Pedro Sánchez: «Antes del 9-N pediré abrir el proceso de reforma federal»

El Secretario General del PSOE descarta posibles pactos de cara a las elecciones con Podemos, a quienes acusa de cuestionar el Estado de Bienestar y de ofrecer soluciones falsas a problemas reales.

Pedro Sánchez tomó las riendas del PSOE hace menos de dos meses. En este tiempo, ha logrado la unidad del partido en torno a su figura, y liderando un nuevo proyecto aspira a contagiar el «efecto Sánchez» al electorado. En el horizonte socialista se vislumbran tres objetivos primordiales: ser una alternativa en la cuestión catalana, recuperar el favor del votante de izquierdas respecto a los nuevos movimientos emergentes y plantar cara con sus propuestas a un Ejecutivo que sigue por delante en intención de voto.

–Últimamente su visibilidad en los medios se ha incrementado y ha sorprendido su intervención en «Sálvame» ¿qué espera de estas apariciones en televisión?

–Yo creo que la política tiene mucho de contenido y de comunicación y debemos de innovar en las formas de comunicar. Yo desde hace muchos años participo activamente en las redes sociales. El PSOE después del proceso de renovación, ha traído mucha esperanza a la política española. Comparto con la ciudadanía la decepción por la política, y sus ansias de un nuevo contrato social, que no suponga solamente un cambio de política sino también un cambio social y una respuesta a la pregunta de cómo vamos a crecer y crear empleo digno, que nos saque de la pobreza laboral. El PSOE después de tres años, donde la ciudadanía no escuchaba al PSOE, ha vuelto a escuchar al PSOE.

–Queda poco más de un año para las generales y menos de 8 meses para las autonómicas. ¿Cuál es el plan de choque del PSOE para darle la vuelta a los sondeos?

–Lo que tenemos que hacer es, como los grandes equipos, jugar nuestro propio estilo y articular el proyecto de cambio que necesita España. Este cambio no es sólo aplicable al partido en el Gobierno, sino a un nivel mucho más profundo que toca la manera de entender la democracia y la forma de articular la convivencia social y territorial –lo estamos viendo en Cataluña–. La única fuerza política capaz de hacer todo eso es el PSOE. Lo hizo en un pasado, con Felipe González en los ochenta, y lo va a volver a hacer en el 2015 con el cambio de Gobierno.

–¿Dónde se va a ubicar el partido socialista?

–El PSOE se va a ubicar en la izquierda que mira al centro. Somos el partido de la modernización de España, que va a ofrecer una alternativa donde la política va a dominar a la economía y que va a lograr una regeneración democrática. Esto es lo que voy a proponer a la sociedad española. Hay que cambiar el modelo de crecimiento en nuestro país. Sólo crecemos en el sector del turismo, hay que buscar otros motores a través de la reindustrialización de España para crear trabajo digno y con ello garantizar el modelo social que hemos tenido durante estos 35 años –con Educación Pública, Sanidad Pública y Sistema Público de Pensiones– y que actualmente está en cuestión. Se me va a conocer más por las propuestas que por las críticas.

–Algunos dirigentes del PSOE le afean que cierre las puertas al movimiento de Pablo Iglesias ante unas municipales. ¿Pactará con Podemos?

–Nosotros somos los arquitectos del Estado del Bienestar y, por tanto, no podemos estar con aquellos que lo cuestionan con sus propuestas o con sus políticas. El PSOE nunca va a estar con el PP en un Gobierno, ni con aquellos que con su ideología harían caer el Estado de Bienestar. Nosotros nunca vamos a estar en ese esquema, en ese eje. Sólo con aquellos que lo defiendan nos podremos entender.

–Cuando llegó a la Secretaría General se encontró con un PSOE paralizado, ¿cómo lo ve ahora?

–Lo veo con esperanza e ilusión. La propuesta es cambiar un futuro que es percibido como una amenaza por un futuro de oportunidades. Nosotros hemos respondido a la crisis de la democracia con más democracia, con la elección directa por los militantes de su secretario general. Hemos unido al PSOE como no estaba desde hace muchos años, y esto es un primer paso, la condición necesaria para articular el proyecto de cambio y esperanzar a la ciudadanía española.

–El socialismo español apuesta por la reforma federal para buscar un nuevo encaje con Cataluña. ¿No llega tarde esta propuesta ante la situación en Cataluña?

