Interior

Los policías que rastrean las "criptofortunas" de las mafias

El Grupo de Criptoactivos de la Policía Nacional es el encargado de relacionar los millones de euros de las criptomonedas con sus criminales dueños

Los policías que rastrean las "criptofortunas" de las mafias
Los policías que rastrean las "criptofortunas" de las mafiasLR

La mayoría de organizaciones criminales disponen ya de monederos virtuales con millones de euros en criptomonedas. Lo hacen por dos motivos: por la rapidez de las transferencias internacionales y porque piensan que sus beneficios ilícitos están más seguros en estas cuentas anónimas. Una percepción muy lejana a la realidad. Su contenido es público pero se oculta la identidad de sus dueños. Construir ese puente es el trabajo del Grupo de Criptoactivos de la Policía Nacional.

Son media docena de agentes que realizan sus labores en la Unidad Central de Ciberdelincuencia (UCC). No siempre se han dedicado a las criptomonedas. En un primer momento, durante más de dos décadas, su principal objetivo eran los "piratas" del fútbol y el cine. El origen del "giro" de este grupo policial se remonta al 2018 cuando se explotó la "Operación Atria-Sohan". Los cinco detenidos revendían contenidos de plataformas como Disney o La Liga.

La ardua investigación policial esclareció que con este negocio los investigados consiguieron beneficios superiores a los 15 millones de euros, según el escrito de la Fiscalía. Dentro de este patrimonio, la organización criminal destinaba una parte de sus ganancias al negocio de las criptomonedas. Los policías tuvieron que estudiar estos monederos virtuales y con el éxito de sus pesquisas otros grupos acudieron en busca de consejo.

En la actualidad, son la primera y la única unidad policial en España que se dedica a las criptodivisas. "La mayor parte de las organizaciones criminales que cometen cualquier tipo de delito reciben o desvían en criptomonedas sus beneficios", relata a LA RAZÓN, el jefe del grupo.

El grupo de la Policía Nacional que investiga las criptomonedas
El grupo de la Policía Nacional que investiga las criptomonedasLR

Las palabras de este experto desmienten los "mitos" que se han creado sobre estos fondos virtuales. El contenido de estos "monederos" es público y cualquiera puede saber cuánto dinero hay en cada cuenta. Lo que si es anónimo son sus propietarios. El trabajo de estos agentes de la Policía Nacional consiste en poner nombres y apellidos a sus dueños. Es una labor complicada pero no imposible.

Las inversiones en criptomonedas

"El dinero de las estafas, de los secuestros o de la droga va a las criptomonedas", explica desde su despacho en Canillas en la Comisaría General de Policía Judicial. Este grupo está en constante formación ya que "cada seis meses cambia la tecnología" y aparecen nuevos actores y divisas. "Te actualizas o te quedas atrás", advierte.

El problema de sus diligencias es que no hay una autoridad central, como puede ser el Banco de España, que regule este mercado. Las organizaciones criminales ansían estos valores porque las transferencias internacionales se pueden formalizar en segundos.

Existen principalmente dos formas de custodiar las criptomonedas. En un "exchange", que es una plataforma de compra y venta de criptos, o en una "wallet" privada. Pero lejos de las creencias de los criminales en el mundo de las divisas virtuales existe la cadena de bloques o "blockchain". Un libro de contabilidad en el que quedan registrados y públicos todos los movimientos a nivel internacional.

"Mi grupo tiene conocimientos y técnicas para desanonimizar esas direcciones", avisa el jefe del grupo de Criptoactivos. Los delincuentes no utilizan estas plataformas como inversión sino con la intención de ocultar sus beneficios.

"Meten su patrimonio en critptomonedas sin un margen de beneficio pero tampoco de posibles pérdidas", relata este policía. Su moneda favorita en la actualidad es el Tether (USDT) o el archiconocido Bitcoin. "Así pueden mover el dinero más rápido", añade.

Uno de los retos a los que se enfrentan en sus investigaciones, llevan más de una treintena en la actualidad, son los "monederos fríos". Estos son dispositivos que no están conectados a la red donde se almacenan de forma segura las claves privadas. Una especie de "llave maestra" que es el santo grial de las pesquisas policiales.

Los usuarios de las criptomonedas cuenta con una "frase semilla" para proteger sus activos. Son entre 12 y 24 palabras aleatorias en inglés. Separadas no valen para nada pero con un orden determinado permiten regenerar una clave perdida.

Un asesinato resuelto por las criptomonedas

Una de las diligencias más complejas que han tenido que desarrollar en los últimos tiempos es el asesinato de un hombre albano-kosovar residente en Italia en un bosque de Botarell (Tarragona). Detrás de este crimen estaba un ajuste de cuentas entre potentes bandas del narcotráfico. La familia de la víctima se puso en contacto con la Policía tras haber efectuado un pago de 32.000 dólares en criptomonedas.

El pago total exigido para el rescate era de 240.000 euros e iba acompañada de una foto como prueba de vida. Gracias a las direcciones de las criptomonedas, los policías consiguieron demostrar que detrás de todo el plan de secuestro y posterior asesinato estaba el cártel de Sinaloa. Fueron detenidas 14 personas en una operación conjunta con los Mossos d'Esquadra.

Otra de de sus investigaciones fue la "Operación Lira" con la que consiguieron bloquear seis páginas web dedicadas a la difusión ilícita de videojuegos y contenido audiovisual IPTV. Fueron detenidas tres personas en Cartagena, Coria del Río y Móstoles.

Una de las granjas de minado incautadas por la Policía
Una de las granjas de minado incautadas por la Policía LR

Así, los miembros de esta banda usurpaban identidades para desviar los beneficios, que superaban el millón de euros, blanqueándolos a través de una "granja de minado" de criptomonedas con la que ganaba 6.000 euros adicionales al mes. La última de sus diligencias fue la "Operación Prota" que desarrollaron de forma conjunta con el Grupo II de Secuestros. Se incautó criptoactivos por valor de 60.000 dólares.

El auge de estos valores virtuales se puede comprobar en las cifras que están consiguiendo. Entre los meses de enero a marzo de este año han conseguido intervenir 230.000 euros solo en criptomonedas. "Hay miles de criptoactivos. Prácticamente cada día desaparecen algunos y se crean otros nuevos", afirma.

De todas formas, estos agentes no pueden revelar el ingrediente secreto que tienen para que sus investigaciones lleguen a buen puerto. "Solo puedo decir que los criminales están equivocados cuando piensan que no se les va a identificar por blanquear con criptomonedas. Les vamos a pillar sí o sí", concluye el mando policial.