Política

Cataluña

Mas se asocia con partidarios de la independencia unilateral

Se une a Carretero, ex conseller de ERC, al margen de Unió

Mas y Carretero firman un acuerdo para «conseguir la independencia», en un acto al que CDC quiso dar vistosidad
Mas y Carretero firman un acuerdo para «conseguir la independencia», en un acto al que CDC quiso dar vistosidadlarazon

A poco más de un mes de que empiece la campaña de las europeas, Artur Mas hizo ayer un movimiento táctico. Consciente de que el principal rival a batir el próximo 25 de mayo serán sus socios de ERC, lanzó un guiño a los independentistas, firmó un convenio de asociación con Reagrupament, el partido del ex consejero republicano Joan Carretero que nació de una escisión de Esquerra. El presidente de la Generalitat cerró el acuerdo al margen de Unió Democràtica de Catalunya, los socios minoritarios de la federación nacionalista.

Pese a no contar con los de Josep Antoni Duran Lleida, la puesta en escena del acuerdo fue espléndida. Mas y Carretero firmaron el convenio de asociación acompañados por los dirigentes de ambos partidos, inclusive, Jordi Pujol, en la Sala Noble del Reloj de la antigua Escuela Industrial. Tras rubricar el acuerdo, Carretero quiso matizar que «nosotros no somos los del derecho a decidir, sino los de la declaración unilateral de independencia». Pese a tener rumbos diferentes para llegar a la independencia, prometió «lealtad» a Mas siempre que su partido no renuncie a «una Cataluña libre». El ex conseller de Esquerra alegó que confía en el presidente de la Generalitat y en el acuerdo para «conseguir la independencia».

Sumar esfuerzos

A Mas no le incomodaron las palabras de Carretero, aunque evitó hacer cualquier referencia a la declaración unilateral de independencia y subrayó que su objetivo es celebrar una consulta soberanista el próximo 9 de noviembre, tal y como pactó con ERC, ICV y la CUP.

Insistió en que su responsabilidad como president de la Generalitat es que los catalanes puedan votar con libertad y pacíficamente para decidir su futuro colectivo, ya sea a través de un referéndum pactado con el Estado o a través de una consulta legal amparada por la ley catalana que prepara el Parlament de Cataluña.

En defensa del pacto firmado con Reagrupament, argumentó que la única fuerza de Cataluña para lograr la consulta es «sumar esfuerzos». «Porque lo que esperan fuera de Cataluña es que tropecemos con nosotros mismos, esperan que descarrilemos y esto sería nuestro máximo error», advirtió.

Aunque Reagrupament apenas sumó 40.000 votos en las elecciones autonómicas de 2010 y se quedó lejos de entrar en el Parlament, su adhesión a Convergència tiene un peso simbólico. En su día Carretero lideró una corriente crítica dentro de ERC que llego a dar batalla a Oriol Junqueras para presidir el partido. En las últimas autonómicas, Esquerra sacó tajada de la debacle de CiU, que perdió doce escaños después de plantear los comicios como un plebiscito para legitimar la convocatoria de una consulta soberanista. Pese a pactar con los republicanos, Mas y Junqueras se disputan al electorado independentista. La ventaja de ERC es que ellos llevan la independencia en el ADN.