Ciudadanos

Los empresarios, a Sánchez y Rivera: «Con vuestro bloqueo España agoniza»

Consideran que el líder del PSOE y el de C’s son unos «irresponsables» y se preguntan a qué esperan para demostrar sentido de Estado

Las presiones de los empresarios recaen sobre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y el líder de C’s, Albert Rivera
Las presiones de los empresarios recaen sobre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y el líder de C’s, Albert Riveralarazon

Persuadir a Albert Rivera para que se mueva al voto afirmativo, y forzar al PSOE para que al menos seis de sus diputados se abstengan en la investidura de Mariano Rajoy, es el intento desesperado de los grandes empresarios del país para desatascar la situación. La cerrazón por el momento de Ciudadanos, pero sobre todo la actitud de Pedro Sánchez, aumenta la preocupación entre los grandes del Ibex 35, que en estas semanas decisivas presionan a tope para romper el bloqueo político. Fuentes de los sectores empresariales más destacados explican cómo muchos de sus dirigentes han hecho llegar en los últimos días un claro mensaje a los líderes el PSOE y Ciudadanos. Algunos se han visto muy discretamente con Pedro Sánchez y Albert Rivera. Otros, lo han hecho a través de intermediarios como Jordi Sevilla o Luis Garicano, responsables económicos de ambos partidos e, incluso, con los ex presidentes del gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. En todos estos encuentros los empresarios se muestran alarmados ante la situación de parálisis e incertidumbre y, según las mismas fuentes, su advertencia ha sido clara: «Con vuestro bloqueo España agoniza».

Los riesgos de atrasar una investidura de Rajoy son enormes para solucionar algunos de los retos económicos del país, como el techo de gasto y la aprobación de una senda fiscal que implica ahorros de más de 15.000 millones. Según los «gurús» empresariales, es la cantidad que se debe recortar para que el déficit del 4,16 por ciento del presente año se quede en un 3,1 en 2017 exigido por Bruselas. «La magnitud de los retos obliga a Rivera y Sánchez a dejar sus diferencias y acercar posturas. Es la única forma de avanzar y frenar una parálisis económica». Es la conclusión unánime de los grandes empresarios, de la CEOE, también de las pequeñas, medianas empresas y colectivos autónomos, ahora alarmados ante la situación. «Si no avanzamos, nos asfixiamos», aseguran en estos sectores. Es el mensaje que ha hecho llegar el ministro en funciones de Economía Luis de Guindos, a Bruselas, para mitigar una posible multa a España por el desvío deficitario.

Las presiones de los empresarios, «los únicos que creamos empleo», advierten contundentes, se cimentan en que una prórroga de los Presupuestos de 2016 pondría al país en un brete arriesgado. Vigilado estrechamente por Bruselas, con la amenaza de una multa por el desvío del déficit, y con un desfase que amenaza este año con irse al 4,1 por ciento, el Gobierno en funciones se encuentra con las manos atadas para aprobar ajustes y reconducir las finanzas. «Son unos irresponsables», lamentan varios empresarios ante la actitud de Sánchez y Rivera. Muchos de ellos recuerdan la intervención de ambos en las jornadas del Círculo de Economía celebradas en Sitges el pasado mes de mayo. Los dos líderes expresaron su convicción de que no habría terceras elecciones, por lo que ahora no entienden su actitud. ¿A qué esperan para demostrar sentido de Estado y pensar en España por encima de sus propios intereses? Es la pregunta que recorre los grandes despachos financieros del país. El tiempo corre contra reloj, una vez que desde Moncloa insisten en que la negociación para formar gobierno va en un mismo «pack» de techo de gasto, Presupuestos e investidura. Según estas fuentes, el Gobierno está dispuesto a racionalizar la Administración pública, incluso a reducir el esquema de las diputaciones provinciales, uno de los caballos de batalla electorales de Ciudadanos, para aproximar posturas. «El problema es que siguen necesitando votos del PSOE», afirman varios empresarios que observan una cerrazón inexplicable, casi patológica, en Pedro Sánchez y su guardia pretoriana. Por ello, algunos encuadrados en la cúpula patronal andaluza han hecho llegar un mensaje de emergencia a la presidenta Susana Díaz. La única que con su mayoría de diputados en el Grupo Parlamentario Socialista podría inclinar la balanza hacia la abstención. Aunque públicamante lo nieguen, la ruptura entre Sánchez y la lideresa es total, aseguran muchos empresarios andaluces.

