La mordida de un ex asesor socialista: 300.000 euros y dos coches de alta gama

La «operación Madeja» que puso en marcha a primera hora de la mañana de ayer la jueza Mercedes Alaya y la Unidad Central Operativa(UCO) de la Guardia Civil refleja bien la fotografía corrupta de Mercasevilla. Un ovillo del que salió el hilván principal del «caso ERE» y tres ramas delictivas. La petición de una comisión de 450.000 euros a unos empresarios a cambio de una subvención pública acabó con la condena de dos directivos de la lonja y de un ex alto cargo de la Junta; el delito societario y el de la venta de los terrenos que sigue intruyendo en estos momentos la jueza. Siguiendo este hilo de la venta de los terrenos a través de un proceso que Alaya considera amañanado, es por el que se llega a la detención ayer de Domingo Enrique Castaño, ex asesor del que fuera alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín, de su mujer, la abogada Ana María Vaquero, y de otros dos directivos de las empresas Fitonovo y Fiverde, Rafael González Paloma y Ángel Manuel Macer.

Domingo Enrique Castaño, ex director de Vía Pública del Ayuntamiento hispalense y uno de los hombres de confianza de Monteseirín, al que éste agradeció los servicios prestados recolocándolo en la fundación DeSevilla sólo unos días después de que el PSOE perdiera las últimas elecciones municipales, tiene un incremento patrimonial de 300.000 euros de origen desconocido. Además ha recibido regalos como dos coches de alta gama, uno de ellos de marca Audi, según confirman a LA RAZÓN fuentes del caso. A cambio, el ex alto cargo socialista habría contribuido a que Fitonovo consiguiera contratos del Ayuntamiento de Sevilla.

La Guardia Civil llevó a cabo distintos registros: en el chalé que Castaño tiene en una lujosa área residencial entre Guillena y las Pajanosas (Sevilla) y en su casa del centro de la capital hispalense. Los agentes también registraron las sedes de Fitonovo, en Salteras, y de Fiverde, en Sevilla, además del despacho de abogados donde trabaja la mujer del ex alto cargo del Ayuntamiento.

Hace meses que la jueza tiene en el punto de mira a Domingo Enrique Castaño. En julio del año pasado emitió un auto en el que puso de relieve su «enriquecimiento sospechoso» debido al «elevado gasto» que realizó en un «reducido periodo de tiempo». Alaya ordenó a la UCO investigar todo el patrimonio del ex alto cargo y de su mujer dentro y fuera de España, incluidas cuentas bancarias y cualquier tipo de ingreso. Fitonovo, que pagó los coches a Castaño, fue un contratista habitual durante la etapa de Monteseirín. La operación de ayer es el primer paso de otro posible caso de corrupción mucho más amplio.