Pablo Iglesias

Magdalena Valerio: «La reforma laboral no se puede derogar alegremente»

Asegura que «antes del verano» se sentará a dialogar con los sindicatos y los empresarios. Habrá avances, pero que nadie espere un «giro copernicano» en los escasos meses que restan para agotar la legislatura

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio / Foto: Alberto R. Roldán
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio / Foto: Alberto R. Roldánlarazon

Asegura que «antes del verano» se sentará a dialogar con los sindicatos y los empresarios. Habrá avances, pero que nadie espere un «giro copernicano» en los escasos meses que restan para agotar la legislatura.

Ella es una de las 11 ministras. En una semana la vida de Magdalena Valerio (Torremocha, Cáceres 1959) se ha vuelto del revés. Ha pasado de ser funcionaria en la Junta de Castilla-La Mancha a asumir la cartera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. La propuesta le generó un «vuelco en el estómago», pero el vértigo pronto se tornó en responsabilidad para acometer los grandes retos en materia de empleo y pensiones que demanda el país.

Semana frenética...

Ha sido una semana muy revolucionaria. A mí, que amo el servicio público y la política no me podía pasar nada mejor que ser nombrada ministra del Gobierno de este país. Ha sido un giro muy grande, un cambio de vida y muchísima responsabilidad que asumo con respeto e ilusión.

¿Cómo fue la oferta de Pedro Sánchez?

Fue una llamada telefónica para plantearme que quería que asumiese la responsabilidad de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Pedro Sánchez conmigo no necesita muchas palabras, porque tenemos una relación política muy cordial, de camaradería, desde que nos conocimos en el Congreso en 2013. Me dio un vuelco el estómago y le dije que sí.

Este Gobierno es de tal solvencia que está llamado a durar. ¿Aspiran a agotar la legislatura?

Desde la prudencia, yo me voy a poner en el mejor escenario, que pueda durar dos años. Eso será, claro está, si todo el mundo pone de su parte, tanto el nuevo Gobierno como los grupos parlamentarios, los que han apoyado la moción de censura y los que no. Es fundamental, si queremos que determinados asuntos salgan adelante, que utilicemos el diálogo y el consenso para llegar a acuerdos.

¿Hacía falta dar este paso hacia el empoderamiento de la mujer en política?

Las mujeres estamos muy empoderadas en la sombra. Habitualmente llevamos la carga de tener que compatibilizar nuestra vida profesional, personal y familiar, lo que hace que suframos el famoso techo de cristal. Nos ponen límites y nosotras también nos vamos autolimitando por todas esas responsabilidades. Hay que visualizar que las mujeres queremos y podemos, demostrar que tenemos mucho que decir y que aportar.

El Ejecutivo afronta un mandato en minoría y la oposición ya le anticipa un «calvario»...

Me niego a pensar que esto vaya a ser un calvario. Sé que no va a ser un camino de rosas, las rosas tendrán espinas, pero espero que no sean enormes. Confío en el sentido de la responsabilidad, del deber y del amor a este país de la mayor parte de los políticos.

¿Cuáles serán las líneas maestras de su actuación al frente del Ministerio?

Diálogo social y retoques fundamentales en el Estatuto de los Trabajadores para recuperar la negociación colectiva y luchar contra la precariedad. Una subida de los salarios para paliar los efectos de la devaluación salarial y control de la contratación irregular y el fraude a la Seguridad Social. También me preocupa la alta tasa de paro juvenil y los parados de larga duración.

¿Cuál es la primera medida que tiene previsto implantar?

Hay que garantizar la suficiencia de las pensiones. El anterior Gobierno, en su acuerdo presupuestario, reconoció el error de que no podía seguir subiendo las pensiones el 0,25 por ciento, que había que acompasarlo al IPC, y suspendió el factor de sostenibilidad hasta 2023. Estaríamos de acuerdo. El propio Gobierno de Rajoy aceptó una enmienda a la totalidad de su propia reforma de 2013. Así que si el PP, siendo el partido más reticente, ha aceptado esto, ya están sentadas las bases para un buen acuerdo de renovación del Pacto de Toledo.

¿Cómo prevé este Gobierno garantizar el sostenimiento de las pensiones? ¿Con un impuesto finalista?

Hay que adoptar medidas para equilibrar financieramente la Seguridad Social. Planteamos que las cotizaciones se tienen que completar con impuestos y que no se paguen gastos que no son propios del funcionamiento de la Seguridad Social. La propia ley de la Seguridad Social dice que las prestaciones contributivas «básicamente» se tienen que pagar con cotizaciones, pero no exclusivamente. El debate está en si queremos hacer impuestos generales o impuestos especiales finalistas. Nosotros planteamos un impuesto a la banca y a las transacciones financieras.