–Aquí lo que le pido a Mas es sensatez y a Rajoy valentía. Artur Mas ha tomado un camino equivocado que va a fracturar a la sociedad catalana y española en su conjunto, pero el presidente del Gobierno también ha perdido el tiempo. Pese a que lo digo con lealtad, todos estos meses Rajoy debería haber sido un líder político audaz y haber dado respuesta a una crisis de Estado que está a las puertas. Aun así, creo que todavía hay margen para afrontar ese proceso de renovación constitucional que no solamente afecta a la convivencia territorial sino a otras muchas cosas. Lo que es evidente es que la reforma constitucional es el nuevo modelo de convivencia que nos tenemos que dar en España, y Cataluña ha convertido lo que es evidente en urgente.

–¿Pedirá la convocatoria de la Comisión para la Reforma Constitucional en el Congreso? ¿Y cuándo?

–Sí, quiero pedirla. Es una de las cosas que le he transmitido a Rajoy y volveré a reiterarle la apertura definitiva de un proceso de reforma constitucional antes del 9-N.

–¿Cómo valora Rajoy esta opción? ¿Habla con el presidente?

–Sí hablo con él, es importante tener buena relación, sobre todo en estos temas de Estado. Sabe que cuenta con nuestra lealtad pero me gustaría pasar de las palabras a los hechos y el tiempo está dando la razón a todos los que consideramos que la única vía posible para salvaguardar la convivencia y la unión de España es la reforma constitucional.

–¿Apoyará a Rajoy en los dos recursos ante el Tribunal Constitucional en la cuestión catalana?

–Nosotros siempre vamos a apoyar el cumplimiento de la legalidad. Pero esto es un problema político más allá del cumplimiento de la ley, y al presidente del Gobierno los españoles le pagan para que resuelva los problemas, no para que los postergue. Rajoy ha perdido mucho tiempo, y el tiempo se agota, le pido que sea valiente.

–ERC está intentando reproducir el modelo de las municipales de 1931, una declaración de independencia en todos los municipios en los que gane. El PP incluso se está planteando no dejar sacar las urnas ¿Qué hará el PSOE?

–Espero que Artur Mas cumpla con su palabra, que no va a infringir la ley, y en consecuencia respetará el fallo del TC.

–¿Qué le diría a un independentista catalán?

–Que todos los desafíos que tiene Cataluña, y el principal es la falta de trabajo y la pobreza laboral, sólo los vamos a poder resolver juntos. Creo que el debate está en lo que nos diferencia y sería bueno hablar de lo que nos une y de lo que nos queda por hacer.

–¿Y a un no nacionalista?

–Le diría lo mismo. En España uno de los principales males que tenemos se llama nacionalismo, con el adjetivo que sea.

–¿Hay federalistas en España? ¿Es más, cree usted que hay federalistas en el PP?

–La derecha también tiene complejos históricos que quitarse. El federalismo en la era de globalización es el modelo de gobierno más exitoso, lo vemos en Alemania, Estados Unidos, Austria... España camina hacia el modelo federal que, en el fondo, no es más que reordenar el Estado autonómico; decir en la Constitución qué es competencia de Europa, qué de España y qué de las comunidades autónomas; clarificar el sistema de financiación y resolver este sistema imperfecto con un Senado que no funciona y un Congreso en el que se debate todo. Si queremos un Senado que funcione, hagamos una reforma federal y si no cerrémoslo.

–¿Cómo valora el triunfo del «no» en Escocia?

–Pertenezco a una generación que entiende la política como derribar barreras, no como construir unas nuevas. El gran éxito de Europa ha sido, precisamente, eliminar las fronteras. Es una lección de la que debería sacar alguna lectura Rajoy, porque hay que entrar en el terreno de lo político y no quedarnos en el debate leguleyo sobre una crisis que tiene un trasfondo político. Hay que debatir al independentismo con argumentos en positivo de lo que nos une.

–El PP siempre destaca los logros de su reforma laboral. Sin embargo, cuando visitó el comedor de Mensajeros por la Paz del padre Ángel se topó con otra realidad... ¿Qué vio y cómo lo cambiaría?

– Allí había familias que trabajaban pero que cobraban tan poco que sólo les daba para pagar el alquiler y la luz, y que en consecuencia iban con sus niños a los comedores sociales para poder alimentarse. Éste es el principal problema que tiene España: no hay trabajo y el poco trabajo que se crea es precario, hay pobreza laboral. Al final se está poniendo en riesgo y en cuestión la pervivencia de nuestro modelo social y esto es lo que nosotros vamos a defender.

–¿Qué es ser de izquierdas para Pedro Sánchez?

