Los «terroristas autónomos», la principal amenaza

Las operaciones en marcha de las Fuerzas de Seguridad no hacen pensar en el riesgo de un atentado a corto plazo en España por parte de elementos del yihadismo. Lo que ocurre, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, es que en este tipo de actividad criminal el «factor sorpresa de un terrorista autónomo (los llamados "lobos solitarios") te puede estar esperando a la vuelta de la esquina», como ocurrió el año pasado en Londres y París", por lo que toda prevención es poca.

Siria

En estos momentos, Al Qaeda dedica el ochenta por ciento de su actividad a reclutar, formar y enviar militantes a «zonas en conflicto», en especial a Siria.

Queda ese veinte por ciento que puede convertirse en un atentado contra un objetivo en un país occidental.

Además, la reincorporación a la banda criminal del ideólogo Mustafá Setmarian, alias Abu Musad Al Shuri, hace más probable esta posibilidad ya que preconiza el terror por el terror.

Setmarian, autor de un extenso manual sobre los procedimientos a seguir por los yihadistas, considera que para perpetrar una acción delictiva contra el mundo occidental no hay que montar complicados entramados de «comandos» que se encarguen de colocar bombas, o se suiciden con ellas, sino que basta con la voluntad de un sólo individuo para causar una matanza «de infieles».

«Califato Mundial»

Se trata de una estrategia siniestra que tiene como objetivo llevar a los ciudadanos el convencimiento de que nadie está seguro mientras los islamistas no logren sus utópicos objetivos de un «Califato Mundial», en el que todos deban profesar la religión musulmana en su versión más integrista, la «sharia».

Por lo que respecta a España, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó ayer en Onda Cero, en función de los últimos informes elaborados por especialistas antiterroristas, que existe un «riesgo probable» de atentado islamista.

Recordó que Al Andalus, que no es sólo Andalucía, figura en muchas reclamaciones de la red terrorista Al Qaeda y de sus filiales, como la rama magrebí (AQMI) y, por lo tanto, la más cercana a nuestro país.

«No somos los únicos, pero estamos en el punto de mira», agregó, si bien precisó que el nivel de alerta («alta y de intensidad baja, lo que supone «nivel dos de protección antiterrorista o riesgo probable») no ha variado «en los últimos años» y es el que tienen también otros paises de nuestro entorno.

El ministro subrayó, diez años después de los atentados del 11 de marzo de 2004, la especialización de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en este ámbito y que durante este periodo han sido arrestados 472 yihadistas, frente a las 105 detenciones registradas hasta entonces.

1.800 agentes

El número de agentes dedicados a combatir el yihadismo es de 1.800, entre Policía, Guardia Civil y el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), a los que hay que sumar los que destina el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Informó también de que el Ministerio tiene «más o menos contabilizados» los yihadistas que han viajado a Siria desde España, concretamente enviados por la red desarticulada el pasado mes de junio que operaba entre Ceuta y la zona marroquí de Castillejos. «Varios han muerto en acciones suicidas», recordó.

Ante el funeral por las víctimas que tendrá lugar hoy en la Catedral de la Almudena, el primero en que participarán todas las asociaciones de víctimas desde 2007, confió en que sea un acto «ciertamente unitario» desde el punto de vista de las víctimas y también de los políticos, y en que se deje atrás una división que «nunca debió producirse».

«Logística»

Las fuentes consultadas por este periódico reconocieron que es muy difícil evaluar el número de terroristas islamistas que están en activo en España, aunque se sospecha que la mayoría se dedican a labores de «logística», como recaudar dinero, falsificar documentos, etcétera.

El hecho de que España sea la frontera de la Unión Europea con los países de África, en varios de los cuales (como Mali, Marruecos, Túnez, Libia, Somalia, Nigeria y otros) están asentadas bandas terroristas islamistas, hace de nuestro país territorio de paso hacia otras naciones.

En estos casos, los yihadistas procuran no ser detectados y viajan con documentaciones falsas (de gran calidad) o con las suyas, con el fin de evitar problemas en los controles fronterizos. Aún así la excelente colaboración antiterrorista que España mantiene con Marruecos y Argelia, y la que existe entre las distintas Fuerzas de Seguridad de Europa, hace que los movimientos de los yihadistas sean cada vez más difíciles, tanto en viaje de ida o cuando tratan de regresar a sus países de origen.