La derogación de la reforma laboral es su buque insignia. ¿Cuándo se va a sentar con los agentes económicos y sociales?

Tenemos previsto sentarnos a dialogar con los sindicatos y los representantes de los empresarios a la mayor brevedad posible.

¿Antes del verano?

Sí, por supuesto, nos sentaremos antes del verano.

¿Va a ser una derogación parcial (de los aspectos más nocivos) o total?

Las normas no se pueden derogar alegremente, hay que analizar toda la reforma laboral en su conjunto y ver cuáles son los aspectos que consideramos de manera dialogada y consensuada que hay que eliminar.

Sindicatos y patronal ultiman una subida salarial de hasta el 3 por ciento... ¿Le gusta cómo suena la música?

Me gusta muchísimo y espero que esa música se convierta en letra en poco tiempo, porque no solo va a ser bueno para los trabajadores, sino también para la economía de este país. Estamos creciendo y ese reparto de la riqueza tiene que llegar a todos.

En cuanto a la creación de empleo, ¿mantendrán el compromiso 20-20 de Rajoy? 20 millones de empleos en 2020...

En estos momentos estamos ya rozando los 19 millones de trabajadores, si pueden ser más de 20, mejor. Se tiene que crear empleo, pero la base del salario medio tiene que ir subiendo también para que la base media de cotización suba y la recaudación se vaya recuperando. Más empleo pero con mejores retribuciones, para garantizar de una manera plena y solvente las pensiones. Si el mercado laboral va bien, el sistema público de pensiones también, porque son vasos comunicantes.

¿Siguen apostando por subir el Salario Mínimo a 1.000 euros?

En el pacto de rentas que aprobamos hace unos meses estaba la idea de llegar a 1.000 euros en 2020. Tenemos que sentarnos con los agentes sociales y poner encima de la mesa muchas cuestiones. Nuestro objetivo es conseguir las propuestas que hemos hecho a lo largo de estos últimos años, pero también somos conscientes de que gobernamos desde hace muy pocos días con una gran complejidad parlamentaria.

La tasa de temporalidad de España es la más alta de la Unión Europea, ¿qué van a hacer para revertirla?

Hay que adoptar medidas para resolver el fraude en los contratos a tiempo parcial y los falsos autónomos. Trabajan a tiempo completo pero cotizan a tiempo parcial, lo que supone casi nueve millones de horas ilegales. Tenemos previsto intensificar la acción de la inspección para evitar el fraude con el empleo irregular y a la Seguridad Social.

Cambiando de tercio, el Gobierno de Sánchez también hace una apuesta decidida por la integridad territorial. ¿Qué gestos se pueden hacer hacia Cataluña?

Con este tema quiero ser muy prudente, pero me gustaría que se haga todo lo posible por recuperar la normalidad y la convivencia quebrada en Cataluña.

¿Esa normalidad pasaría por recuperar algunas de las leyes tumbadas por el TC o el acercamiento de presos a cárceles catalanas?

Con mucho diálogo y con respecto a la Constitución y a las leyes se tendrán que sentar las bases. Hemos visto el mal resultado que da no respetarlas.

¿Se han olvidado en 24 horas de quienes les apoyaron en la moción de censura, como dice Pablo Iglesias?

Acabamos de llegar al Gobierno, ha sido todo de tal densidad que parece que ha pasado mucho tiempo, pero no es así. No nos hemos olvidado de nada ni de nadie, cuando hablo de diálogo es diálogo con todos.

Parece que los 100 días de gracia son cosa del pasado...

Ya no hay ni 100 horas, en algunos asuntos ni 24. Se han generado tantas expectativas que luego es muy difícil gestionarlas. Hay tantas prisas por que todo se materialice ya, que podemos terminar en el agobio.

De momento, el martes el Congreso decide la petición de elecciones inmediatas a instancia de Ciudadanos...

Veo que tienen mucha prisa por que se celebren elecciones generales. Quiero creer que los motivos son buenos para España, aunque sospecho que en realidad son otros. Lo que hay que hacer ahora es estabilizar la situación y, tarde o temprano, habrá elecciones. Sin prisas. No se puede dar un giro copernicano en tantas cosas en un margen tan escaso de tiempo. La ciudadanía valorará que se den pasos en las cuestiones más relevantes, pero no nos van a exigir que un programa electoral de cuatro años lo pongamos en marcha en cuatro meses o en dos años.