Los asesinos de Olga Sangrador y Anabel Segura son los que más preocupan a Prisiones

Ángel Yuste, secretario general de Instituciones Penitenciarias, habló ayer sin ambages durante una entrevista en Antena 3 sobre la peligrosidad del Valentín Tejero, condenado en 1992 por el rapto, violación y asesinato de la niña de nueve años Olga Sangrador y puesto en libertad recientemente después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) declarara ilegal la aplicación reatroactiva de la «doctrina Parot». Valentín Tejero «ha acreditado una reincidencia específica sobre delitos muy graves», dijo Yuste poco después de puntualizar que el único condenado por el asesinato de las niñas de Alcàsser, Miguel Ricart, no es el el más peligroso de los criminales liberados tras la sentencia del TEDH, aunque ha admitido que su riesgo de reincidencia es, por supuesto, «elevado». «Es una conclusión científica, no es una opinión personal ni una intuición. Personas en las que concurren esos rasgos (...) tienen un nivel alto de reincidencia», subrayó en referencia a Tejero.

Yuste afirmó asimismo que no concede credibilidad alguna al arrepentimiento de Emilio Muñoz, asesino de Anabel Segura. «Yo personalmente no me lo creo», dijo ante las cámaras de Antena 3, y recordó que, aunque no fue condenado por delitos de naturaleza sexual, asesinó a una joven indefensa poco después de raptarla y «mantuvo el dolor de sus padres durante mucho tiempo».