La situación es grave, el escenario es incierto y en el seno del Ibex aumenta el temor de volver a la fuerte crisis de años atrás. Fuentes de Moncloa y del PP recuerdan que la Ley del Gobierno en su artículo 21 limita la gestión de un gobierno en funciones al despacho ordinario de asuntos públicos, salvo casos de excepcionalidad. Unas líneas rojas que, cercado por los eurócratas de Bruselas y ante el bloqueo del PSOE y C’s, pueden forzar la convocatoria de nuevas elecciones y sumir al país en una situación sin precedentes. Los empresarios consultados no albergan dudas: «Volveríamos a la recesión, una ruina». De Sánchez critican su frágil liderazgo y obsesión patológica contra Rajoy, mientras que con Rivera, a quien muchos respaldaron el 26-J, la decepción es absoluta. ¿Quién les va a financiar ahora una nueva campaña?, se preguntan muchos empresarios que les apoyaron. En especial al líder naranja, un «niño mimado» de estos sectores, ahora frustrados. «Si no está a la altura, acaba como Rosa Díez», vaticinan ante lo que fue UPyD.

Para estos sectores, lo ideal habría sido la gran coalición entre los tres partidos constitucionalistas invocada por Rajoy, en especial con el PSOE, ferozmente rechazada por Pedro Sánchez. Es lo que sucede en países como Alemania, Austria o Suecia, pero aquí resulta imposible. Por ello, desde círculos empresariales se insta a un voto a afirmativo de Rivera y a la abstención de los socialistas, al menos si no en bloque de un grupo de diputados, que permita un gobierno en minoría, liderado por el PP, y afrontar las reformas pendientes. El Ministerio de Hacienda ya ha advertido que sin nuevos Presupuestos España se desviaría 16.000 millones en el déficit, una cifra a todas luces sangrante para las cuentas públicas. Sin embargo, un Gobierno sólido las salvaría y evitaría recortes drásticos «a la griega», advierten los empresarios. En este sentido, la posición del PSOE es clave para aprobar unos Presupuestos razonables que satisfagan a la Unión Europea.

Por ello, tal como avanzó LA RAZÓN en estas mismas páginas, las presiones trascienden los despachos de Madrid. En los últimos días, destacados empresarios han hablado con «barones» regionales con peso y muy críticos contra Sánchez en el último Comité Federal. En cabeza se sitúan la andaluza Susana Díaz, el asturiano Javier Fernández y el extremeño Guillermo Fernández Vara, que mantienen buenas relación con las cúpulas financieras. A ellos se les ha hecho llegar el mensaje de que el tiempo apremia y cuanto más se dilate el bloqueo mucho peor para la estabilidad económica. Los empresarios reclaman un acuerdo de mínimos para formar gobierno en aspectos programáticos coincidentes entre el PP, PSOE y Ciudadanos, tales como el techo de gasto, déficit público, presupuestos para seguir creciendo y crear empleo. «No es tan difícil si se piensa en el interés general», aseguran.

Con Ciudadanos el malestar es enorme, dado que le financiaron como un emergente «líder blanco» del centro-derecha y ahora no sucedería lo mismo en unas nuevas elecciones. «Con las arcas vacías y la esperanza rota», dice un empresario que apostó por la formación naranja. En cuanto al PSOE, tras las insistentes llamadas de González, Guerra o Zapatero, todas las miradas están puestas en Susana Díaz, a quienes muchos «barones» acusan de refugiarse en una actitud de «amagar y no dar». La presidenta andaluza guarda un táctico silencio en su casa familiar de Chipiona, en Cádiz, dónde pasa unos días de descanso con su familia. Cuentan en esta maravillosa tierra, pionera en chirigotas, que salió a cenar a un chiringuito y vio la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Lo mejor fue cuando un gaditano se le acercó y le dijo: «Presidenta, déjese de llama olímpica, para quemado, Pedro Sánchez».