Lérida

La cúpula del PSC intenta forzar la marcha de los críticos del partido

La Razón
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A la vista de que ninguno de los intentos del PSC por integrar a sus sectores críticos ha funcionado hasta el momento, la dirección del partido ha optado por cambiar de estrategia y abrir la puerta de salida a todos aquellos que continuamente se rebelan contra la línea oficial. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, incorporó inicialmente a dirigentes del ala catalanista al grupo parlamentario del PSC para tener la fiesta en paz, pero la medida no sirvió para acallar a los críticos, que no dudaron en romper la disciplina de voto a las primeras de cambio. Luego convocó sucesivos consejos nacionales para que se visualizara que la mayoría del partido apoya a la dirección, pero los críticos siguieron a su aire.

Navarro ha llegado a la conclusión de que no hay manera de meter en cintura a unos sectores que se organizan fundamentalmente a través de dos corrientes (Agrupament Socialista y Avancem), sin contar con otros versos sueltos. El problema es que varios de ellos (ex consejeros, sobre todo) tienen una particular facilidad para tener protagonismo en los medios, donde pueden dar cuerda a sus ideas filonacionalistas. En consecuencia, la división interna del PSC queda al descubierto a cada poco.

La dirección, muy irritada por la constante deslealtad de estos sectores, usó ayer su misma estrategia –difundir el mensaje a través de los medios de comunicación– para forzar su marcha. «A diferencia de otros, yo sí creo que en el PSC sobran algunos (...) Sobran los profesionales del ruido, sin ninguna relevancia actual, que son utilizados para hacer chirriar y desorientar nuestras posiciones; los que se ahogan en su vanidad y cambiaron el nosotros por el yo», sentenció el secretario de Acción Política del PSC, Antoni Balmón, en un artículo publicado en «El Periódico».

La contundencia con que Balmón –un hombre de la confianza de Pere Navarro– abrió ayer la puerta a figuras como Àngel Ros (alcalde de Lérida), Montserrat Tura (ex consejera) y Joaquim Nadal (ex consejero), entre otros, presagia que la fractura interna del PSC está muy cerca de partir definitivamente el partido. Sin embargo, los destinatarios del mensaje prefirieron no darse por aludidos.

Las últimas votaciones en el partido han permitido medir las fuerzas de los sectores críticos, que nunca han logrado superar al 25 por ciento. Navarro fue escogido primer secretario en diciembre de 2011 con el 73 por ciento de los votos, mientras que su rival, Joan Ignasi Elena (líder de Avancem), obtuvo el 25,06 por ciento. Nueve meses después, Navarro se enfrentó a Montserrat Tura en una votación ante el consejo nacional para escoger al candidato a la Generalitat y los resultados fueron prácticamente idénticos. Logró un 73,23 por ciento frente a un 23,36 por ciento de su contrincante.

Las derrotas de los críticos, sin embargo, no han servido para que estos sectores dejen de reivindicar que el PSC abrace sin matices el derecho a decidir. Pasado mañana, Agrupament Socialista –donde se integran los ex consejeros catalanistas– decidirá si participa en la cadena humana independentista, una acción que Navarro descarta.