
Margen de error
Por separado o juntos: dos escenarios que explican por qué Sumar, Podemos e IU dependen de un pacto para sobrevivir
Juntos, podrían llegar a los 24 escaños. Por separado, no superarían los 12 y desaparecerían en 15 circunscripciones

Las fuerzas a la izquierda del PSOE avanzan, aunque muy lentamente, en el debate sobre una candidatura conjunta (o no) para las próximas elecciones generales. Pero lo cierto es que, ahora mismo, el cuarto está sin recoger. Sumar e Izquierda Unida apuestan por la unidad, pero Podemos no. Los de Ione Belarra piden a Izquierda Unida que decida entre Sumar o ellos; es decir, entre papá o mamá, algo que estos rechazan. Mientras tanto, el tiempo apremia y la posibilidad de un adelanto electoral amenaza con pillarles a todos con el pie cambiado.
Sin embargo, al margen de cálculos políticos, estrategias negociadoras y, por qué no, odios fratricidas, lo cierto es que parece que estos partidos no pueden permitirse concurrir por separado si quieren asegurar su supervivencia política. Especialmente Podemos. LA RAZÓN ha realizado, junto a NC Report, un análisis sobre la diferencia de escaños que obtendrían estas formaciones de izquierda si presentan una candidatura conjunta, frente a dos candidaturas por separado. Se ha tomado como base la encuesta publicada en este diario el pasado lunes.
En términos generales, se trata de un espacio que sí o sí va a caer, a menos que se produzca una movilización masiva por parte del electorado de izquierdas. Pero hay formas y formas de caer. Si se logra conformar una candidatura unitaria, es decir, repetir lo que sucedió el 23-J, este espacio obtendría entre 21 y 24 escaños. Perdería entre diez y siete con respecto a los 31 que se obtuvo en las pasadas elecciones, pero quedaría consolidado como cuarta fuerza en el Congreso y su influencia en la Cámara Baja sería notable.

Por separado, en cambio, las perspectivas son mucho menos optimistas. El sondeo de NC Report otorga entre ocho y nueve escaños para Sumar (incluyendo aquí a Izquierda Unida) y entre dos y tres para Podemos. Se trata, además, de una imagen generalizada en la mayoría de los sondeos, que están otorgando en torno al 6% del voto para Sumar y en torno al 4% para Podemos. En este escenario, Sumar sólo tendría un diputado más de los que tiene ahora Junts, por ejemplo, y la formación morada quedaría relegada a ser un partido pequeño, comparable sólo con otros regionalistas minoritarios como el BNG, Coalición Canaria o UPN. Aunque actualmente cada escaño cuenta, unas nuevas elecciones harían cambiar las mayorías en el Congreso y les podría empujar hacia la irrelevancia.
Este escenario, con los dos yendo por separado, implica que tendrían entre 11 y 12 escaños menos que yendo juntos y -aquí viene lo impactante- entre 19 y 21 menos que en las generales. Si finalmente toman la decisión de ir por separado, el espacio perdería más de la mitad de los escaños que consiguió en los pasados comicios. Si van juntos, perderían alrededor de un tercio. Aunque en ambos baja, se trata de una diferencia cualitativa y cuantitativa notable entre los dos escenarios.
El debate de la unidad también se puede mantener desde una perspectiva territorial. De hecho, comparando dos mapas el contraste es notable. El Sistema D'Hont premia la confluencia y castigaría a ambos partidos si concurren por separado, especialmente en las circunscripciones medias y pequeñas. Por separado, perderían los diputados que obtuvieron el 23-J en 15 provincias. Podemos, por ejemplo, sólo obtendría representación en Madrid y Barcelona. Juntos, en cambio, mantendrían la mayoría de las circunscripciones, excepto Granada, Las Palmas y Tarragona. También se jugarían Girona y Pontevedra, pero podrían mantenerlas.
¿Y cómo afecta esto al resto de partidos? Aquí también la diferencia de los dos escenarios es notable. El último sondeo de NC Report otorgaba al PP una victoria holgada de entre 147 y 149 escaños, con la posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo forme Gobierno con el apoyo de Vox, que obtendría entre 54 y 56. Aunque la victoria del bloque de la derecha es incontestable, la unión de la izquierda podría provocar un duro golpe.
En concreto, la candidatura unitaria podría hacer que PP y Vox perdieran entre siete y 11 escaños. Haría más daño al partido de Santiago Abascal, que se dejaría entre cuatro y seis frente a los tres o cinco del PP. Esto se debe, de nuevo, al Sistema D'Hont, que igual que perjudicaría a Sumar y Podemos si van por separado, dañaría a Vox si van juntos. Además, arrebatarían a Abascal la posibilidad de obtener su mejor resultado histórico, 53 diputados, lo que no deja de ser una victoria simbólica para la izquierda.
La confluencia también tendría un coste para el PSOE, que podría perder entre tres y cinco diputados. Sin embargo, es un escenario aceptable, ya que implicaría que el bloque de izquierdas se haga más grande. PSOE, Sumar y Podemos obtendrían entre 117 escaños y 121 por separado, frente a una horquilla entre los 125 y los 129 si van juntos. Es una diferencia de ocho. Todo esto, si embargo, serviría para tener más fuerza en el Congreso y no firmar la defunción política de Podemos, pero ni la previsión más optimista vaticina poder reeditar este Gobierno.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


