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Piqué: «Si me llamara Rajoy le daría un no rotundo»
El presidente del Círculo de Economía y ex ministro de Exteriores Josep Piqué presentó ayer su libro «Cambio de Era. Un mundo en movimiento: de Norte a Sur y de Este a Oeste», editado por Deusto, en la Fundación Rafael del Pino, donde subrayó la importancia de «reforzar» la UE para no ser «irrelevante». En un formato ameno, el ex ministro fue entrevistado por el periodista Carlos Herrera, quien interrogó al ex ministro sobre los entresijos de un libro que esboza cómo serán los próximos años.
Según indica Piqué en su libro, el éxito de España arrancó en 1959, cuando se pasó de un país en vías de desarrollo, como era España, a una nación desarrollada. Mostró su preocupación ante la pérdida de la autoestima colectiva que ha traído consigo muchos de los problemas de ahora, y destacó que «sólo recuperándola» se conseguirá salir adelante. En esta línea se refirió a la importancia de recuperar el prestigio que tenían las instituciones. Cuando Herrera le interpeló sobre si era partidario de una reforma de la Consitución, al estilo de la que propone el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el ex ministro indicó que «no como Rubalcaba», pero en términos generales dejó la puerta abierta a esa posible reforma con un: «A lo mejor hay que darle una pensada». Recordó que España ha tenido ocho constituciones desde la de Cádiz y «no se ha reformado ninguna, sino que todas se han derogado». Ante esto, fijó la importancia de renovar el vínculo entre ciudadano e instituciones recordando lo que significó votar la Constitución: «Creó ese vínculo especial», aunque, dijo, «hoy la mayoría de los españoles no tienen edad para haberla votado, lo que no favorece la creación de esos lazos».
Trató de ser optimista y recordó que no fue España lo que se truncó sino la economía española, e hizo un análisis de los pasos que llevaron hasta llegar al problema de inestabilidad económica que sufre el país. Según dijo, Europa ya ha salido de la recesión, aunque con tasas de crecimiento muy modestas, y «es posible que España esté saliendo de la recesión, pero tiene tasas tan bajas que no permitirán crear empleo neto hasta 2015».
Con la vista en Europa y en la importancia de la unión, Pique augura en su libro que dentro de unos años ningún país europeo estará dentro del G-8. Según argumentó, desde el punto de vista económico, la hegemonía de occidente, hasta la revolución industrial, la concentraban, en más de la mitad, países como China o India porque vivíamos en un mundo agrario, con un nivel tecnológico muy bajo. Dicho esto, consideró que la crisis del euro refleja que Europa también está en crisis como concepto político y advirtió de que una Europa dividida «va a pesar muy poco» y está condenada a no tener relevancia porque los países, individualmente, dejarían de formar parte del G-8» en diez años, por muy importantes que sean, incluido Alemania.
Herrera le hizó un lance a Piqué y le preguntó si procedía interpelarle para que fuera crítico con el Gobierno, pero Piqué salió con un «no procede». El periodista de Onda Cero le preguntó además por el desafío soberanista del presidente de la Generalitat de Cataluña y, tras subrayar que él no es partidario de una consulta, indicó que la situación actual es un «reflejo de la debilidad institucional y política».
El ex ministro no añora la política a pesar de sentir pasión por ella, de manera que daría «un "no"rotundo» al presidente Mariano Rajoy si le llamara para volver. Por la mañana destacó que es algo que le sigue atrayendo porque «el virus de la política no tiene antídoto, porque quedas inoculado para siempre». Sin embargo, indicó que para él es una época «pasada y superada», y se mostró convencido de que no va a regresar recalcando que su horizonte está en la empresa, informa Efe.