Choque

El Gobierno se planta y tumbará la cuestión de confianza de Junts

Moncloa considera la iniciativa "extemporánea" y emplaza a Puigdemont a sumarse a una moción de censura liderada por el PP

El Gobierno se planta. Tras semanas de negociación y presiones por parte de Junts para que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza, en el Ejecutivo han decidido parar la ficción y tumbar la proposición no de ley (PNL) con este propósito que los posconvergentes presentaron el pasado 9 de diciembre. La Mesa del Congreso tiene previsto en su reunión de este jueves debatir su admisión a trámite y la determinación del PSOE, que cuenta con mayoría en este foro, es cortarle el paso definitivamente.

Los argumentos que esgrimen desde Moncloa son los mismos que mantuvieron hace un mes cuando el órgano rector de la Cámara optó por dar oxígeno a la negociación y ganar tiempo postergando la decisión. Fuentes gubernamentales sostienen que la iniciativa es "extemporánea", por tratarse de una "prerrogativa exclusiva del presidente del Gobierno" y que los grupos parlamentarios, en este caso sus socios de Junts, tienen "herramientas e instrumentos" propios para censurar la labor del Ejecutivo. Concretamente, se empuja a Puigdemont -consciente de su negativa a ello- a que apoye una moción de censura liderada por Alberto Núñez Feijóo. Algo que desde la formación independentista han rechazado en numerosas ocasiones -la última, esta misma mañana-, calificándolo de "fantasía".

Pese a que estrictamente la decisión le corresponde a la Mesa, como se afanan en repetir todas las fuentes socialistas consultadas, lo cierto es que el Gobierno tiene "una posición muy determinada" y es que el jueves esta cuestión se cierre definitivamente, evitando que acabe por calificarse la PNL. En Moncloa reconocen que hay "muchos platillos en el aire", en alusión a las diferentes negociaciones paralelas que se suceden con Junts, y no creen que este portazo vaya a tener afectación directa en la buena marcha de la más importante de todas ellas: la que afecta a los Presupuestos.

Consideran, por tanto, que la posición de Junts se encuadra dentro del "juego de presiones" que capitaliza toda negociación, pero actúan con la convicción de que a Puigdemont no le interesa dejar caer a Sánchez hasta que no se resuelva la aplicación de la amnistía. Sin embargo, fuentes de Junts, consultadas por LA RAZÓN, responden tajantes a este posicionamiento: "Colorín, colorado. No estaremos para ninguna votación ni negociar nada". Una "amenaza" que en Moncloa, por su parte, no se toman en serio. "Es hiperbólico, un poco de sentido común", señalan fuentes del Ejecutivo.

En cuanto a las formas, en el Gobierno aseguran que "este no es un procedimiento de la oposición" y que iría contra el "fair play", lo que abriría la puerta -reflexionan- a que sí se deja pasar esta iniciativa, "el mes que viene un grupo te presente otra y el mes siguiente, otra". En cuanto al fondo, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría se mostró tajante en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. "¿La cuestión de confianza, por qué? El Gobierno de España cumple con los compromisos que ha establecido con el resto de formaciones políticas", señalan. En privado también reconocen que aunque de manera "lenta" se está avanzando en las negociaciones y la consecución de los compromisos adquiridos con los independentistas. El viernes, se espera la reacción de Puigdemont.