La Generalitat subvenciona a una «asociación fantasma» vinculada a ERC

La Asociación en Defensa del Etiquetado en Catalán (ADEC, del catalán Associació en Defensa de l'Etiquetatge en Català) percibió 61.394 euros en subvenciones de la Generalitat de Cataluña en 2012. La mayoría del dinero fue aportado por el Departamento de Empresa y Ocupación, que dio 42.500 euros a la asociación para sufragar los costes de la XXVIII edición de la feria de productos etiquetados en catalán. Por su parte, el Departamento de Cultura le otorgó 11.568 euros para el registro de empresas que etiquetan en catalán y 7.326 euros para «activar el Código de Consumo en la calle», en el marco de sus ayudas a iniciativas «dirigidas a promocionar el uso de la lengua catalana en Cataluña». La asociación, según figura en su página web y en el registro de entidades del Departamento de Justicia de la Generalitat, tiene su sede la calle Pere Vergés de Barcelona, en donde se encuentra el «Hotel d'Entitats la Pau», un edificio que alberga a distintas organizaciones sociales. Sin embargo, nadie de ADEC trabaja allí desde hace casi un año. Esta circunstancia enlaza con la aparente falta de actividad de la asociación, cuya web no recoge ningún acto o actividad desde finales del año 2011, cuando tuvo lugar la XXVIII feria de productos etiquetados en catalán en Barcelona. Ese año, dicho sea de paso, recibieron 33.000 euros del Departamento de Cultura, 5.000 de la Agencia Catalana de Consumo y 10.688,70 para contratar trabajadores desocupados.

En vista de esta situación, LA RAZÓN ha contactado con los responsables de ADEC. Nadie responde al llamar al número de teléfono fijo que la asociación incluye en su web –en el que siempre salta un contestador– pero, después de varios intentos, la secretaria de la asociación, Ariadna Vidal, contesta al número de teléfono móvil alternativo. Ella misma reconoce que atraviesan un «momento crítico» y que han abandonado su sede porque están intentando fusionarse con otra entidad. También subraya que siguen organizando distintas actividades pero que su web no está actualizada porque ahora son «poquitos». Así, recalca que han participado en la feria del aceite de Siurana en Tarragona y que han organizado su tradicional muestra de productos etiquetados en catalán en Navidad, al tiempo que siguen actualizando su catálogo de empresas. Rebuscando en Internet se puede confirmar que el pasado mes de diciembre se celebró en Barcelona la feria de productos en catalán pero no se encuentra ninguna otra iniciativa reciente de ADEC y tampoco hay rastro del listado de compañías que etiquetan en esta lengua, más allá de la edición de 2011.

Debido a la falta de actividad de la asociación, un grupo de activistas presentó la semana pasada un escrito en el Departamento de Cultura de la Generalitat en el que piden información sobre el domicilio social de la entidad en 2012 y 2013, el nombre y apellidos de sus directivos y un desglose pormenorizado de la subvención de 11.568 euros. Uno de los activistas, el sindicalista Manuel Aguilella, ha explicado a este periódico que sus pesquisas sobre ADEC se iniciaron porque él y otros compañeros recolectan comida para comedores sociales y poco importa que ésta esté etiquetada en una lengua u otra, ya que, en cualquier caso, es comida. A su juicio, es «vergonzoso» que haya asociaciones como ésta, a la que él sitúa en la órbita de ERC, que piden dinero para hacer de «policías de consumo nacionalista» y es «patético» que la Generalitat se lo dé. «Yo pelándome de frío recolectando comida y estos, preocupándose de si el espagueti está en catalán», asevera, antes de recordar que «11.568 euros para defender el etiquetaje en catalán en épocas de hambre suponen 9.640 cartones de leche de litro y medio».