Podemos se escuda en las críticas de Daniel Ripa contra la dirección estatal para expulsarle

Asturias es el único territorio crítico que se mantiene en pie en Podemos, a pesar de las sucesivas purgas que se han realizado a lo largo del tiempo y bajo el liderazgo de Pablo Iglesias, principalmente. Las corrientes de poder fueron finalmente erradicadas del partido tras episodios traumáticos y, ahora, el último reducto de contestación interna, trata de ser finiquitado.

Podemos Asturias ha confirmado este martes la expulsión del exsecretario general del partido, Daniel Ripa y otros dos cargos más; el exparlamentario Andrés Fernández Vilanova también ha sido expulsado, mientras que se ha decidido suspender a Jorge Fernández, que hasta ahora iba a ser el número cuatro de la lista electoral. Un puesto que ahora ocupará el coordinador Rafael Palacios, quien se encargó de defender las medidas disciplinarias contra el sector crítico morado.

La expulsión de Daniel Ripa llega después de un largo proceso en el que la corriente crítica ha denunciado de manera sucesiva el “amaño” de las últimas primarias para el cargo de la secretaría general autonómica que ocupa la diputada nacional en el Congreso, Sofía Castañón. Además, cuando el partido morado celebró primarias para elegir a los candidatos autonómicos para el 28-M, Asturias volvió a convertirse en un polvorín. Las elecciones internas las ganó la candidata no afín a la dirección estatal del partido, Covadonga Tomé, que tiene el aval de los ahora expedientados por Podemos.

La dirección de Podemos autonómica justifica la expulsión de Ripa –dictada por la Comisión de Garantías Democráticas Estatal de Podemos- asegurando que el diputado realiza desde el año 2022 “declaraciones difamatorias hacia la coordinadora autonómica y hacia los órganos autonómicos y estatales de Podemos” con “acusaciones graves hacia la actual dirección autonómica”, según el expediente de expulsión adelantado por El Confidencial y al que ha tenido acceso este diario. Según la dirección morada se expulsa a Ripa por “dañar” la imagen de la organización y cometer una “indisciplina grave y reiterada” en contra de los órganos internos. El partido mantiene que el diputado ha realizado “dos faltas muy graves, dos faltas graves y dos faltas leves”. Según la reflexión de la formación son, principalmente, las críticas manifiestas al partido a través de redes sociales o entrevistas las que le han llevado a expulsar al diputado.

Es decir, el partido basa la expulsión de Ripa en la crítica que éste realiza a la formación morada, sobre todo a nivel nacional, lo cual deja de manifiesto el castigo del partido a las corrientes críticas.

En esta resolución que aporta el partido defiende su decisión de expulsar a Ripa basándose en “graves acusaciones contra la actual dirección”, en la que Ripa pedía el voto para su candidata, Covadonga Tomé. “Estoy expulsado y aun así te pido que votes a Cova Tomé. Porque lo único importante es quien nos puede ayudar a tener mejores resultados en 2023”. El diputado aseguraba que “la única manera de parar esta sangría es en un Podemos donde quepamos todos y del que volvamos a sentirnos orgullosos”.

Entre otros, aportan, declaraciones de Ripa en sus redes sociales en las que criticaba la expulsión de su compañero Andrés Fernández Vilanova. “La expulsión de Andrés Ron de Podemos es una injusticia. Necesitamos evitar que se haga desaparecer de la política a las personas más comprometidas de nuestra tierra”, decía.

El partido reproduce otras declaraciones de Ripa. “Están intentando acabar con Podemos Asturies para dirigirlo desde Madrid”, o un artículo en el que el diputado advierte de los riesgos electorales de Podemos de cara a las elecciones, entre otras opiniones manifestadas en prensa.

Coto a la libertad de expresión

El partido no cree que sus manifestaciones sean un “reflejo de la realidad”, como Ripa se defendió y que se encuadraban dentro de la libertad de expresión.”El derecho a la libertad de expresión, como cualquier otro derecho, tiene límites y debe ser valorado dentro del contexto y la intencionalidad con la que dichas expresiones se hacen”, dice. Para la formación, la crítica “no puede entenderse esta cuestión al extremo e intentar defender como libertad de expresión las manifestaciones públicas en contra del partido político que buscan dañar su imagen”. Ven “difícil” justificar y entender esas declaraciones “como sana crítica”.

Por último, se acusa al diputado de negarse a cambiar la titularidad de la cuenta bancaria del Grupo Parlamentario, de la que la persona responsable es habitualmente el portavoz. Según el diputado, el proceso a llevar es el de consultar primero con la Comisión de Garantías Democrática Estatal. La citada comisión responde que “no tiene competencias para determinar cuestiones de titularidad bancaria, cuestión que es organizativa y política”. El partido cree que la consulta a esta comisión tiene la intención de “dilatar” el cambio.

El partido, tras oficializarse la expulsión del diputado, pide a Ripa que entregue “de forma inmediata” su acta de parlamentario, algo que éste niega hasta que no se resuelva el recurso al que está sujeto este procedimiento. "Esperamos que Daniel Ripa entregue al acta de forma voluntaria porque es una persona que ya no representa a Podemos", dijo el coordinador Pablo Palacios.