacieron al calor del "OTAN, no. Bases, fuera".

Además, Sánchez se vería obligado a depender del principal partido de la oposición que, aunque mantiene una posición en línea con los conservadores europeos, no pierde la oportunidad de exponer públicamente la debilidad del Gobierno y la división con sus socios tradicionales. "Cuando sus socios le fallen, no venga a buscarme", le espetó Alberto Núñez Feijóo a Sánchez el día de su investidura.