Ministerio de Defensa

Defensa desconoce el paradero de los tres militares

La Gendarmería marroquí comunicó, de forma erronea a la Guardia Civil que habían sido rescatados con vida por un pesquero local

Un helicóptero Super Puma, como el siniestrado, en un ejercicio de salvamento marítimo
Un helicóptero Super Puma, como el siniestrado, en un ejercicio de salvamento marítimolarazon

Nadie sabe qué ha podido pasar, pero los tres militares rescatados tras un accidente aún no han dado señales de vida. Nadie en el Ministerio de Defensa había logrado contactar, al cierre de esta edición, con ninguno de los tripulantes del «Super Puma» que cayó al océano Atlántico cerca de las costas del Sáhara occidental.

Según las informaciones ofrecidas tanto por Defensa como por el Ejército del Aire en la noche del jueves, los tres militares habrían logrado subirse a la balsa de seguridad del helicóptero y encendido una bengala, la cual habría sido vista por un pesquero marroquí que se encontraba en la zona y que los subió a bordo. En un primer momento se dijo que el pescador los había trasladado a una patrullera de Marruecos, pero ayer se confirmó que el pesquero era el que tenía que haberlos llevado hasta el puerto de Dakhla. Pero no llegaron.

Según confirmaron fuentes militares, una vez rescatados, el pesquero se puso en contacto con la Gendarmería marroquí y ésta, a su vez, avisó a la Guardia Civil de lo ocurrido. Sin embargo, pese a que el barco se encontraba a unas 40 millas del puerto, a lo largo del día de ayer no había llegado.

Por este motivo, un helicóptero español y un equipo de buceadores se desplazaron ayer a la zona del accidente para rastrear el lugar mientras se trataba por todos los medios de contactar con el pesquero sin éxito. Además, un temporal azotaba la zona, lo que podría haber afectado al pesquero y a las comunicaciones.

Por este motivo, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), el general Francisco Javier García Arnaiz, viajaron a última hora de la tarde de ayer hasta Canarias para seguir de cerca las labores de búsqueda y conocer de primera mano la situación de los tripulantes.

Una vez sobre el terreno, Morenés compareció en rueda de prensa para explicar el estado de la situación, aunque mantuvo la «incertidumbre» sobre el paradero de los tres militares desaparecidos. «No sabemos donde están las personas, si están en la cabina o en el pesquero, pero no perdemos la esperanza», destacó el ministro, que confirmó que pueden ser hasta tres los buques que hayan rescatado a los desaparecidos.

Según declaró el titular de Defensa la confusión obedece a una información «distorsionada» que Marruecos recibió de Senegal y que éstos, a su vez, transmitieron a la Guardia Civil, que la consideró «buena». «La información tenía certificación absoluta de veracidad», destacó Morenés. De ahí la sorpresa de España cuando al ir a reconfirmar la información, se encontraron con la negativa. «Hoy nos hemos despertado con un mazazo, pero esto no nos puede desalentar, hay que seguir trabajando», dijo el ministro. A pesar del «mazazo», desde Defensa transmitieron esperanza al constatar que la cabina «no está destrozada» y que «se están buscando a los militares en todos los ámbitos en que podemos buscarlos, sin descartar nada».

El accidente se produjo en la tarde del jueves durante el vuelo de regreso desde Senegal a la base canaria de Gando. Tras una parada técnica en Nouadibou (Mauritania) para repostar combustible, el helicóptero, del 802 Escuadrón del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR), retomó el vuelo. Pero apenas una hora después se perdió el contacto con la aeronave y su baliza comenzó a emitir señales de alerta. Se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y un caza F-18 y un avión de vigilancia marítima español se desplazaron al lugar. Previamente, otro helicóptero marroquí había confirmado que encontró una balsa y había visto bengalas, algo que no vieron los medios españoles ya que, supuestamente, los militares ya habían sido rescatados por el pesquero marroquí.

Entre los tres ocupantes del aparato se encontraba el sargento Jhonander Ojeda, el único superviviente del trágico accidente de marzo de 2014 en aguas de Canarias, en el que fallecieron sus cuatro compañeros. Se da la circunstancia, además, de que el avión en el que viajaban era el mismo modelo y pertenecía al mismo Escuadrón que el que se siniestró hace un año. Entonces, el aparato se hundió en el mar durante unas maniobras de rescate nocturnas en las que participaba.

El ministro cancela su viaje a Afganistán tras el accidente

El siniestro del helicóptero y la incertidumbre sobre el paradero de los tres militares desaparecidos obligó ayer al ministro de Defensa, Pedro Morenés, a cancelar de urgencia su viaje a Afganistán con motivo de la retirada de las tropas españolas de este territorio, después de 13 años sobre el terreno. Los primeros 350 efectivos se desplegaron en enero de 2002 en la capital, Kabul, epicentro de una de las áreas más conflictivas del planeta. Durante ese periplo, España llegó a desplegar en la zona más de 1.500 soldados, a medida que se incrementaba el número de puestos avanzados para garantizar la seguridad del país. La presencia española se limitará, a partir de ahora, a 20 efectivos en los cuarteles generales de Kabul.