Cámara Baja

La Mesa del Congreso da el plácet a los grupos de Junts y ERC gracias a PSOE y Sumar

Los separatistas logran su objetivo gracias al apoyo de la mayoría progresista del órgano de control

AMP2- La Mesa del Congreso da luz verde a los grupos de ERC y Junts con diputados prestados, con el voto en contra de PP
AMP2- La Mesa del Congreso da luz verde a los grupos de ERC y Junts con diputados prestados, con el voto en contra de PPEuropa Press

No hubo sorpresa: la reunión de la Mesa del Congreso dio ayer el plácet a la constitución de los grupos parlamentarios de Junts y ERC gracias al apoyo de los cinco miembros de PSOE y Sumar. Los cuatro miembros del PP votaron en contra. Forzando al máximo el Reglamento, el PSOE y Sumar cedieron seis diputados a las dos formaciones independentistas para que pudieran cumplir con los requisitos exigidos y poder obtener grupo parlamentario, una condición que da muchos beneficios políticos y económicos. Los socialistas aducen que la maniobra «favorece» la actividad parlamentaria y apelan a la «tradición», ya que hay precedentes de movimientos de este tipo para crear grupos parlamentarios. Sin embargo, los populares consideran que ese préstamo de diputados es un «fraude de ley».

Y lo cierto es que, desde 1979 (con el Partido Andalucista), se han sucedido maniobras de este tipo para crear grupos parlamentarios pese a que algunos partidos no cumplían con los requisitos. Si bien, no había ningún precedente como el actual: en el PP recuerdan que esos préstamos sólo implicaban movimiento temporal de escaños, pero no dividían el porcentaje de voto de una formación política, como ocurre ahora con Sumar y el PSOE. Por eso, subrayan que, además del «fraude» del Reglamento se produce una «distorsión» de los resultados electorales, ya que los votos de Sumar en dos provincias se regalan a ERC y los del PSC en otras dos se atribuyen a Junts. Y subrayan que el artículo 23.2 del Reglamento establece que «en ningún caso pueden constituir grupo parlamentario separado diputados que pertenezcan a un mismo partido», cuando ahora va a haber diputados de Sumar en dos grupos parlamentarios (Sumar y ERC), y del PSOE en otros dos (Socialista y el de Junts). Precisamente ese artículo es el que esgrime Vox para pedir que se revoque la autorización de la Mesa.

Para obtener el grupo parlamentario, el Reglamento de la Cámara establece que se requiere tener más de 15 diputados (PP, PSOE, Sumar y Vox lo cumplen), o bien un mínimo de cinco escaños más el 5% de los votos del conjunto de España o el 15% en las circunscripciones donde se haya concurrido (PNV y Bildu). Esquerra y Junts, con sus siete diputados cada uno, no llegan al 15% en todas las circunscripciones, sólo en dos, y ni siquiera alcanzan ese porcentaje en el conjunto de Cataluña, por lo que necesitaba ayuda para su constitución como grupo propio.

Al final, el PSOE y Sumar optaron por prestarles diputados para superar esa media del 15% en Cataluña. Así, el grupo de Junts se registró con once diputados (siete independentistas y los cuatro del PSC), y el de ERC con nueve (siete más dos). Cuando se termine los trámites, los del PSOE y Sumar se adscribirán a los grupos de origen.

Lo cierto es que ahora queda por ver si hay algún partido (PP o Vox) que recurre la decisión de la Mesa ante el Tribunal Constitucional, aunque las posibilidades de que prospere se antojan muy complicadas. El TC avaló en 2002 el rechazo de la Mesa a la creación del grupo del BNG y ya advirtió de los votos corresponden a los partidos y no a los diputados, lo que alimenta las dudas sobre la constitucionalidad de la maniobra del PSOE y Sumar al intentar prestar votos a través de la cesión de sus diputados.

Tener grupo propio supone grandes ventajas políticas, económicas y de medios. Quien lo constituye tiene garantizada su representación en todas las comisiones parlamentarias, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces y capacidad para intervenir en todos los debates en igualdad de condiciones; mientras que dentro del Grupo Mixto hay que repartirse tiempos de intervención y asientos en las comisiones.

En el plano económico, tener grupo permite acceder a dos tipos de subvención: la que otorga el Congreso a cada grupo –364.160,64 euros al año (30.346,72 al mes) la pasada legislatura- y la que da el Estado por el envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña.