Terrorismo

Josu Ternera, detenido de nuevo en Francia para comunicarle la euroorden española

Para que se le notifique una euroorden emitida por España, que lo reclama por un atentado de 1987 con once muertos.

Josu Ternera el día de su detención
Josu Ternera el día de su detenciónlarazon

El histórico dirigente etarra había quedado este miércoles en libertad bajo control judicial

Pocas horas le duró la condición de ciudadano libre a José Antonio Urruticoechea, «Josu Ternera», que había sido decretada por tres juezas del Tribunal de Apelación de París, en el marco de dos causas que se tramitan en el país vecino. Según han informado a LA RAZÓN fuentes jurídicas, al tener conocimiento de dicha decisión desde la Fiscalía de la Audiencia Nacional se recordó a la Justicia gala que sobre el terrorista pesan peticiones de extradición por el atentado contra la comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, con el balance de 11 personas asesinadas, seis de ellas menores de edad, y el asesinato del directivo de Michelín Luis María Hergueta en 1980. Inmediatamente, las autoridades francesas procedieron a su arresto poco después de su puesta en libertad, a la espera de que la Justicia gala se pronuncie sobre esas entregas.

A media tarde de ayer, fuentes del Ministerio del Interior se habían apresurado a asegurar, ante la alarma producida, que en cualquier caso Urruticoechea sería juzgado en España, «tarde o temprano», por el citado atentado.

Todo había comenzado alrededor de las once de la mañana. «Ternera» comparecía ante el referido Tribunal de Apelación y, tras alegar la mala salud del terrorista, sus abogados lograban la libertad vigilada, con un control permanente telemático (por medio de una pulsera o un aparato similar), además de las presentaciones semanales en una comisaría de la capital gala.

Motivos médicos, por las secuelas que sufre tras haber sido operado en su día de un cáncer de estómago, son los que, al parecer, habían llevado a las juezas del Tribunal de Apelación a ponerle en libertad vigilada. Sin embargo, tanto el terrorista como su entorno aducen que sufre un cáncer de próstata del que debe ser operado con urgencia. Ambas cosas son compatibles y, en breve, se sabrá si dice la verdad o no.

Lo que ocurría, y no se tuvo en cuenta en ese momento, es que la decisión del Tribunal de Apelación de París se producía cuando ya está en marcha la petición española para que sea juzgado por ser el presunto inductor del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza.

De momento, «Ternera», que fue detenido en mayo en los Alpes franceses, tenía que entregar su pasaporte (aseguró no disponer de ninguno), no podía salir de Francia y debería fichar una vez por semana en una comisaría de París. Incluso tenía un piso donde vivir. En casa del magistrado Louis Joinet, ex consejero del ex presidente francés François Mitterrand, que se había ofrecido para hacerlo.

Durante sus alegatos, los dos letrados, Laure Heinich y Laurent Pasquet-Marinacce, insistieron en que mantenerlo entre rejas «no es posible teniendo en cuenta su estado de salud». Según explicó «Ternera» el día que fue detenido, debía ser operado de la próstata con carácter inmediato ya que había perdido ocho kilos en tres semanas y el médico que lo trataba indicó tras su captura que esa intervención debía llevarse a cabo como máximo en el plazo de un mes, que ya ha pasado.