Acoso a los jueces

Perelló reclama "respeto" para los jueces ante las "descalificaciones constantes" y exige el "cese de cualquier presión"

La presidenta del Tribunal Supremo las considera "impropias de un Estado democrático avanzado"

La presidenta del Tribunal Supremo (TS)y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, ha reclamado respeto para los jueces ante las "descalificaciones constantes de quienes discrepan de sus decisiones", al tiempo que advierte de que esas actuaciones que cuestionan a jueces concretos "son impropias de un Estado democrático avanzado".

"Lamento que la pérdida del respeto que merecen personas e instituciones y, especialmente, los tribunales de justicia y quienes los sirven, haya llegado a niveles que nunca debería haber alcanzado", ha asegurado en el acto de inauguración de las XXXIII Jornadas de Jueces Decanos de España. "Desde aquí quiero hacer un llamamiento a autoridades y particulares -ha enfatizado- a recuperar ese respeto y reclamo el cese de cualquier presión o interferencia en la labor judicial".

Las resoluciones judiciales, ha añadido Perelló, "pueden y deben ser objeto de debate y de crítica, pues nos ayudan a mejorar, pero no caben las descalificaciones personales ni los insultos a los jueces, ni tampoco presiones intolerables, ya que socavan el ejercicio de la función que la propia Constitución encomienda al Poder Judicial".

Asimismo, ha recordado que "el sistema procesal cuenta con mecanismos de garantía suficientes para corregir las resoluciones que, en su caso, contengan errores" y que "toda resolución judicial es susceptible de ser revisada, con garantías de imparcialidad, por jueces distintos a los que las han adoptado".

"Por tanto, las manifestaciones públicas que cuestionan actuaciones de jueces concretos, y hasta ponen en duda la legitimidad de las instituciones judiciales, son impropias de un Estado democrático avanzado, en cuanto que minan la confianza de los ciudadanos", ha advertido antes de subrayar "que todos los poderes públicos, sin excepción, están obligados a promover la confianza en las instituciones democráticas que nos dio la Constitución".

La presidenta del alto tribunal ha puesto de relieve que en el Consejo General del Poder Judicial "preocupa la independencia judicial como base estructural del Estado de Derecho" y ha recordado que el órgano de gobierno de los jueces se ha pronunciado ya en diversas ocasiones "reclamando el debido respeto institucional hacia las decisiones judiciales, al margen de los intereses políticos de cada momento". "La descalificación sistemática -ha advertido- desestabiliza la confianza de los ciudadanos en la Justicia y va en detrimento de la sociedad democrática, en tanto que son actitudes que minan la separación de poderes".

"En el Consejo estamos muy preocupados por los intentos de desprestigiar a los jueces" ha reconocido. "Por ello estaremos vigilantes -ahora más que nunca- en el cumplimiento de nuestra misión constitucional, que no es otra que la defensa de la independencia judicial", ha advertido Perelló.

Tras señalar que "atravesamos tiempos difíciles que traen consigo problemas antes desconocidos", la presidenta del Supremo ha dicho que los jueces no son una excepción, "pues deben resolver los nuevos conflictos que se les someten en el contexto de tensión permanente que parece haberse instalado en la vida pública". Además, se ha quejado, "algunos deben soportar descalificaciones constantes de quienes discrepan de sus decisiones y no dudan en juzgarles, ni en atribuirles propósitos desviados por no decidir conforme a lo que desean quienes emiten estos juicios sin ningún tipo de garantías".

Perelló ha trasladado su apoyo a "los miembros del Tribunal Supremo y del resto de la carrera judicial que sufren estas actuaciones" y ha insistido en la necesidad de recuperar el respeto institucional "que nunca se debería haber perdido y que es básico para nuestra convivencia".

La presidenta del TS y del CGPJ también ha dicho que el órgano de gobierno de los jueces es consciente "de las inquietudes sobre diversas materias que en la actualidad atañen de plano a la Justicia" -en referencia a las reformas sobre el acceso a las carreras judicial y fiscal y la que dejará en manos de los fiscales la instrucción de las causas- , que son "en gran parte" compartidas por el Consejo. Pero ha recordado que "el legislador tiene como límite el respeto a la Constitución y no puede desviarse de la configuración del Poder Judicial como un poder rodeado de las garantías que lo hacen digno de ese nombre". "Tampoco puede el legislador -ha añadido- degradar el estatuto de los jueces ni afectar negativamente aspectos que atañen a principios sustanciales o nucleares como son la independencia, el mérito y la capacidad".

"No os quepa duda -ha concluido Perelló- de que estaremos atentos a la evolución que se vaya produciendo y, en su caso, a cualquier cuestión que pudiera suponer el más mínimo atisbo de merma en vuestra independencia o que pueda afectar a vuestras condiciones de trabajo". "Cada vez que se pone en cuestión la capacidad de un juez para conocer de un determinado asunto -ha insistido- se está afectando la capacidad funcional del Poder Judicial y, en definitiva, al Estado de Derecho".

Y en cuanto a la implantación de los tribunales de instancia, ha reconocido que "genera preocupación si no hay medios para ello". "Todos los cambios que genera esta ley deben ir acompañados de incrementos de personal y de presupuesto", ha puesto de relieve antes de incidir en que el déficit de la planta judicial "es una realidad sostenida que supone un gran problema".

Por último, respecto a la creación de nuevas plazas judiciales anunciadas por el Ministerio de Justicia, Perelló ha afirmado que "aunque sin concretar un calendario" el proceso de selección de jueces y magistrados" corresponde en exclusiva al Consejo General del Poder Judicial, que velará por la estricta observancia de los principios de mérito y capacidad y por su adecuada formación técnica".