Caracas
Hijos de la dictadura
Podemos nace del chavismo radical de Venezuela y coquetea con la izquierda abertzale que no condena a ETA
Podemos consiguió ayer el golpe de efecto. De eso, y de un excelente dominio de la comunicación política se ha nutrido un movimiento que tiene sus orígenes en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, sobre la base del asociacionismo estudiantil y del profesorado. En 2006, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón crearon la Asociación Estudiantil Contrapoder, que tenía, entre otros cometidos, organizar conferencias políticas, por ejemplo, para reinterpretar la figura de Nelson Mandela, «Mandela no era un pacifista, era un revolucionario armado», o para dar voz a los «abertzales» de Amaiur. Los miembros de esta asociación participaron también en la profanación de la capilla del Campus de Somosaguas, en 2011; en la visita del presidente de Bolivia, Evo Morales; y en el «escrache» a Rosa Díez.
Partidos extremistas
Aunque ahora se han instalado en el discurso de la transversalidad y ocultan en su posicionamiento público sus orígenes e ideología de izquierda radical, a las elecciones europeas se presentaron con un programa extremista que defendía una renta básica para todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo; la prohibición de despidos en las empresas con beneficios; el incremento del salario mínimo ínter profesional; el establecimiento de un salario máximo vinculado al mínimo; la derogación de las reformas laborales; la derogación de la última reforma de pensiones; la creación de una agencia pública europea de deuda que sustituya a las tres agencias privadas actuales; la recuperación del control público en los sectores estratégicos (telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo); la obligatoriedad de todas las empresas multinacionales y sus filiales de rendir cuentas de sus actividades; recuperación del Impuesto del Patrimonio; la supresión de las SICAV; la creación de medios públicos «al servicio de los ciudadanos»; la devolución al sector público de centros y hospitales privatizados; la eliminación de subvenciones a la enseñanza privada y concertada, y la derogación del Plan Bolonia.
Copia del partido político Podemos de Venezuela
La marca de Podemos conecta con un partido de Venezuela: Por la Democracia Social, creado en 2002 y de ideología socialista, situado en el espectro del centro izquierda. Se separaron de la organización de Teodoro Petkoff cuando éste se apartó del chavismo al rechazar el carácter totalitario del régimen. De la marca venezolana imitan la estética y el liderazgo hiperpersonal. En el «pariente» venezolano, su líder, Didalco Bolívar, también aparece como emblema del partido, igual que Iglesias. El lema de dicha formación es el mismo: «Sí, podemos». Y hay similitudes programáticas como la renta igualitaria para los nacidos en Venezuela, una vivienda digna o el derecho al empleo.
Apoyo a Chávez y a los gobiernos populistas
Aunque la operación de imagen que pusieron en marcha tras las europeas diluye sus relaciones y su proximidad con Gobiernos latinoamericanos populistas, Pablo Iglesias considera que «América Latina ha demostrado que los países pueden recuperar su soberanía y decirle a las instituciones económicas internacionales ‘‘no vamos a pagarle la deuda porque es ilegítima, no vamos a gobernar para una minoría de banqueros, sino para las familias y los ciudadanos”». Así se expresaba en Venezolana de Televisión, en marzo de 2013. A su juicio, Venezuela y América Latina son una “referencia fundamental para el sur de Europa». Tras la muerte de Hugo Chávez, declaró que «los seres humanos nacen y mueren, pero los mitos, cuando se encarnan en un pueblo, se hacen inmortales». «Los demócratas hemos perdido a uno de los nuestros», defendió en su programa «La Tuerka». Tanto Juan Carlos Monedero como Íñigo Errejón están convencidos de que las políticas de inspiración bolivariana son aplicables en España, como demuestran en ensayos, artículos, libros o conferencias. Un día después de la muerte de Chávez, Errejón escribió: «Duele mucho su falta, más después de haberle escuchado, admirado, escrito y tocado. Pero se muere habiéndose sembrado. Chávez ha cambiado ya Venezuela y América Latina, en primer lugar en el imaginario de sus pueblos», y que «cuando en las calles de Caracas centenares gritan ‘‘Yo soy Chávez’’ o ‘‘Chávez es un pueblo’’ no están haciendo retórica, están celebrando que ese nombre propio ya es común, designa a un bloque popular que hoy conduce al Estado y abre un nuevo tiempo político más justo y democrático».
La gira por América del Sur del pasado septiembre la encabezaron Iglesias, Errejón y Pablo Bustinduy. Visitaron Bolivia, Uruguay y Ecuador, al tiempo que participaron en el Encuentro Latinoamericano que reúne a 35 organizaciones políticas de izquierda de 20 países de América Latina y Europa. Mantuvieron encuentros al máximo nivel: con el presidente boliviano, Evo Morales; el uruguayo, José Mújica; y el ecuatoriano Rafael Correa. El objetivo, buscar «inspiración. Se ha demostrado que se puede gobernar de otra manera cuando provenimos de un contexto donde se dice que no se puede», explicó Iglesias en una entrevista con «El Ciudadano», medio del Gobierno ecuatoriano.
Su afinidad con el régimen cubano también está puesta por escrito. En una entrevista con «Cuba Información», en junio de 2013, Iglesias defendía: «La Revolución tiene que reinventarse porque las condiciones actuales ya no son las mismas de finales de los años 50. Para que siga siendo una referencia de emancipación, una referencia para toda América Latina y para la izquierda mundial, seguramente hay cosas que deberán cambiar». «Esto lo planteo desde el apoyo y la preocupación que la izquierda tiene porque países como Cuba, que han sido referencia para todos nosotros, sigan siéndolo en el futuro».
Apoyo a presos etarras
Según apuntan desde el PP, de acuerdo con documentación incautada por la Guardia Civil, el entorno proetarra recoge el nombre del dirigente de Podemos como hombre de referencia en Madrid. Dicen desde el Gobierno que la colaboración con el entorno abertzale se remonta al 22 de diciembre de 2012, en el Club de Amigos de la UNESCO, donde tuvo lugar un acto de apoyo a los terroristas juzgados y encarcelados, que, posteriormente, se plasmó en la manifestación de Bilbao en enero de 2013. El 6 de junio de 2013, en una herriko taberna de Navarra, Iglesias defendía: «La Constitución no instaura una suerte de reglas del juego democráticas, sino de alguna manera mantiene una serie de poderes que, de una forma muy lampedusiana, quiere cambiarlo todo para que todo siga igual, permitiendo la permanencia de una serie de élites económicas en los principales mecanismos y dispositivos del poder del Estado español. Me gusta contar esto aquí, porque quien se dio cuenta desde el principio fue la izquierda vasca y ETA»
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Apoyo a derecho a decidir y la autodeterminación
El derecho de autodeterminación entra en su núcleo programático. En el marco de las elecciones internas a la Secretaría General y los órganos rectores de Podemos en Cataluña, la Comisión de Garantías Democráticas del partido anuló la candidatura de Podemos Unidos, máximo rival en esta comunidad de la lista oficial que apadrina el líder del partido. La lista anulada rechazaba el derecho a decidir.
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