Análisis

Podemos, a punto de caer

Vox sigue los pasos de Cs. Casi 70.000 de sus votos se van al PP

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d), asiste a la recreación histórica de la defensa del cuartel de Monteleón, a cargo de la Asociación Histórico-Cultural de Voluntarios de Madrid, dentro de los actos de celebración de las fiestas del 2 de Mayo, este lunes en la madrileña Puerta del Sol.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d), asiste a la recreación histórica de la defensa del cuartel de Monteleón, a cargo de la Asociación Histórico-Cultural de Voluntarios de Madrid, dentro de los actos de celebración de las fiestas del 2 de Mayo, este lunes en la madrileña Puerta del Sol.FERNANDO VILLARAgencia EFE

La encuesta autonómica de la Comunidad de Madrid a cuatro semanas de las elecciones nos aporta cuatro datos muy reveladores. El primero que la mayoría absoluta del PP es ya un hecho. Dos años después de las elecciones anticipadas en la Comunidad de mayo de 2021, Ayuso pasaría del 44,8% al 48, 1% de los votos, lo que la situaría en los 68 escaños. La mayoría absoluta, con cerca de 1,8 millones de votos.

El segundo es que esta mayoría absoluta del PP puede ser más contundente a costa de convertir a Podemos-IU en una fuerza extraparlamentaria. Esta formación que acaudilló en su día Pablo Iglesias está a tan solo una décima de punto de quedar excluida de la Asamblea de Madrid. El reajuste en la distribución de escaños situaría al PP en 71 parlamentarios. Mientras que Más Madrid subiría a 26, el PSOE a 25 y Vox a 13.

La ministra de Trabajo, campeona de Europa en paro, ya manifestó recientemente en La Sexta que votaría a la marca Más Madrid y ya no lo haría por la de Podemos-Izquierda Unida. La comunista enseña el camino.

En tercer lugar, el PSOE sigue relegado a tercera fuerza en la región, siendo superado por el partido a su izquierda, Más Madrid. Los socialdemócratas europeos tienen dos fórmulas para afrontar sus etapas de gobierno: la difícil, que es reafirmarse en su moderación y gestionar, caso de Portugal, o la fácil, dejarse arrastrar por el populismo de izquierdas, caso de España. Con Sánchez los socialistas han renunciado a ejercer de partido socialdemócrata y al podemizarse, han blanqueado a la extrema izquierda. Hasta 2004 los socialistas ejercían de socialdemócratas, como defendió Felipe González en 1979: «Hay que ser socialistas antes que marxistas».

Por otra parte el liderazgo de los socialdemócratas solo puede rivalizar con éxito con la derecha y mantener bajo mínimos la representación de la extrema izquierda, si se cuenta al frente con una persona carismática, que convenza a sus potenciales votantes en lugar de comprar votos con promesas y paguitas. El PSOE de Felipe González consiguió la adhesión española a la Alianza Atlántica, en un estado de opinión mayoritariamente contrario a la OTAN. Pero convenció a los españoles. Era su responsabilidad como estadista. Hasta que el Partido Socialista no recupere una figura de Estado al frente de la organización no habrá más victorias electorales.

El PSOE tiene un papel que jugar en nuestra democracia, la alternancia periódica con el PP, pues ambos son los pilares del régimen democrático del 78. Pero cuando el PSOE se une a los populistas anticonstitucionalistas, no solo pone en peligro la democracia, sino a su propia existencia como fuerza política centrada. Dejando que el Partido Popular invada el terreno de la moderación que ha abandonado un PSOE podemizado.

La cuarta lectura del sondeo presentado es la situación de Vox. Que se estanca y pierde su función secundaria en el caso de que el PP no obtuviera en solitario la mayoría absoluta. El electorado de las derechas no se la jugará y votará sobre seguro, priorizando el voto útil al Partido Popular. El 20,9 por ciento de los votantes a Rocío Monasterio en 2021 se pasará ahora a Ayuso. Son 69.681 votantes. Vox sigue los pasos de Ciudadanos y comienza a transferir voto a los populares. De hecho, en el último CIS se radiografiaba al electorado planteando la pregunta siguiente: «Cuando se habla de política se utilizan normalmente las expresiones izquierda y derecha. Situándonos en una escala que va del 1 al 10, en la que 1 significa “lo más a la izquierda” y 10 “lo más a la derecha”, ¿en qué casilla se colocaría?». Pues la respuesta del votante popular fue de 7,05 y la del electorado de Vox, de 7,40 puntos. Tan solo el 22,4% de los votantes de Vox se situaba en la «extrema derecha», mientras el restante 77,6 por ciento lo hacía en posiciones ideológicas coincidentes con las del Partido Popular.