–Ser de izquierdas es defender la igualdad, y por tanto atajar el problema de pobreza laboral y de la falta de trabajo; caminar hacia una nueva democracia, luchar contra la corrupción y, abrir las puertas a la participación ciudadana y defender las libertades que eran de todos, que se han alcanzado y que deben preservarse.

–Podemos aporta propuestas tan estrafalarias como dejar de pagar deuda pública, salir de Europa y del euro... ¿El PSOE tomará también este camino?

–No se pueden aportar soluciones falsas a problemas reales porque existe un problema de desigualdad y de desafección ciudadana. Frente a estas soluciones fáciles, mi propuesta son soluciones posibles como que la Sareb cree un gran parque de vivienda social para que las familias desahuciadas tengan un alojamiento. La contradicción que percibe la ciudadanía es que el Estado compra las viviendas que los bancos no pueden vender –viviendas vacías– y mientras, las personas son desahuciadas, con sus impuestos pagan los inmuebles deshabitados que mantiene el Estado.

–Muchas empresas contratan autónomos para cubrir puestos de trabajo directos ¿El PSOE planteará alguna iniciativa a la ministra Fátima Báñez, sindicatos y empresarios para poner coto a esto?

–Yo de hecho fui falso autónomo, y hay muchísima gente de mi quinta en esta situación. El PP ha cometido varios errores con los autónomos, subió las retenciones y no ha cumplido con su palabra de no cobrar el IVA en la facturas no cobradas. Creo que hay que poner coto a los trabajadores autónomos, es decir, regularizar su situación, protegerlos y llamarlos como lo que son: asalariados por cuenta ajena.

–Usted critica la reforma fiscal del Gobierno pero, ¿qué tres propuestas presentaría el PSOE en materia fiscal?

–Primero, luchar contra el fraude fiscal. Para ello hemos propuesto un aumento en el número de inspectores en la Agencia Tributaria, algo que no supondría más gasto público ya que en su tarea recaudatoria aumentarían los recursos que ahora mismo no están siendo pagados vía impuestos. En segundo lugar, aliviar la carga a todas aquellas familias con hijos, a los pensionistas y a los parados que cobren menos de 16.000 euros al año. Y en tercer lugar, equiparar la tributación de las rentas del trabajo a las rentas del capital.

–Usted habla del nuevo PSOE. ¿Con qué acciones concretas esperan superar el desencanto?

–Hemos puesto en marcha asambleas para comunicarnos con la ciudadanía. También hemos hecho públicas nuestras declaraciones de bienes y patrimonio. Hemos colgado en la web las cuentas del partido y en los próximos meses irán viendo nuevas medidas de regeneración democrática dentro y fuera del partido. Como por ejemplo, que el corrupto no sólo lo pague sino que también la pague, que responda con su patrimonio y devuelva el dinero robado, para acabar con esa sensación de impunidad cierta.

–En el Congreso Extraordinario dijo que no dudaría en pedir consejo a Rubalcaba, ¿le ha hecho ya alguna llamada en este sentido?

–Sí, sobre todo en el tema catalán. Le he pedido consejo a Alfredo –Pérez Rubalcaba–, a José Luis –Rodríguez Zapatero– y a Felipe –González–. Tengo una buena relación con ellos y además, son personas con experiencia política y sentido de Estado, por lo que son excelentes consejeros en esta situación difícil que vive Cataluña.

–Le planteo una hipótesis. Un presidente de una CC AA baja los impuestos pero luego reclama una mejor financiación al Estado. ¿Esto es compatible o es populismo?

–Esto es oportunismo, y también lo resolvería el federalismo ya que clarifica competencias y financiación. Los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se gasta el dinero su CC AA, eso también es transparencia.

–¿Está Gallardón a punto de su réquiem por la reforma del aborto?

–Tanto Gallardón como Rajoy se equivocaron de plano. Lanzaron la reforma para contentar a un sector muy conservador del PP y ahora están planteando no llevarla a cabo como consecuencia del impacto electoral que pueda tener su aprobación. No se puede jugar con las libertades de las mujeres por un cálculo de votos.La ley de plazos nos homologó con países de cualquier color político, y retroceder treinta años como proponen es un error. Espero que no lo aprueben.

–Hoy, en España, muchostrabajan por un salario que no garantiza llegar a final de mes. ¿Es lo que hay o se puede cambiar?

