Líbano

Militares españoles e israelíes investigarán el ataque

Netanyahu telefonea a Rajoy y acuerdan una investigación conjunta

Torre en la que se encontraba el cabo español fallecido
Torre en la que se encontraba el cabo español fallecidolarazon

Hasta el final quiere llegar el Gobierno para esclarecer qué ocurrió el pasado miércoles en el puesto 4-28 de la «Línea Azul» de Líbano, donde perdió la vida el cabo español Francisco Javier Soria Toledo durante el intercambio de fuego entre Hizbulá y el Ejército de Israel. Todo apunta, tal y como confirmó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, a que la granada de mortero que impactó contra la torre de vigilancia provenía del lado israelí. Pero para no adelantar conclusiones y llegar al fondo del asunto, un equipo de militares españoles viajará a la zona para participar en la investigación que ha abierto el Gobierno de Israel.

Es lo que acordaron ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, después de que este último telefoneara al jefe del Ejecutivo español para expresarle sus condolencias y ofrecer su colaboración. Al mismo tiempo, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, hacía lo propio con su homólogo israelí, Moshee Yaalom.

Por el momento, no se ha concretado ni quiénes serán los efectivos que colaborarán con Israel ni cuántos se desplegarán, tal y como confirmaron desde Defensa, al tiempo que explicaban que será el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) el organismo que decida quiénes conforman el equipo. Según explicaron fuentes militares, lo más adecuado sería que se desplazasen efectivos de Inteligencia, especialistas en desactivación de explosivos y artilleros, pues estos últimos cuentan con los conocimientos necesarios sobre trayectoria de proyectiles e impactos.

Pero España también participa en la investigación abierta por la ONU con efectivos del destacamento en Líbano. Entre ellos también hay especialistas en desactivación de explosivos y personal de inteligencia, además de guardias civiles que, entre sus tareas, realizan labores de Policía Judicial.

Y mientras prosiguen las investigaciones sobre qué ocurrió en dicho puesto, cercano a la aldea de Ghayar, ayer se celebró en la base de «Cerro Muriano» (Córdoba) la despedida del cabo caído. El acto fue presidido por el ministro de Defensa, quien estuvo acompañado por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, y el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Jaime Domínguez Buj.

Fueron los compañeros del cabo Soria, los efectivos del Regimiento de Infantería Mecanizada «Córdoba X» de la Brigada «Guzmán el Bueno» los encargados de transportar el féretro, sobre el cual el ministro colocó la Cruz del Mérito Militar con distintivo Rojo. El himno nacional y la salva de fusilería dieron paso a las palabras del jefe del Regimiento, coronel Rafale Colomer, quien destacó que «no buscó su muerte, ni la halló por imprudencia ni negligencia, sino que le llegó cumpliendo en su puesto». Los acordes de «La muerte no es el final» y el toque de oración ponían fin a un acto que concluyó con uno de los momentos más emotivos, la entrega a la viuda del cabo de la medalla, la prenda de cabeza y la bandera que cubría el féretro.