–Se puede cambiar, porque si la crisis nos ha demostrado algo es que el problema no eran las relaciones laborales, sino la forma de crecer. Crecíamos con la construcción, con el turismo y con un empleo precario. Esto hizo que hubiese muchísimo endeudamiento, tanto en las empresas como en el Estado. Reindustrializando España y creando nuevos motores de crecimiento podremos sufragar el modelo social que tenemos y crearemos un nuevo contrato social.

–Transparencia es la palabra de moda ¿Es posible un acuerdo que lave la cara a la clase política?

–Tenemos que afrontar un cambio profundo en la forma de hacer política. En el PSOE lo estamos haciendo y en las instituciones debemos acometerlo también. Yo comparto el enfado ciudadano. Todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso tenemos que hacer ese ejercicio de responsabilidad y cambiar la política. Nuestro deber es afrontar ese proceso de regeneración democrática: reducir los aforamientos, limitar los mandatos, revisar la ley de financiación de partidos... En el PP se ha abierto el debate sobre las primarias, estoy convencido de que la mayor parte de los votantes quiere elegir a sus dirigentes por primarias y eso al final es una realidad que se va a imponer en todos los partidos.

–¿En qué punto están las negociaciones con el PP sobre la elección directa de alcaldes?

–Tienen la intención de sacarlo del paquete de medidas de regeneración aunque aún no hemos hablado. Quieren convocar una ronda de contactos con los partidos en las próximas semanas para tratar el asunto.

–¿El límite para permanecer en política es comparecer ante un tribunal?

–Sí. A mí me repugna la corrupción, sobre todo cuando afecta a mi partido y voy a hacer del PSOE un partido beligerante contra ella. Yo no voy a defender a un corrupto pero tampoco voy a culpar a un inocente. Tan injusto y tanto daño hace una cosa como la otra. Hemos aprobado que cuando tu compareces en un tribunal no puedes hacerlo en una lista electoral del PSOE. Te llames como te llames y te apellides como te apellides.

–¿Incluidos Chaves y Griñán?

–Incluido todo el mundo en el PSOE.

–¿España debe jugar algún papel en la coalición internacional contra Estado Islámico?

–Sí

–¿Cree posible otra vía que no sea la militar?

–Hay que puntualizar que ha sido el propio Gobierno iraquí el que ha solicitado la ayuda de la Comunidad Internacional,. Ésta debe actuar con contundencia ya que afecta a la seguridad de todos. En mi opinión, España tiene que formar parte de esa coalición, aunque no soy partidario de mandar tropas.

–Su verdadero examen en el Congreso será el debate de presupuestos...

–Todos los miércoles uno se examina en el Congreso y yo he acuñado el término «oposición ciudadana» para que la gente vea que hablamos de los problemas que les importan. Hasta ahora he preguntado al Gobierno por empleo y por la reforma fiscal.

–¿Se arrepiente de haber asumido la Secretaría General del PSOE?

–En absoluto.

–¿Qué actitud va a adoptar el PSOE con el examen de Miguel Arias Cañete en el Parlamento Europeo?

–Hemos perdido peso a nivel europeo. Hemos pasado de la Vicepresidencia de la Comisión de Competencia a la Comisaría de Energía y Cambio Climático. Con Cañete tengo una relación cordial, aunque he sido su oposición y conozco bien su nulo compromiso con el cambio climático y con las energías limpias. Por tanto, es más un tema de contenido que de nacionalidad. Yo quiero que haya una apuesta por una transición energética, que haga frente a la pobreza energética y al cambio climático. En cuanto a la actitud que adoptaremos, tenemos una postura lejos del «sí» (risas).

–¿Cómo están las relaciones del PSOE con el socialismo europeo después de sus diferencias sobre el apoyo a Juncker?

–Muy bien. Me he encontrado un Partido Socialista Europeo con ganas de que el PSOE esté activo en Europa, que lidere junto con otros países un nuevo proyecto. Le trasladé a Schulz que voy a estar muy volcado en la política europea, que al menos viajaré una vez al mes a Bruselas, porque es muy importante para el PSOE recuperar ese pulso europeísta. Schulz fue muy respetuoso con la decisión de no apoyar a Juncker y entendió la situación política en nuestro país.

–¿Cómo se integra el PSOE dentro de Europa?

–El PSOE pertenece a una gran familia que es la del socialismo europeo y debe aportar soluciones distintas a las de la derecha europea. Articular un eje de los países de la Unión con representación socialista para plantear un giro a la política europea. Y eso lo podemos hacer grandes familias. El carro de las reformas es tan pesado que sólo lo pueden llevar grandes familias como la socialista.