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La oposición trabaja ya para elecciones antes del verano

El PP y Cs creen que no habrá Presupuestos ni reforma constitucional. Si Sánchez no quiere que La Moncloa acabe siendo un factor de desgaste, «no llega a otoño»

El líder del PP mostró ayer el hemiciclo del Congreso de los Diputados al decano de la Georgetown University's McDonough School of Business. En este centro universitario, Casado dio clase en los años 2010 y 2011
El líder del PP mostró ayer el hemiciclo del Congreso de los Diputados al decano de la Georgetown University's McDonough School of Business. En este centro universitario, Casado dio clase en los años 2010 y 2011larazon

El PP y Cs creen que no habrá Presupuestos ni reforma constitucional. Si Sánchez no quiere que La Moncloa acabe siendo un factor de desgaste, «no llega a otoño».

Los bandazos del Gobierno socialista, sus contradicciones y la sensación general de que la situación es ingobernable han dinamitado la confianza en la capacidad de resistir de Pedro Sánchez. No se trata sólo de que la oposición empiece a demandar públicamente elecciones como una parte más del combate al Ejecutivo. Las percepciones están cambiando y si hasta ahora la oposición se inclinaba mayoritariamente por la tesis de que el Gobierno de Sánchez aguantaría como fuese hasta finales de 2019, por primera vez en los cálculos con los que trabajan en la «fontanería» de los partidos se ha introducido la clave de que esto no aguanta más allá de la primavera. Con el verano como fecha límite si Sánchez no quiere que La Moncloa acabe siendo un factor de desgaste y no de impulso político. Fuera del PSOE y dentro del PSOE se habla estos días del mes de marzo, jugando con la hipótesis de una coincidencia con las elecciones andaluzas. Pero aquí hay que tener en cuenta el factor Susana Díaz, que no quiere que sus comicios se solapen en ningún caso con las generales, y, de hecho, en su entorno apuntan a noviembre como posible fecha electoral.

El Gobierno no va a abrir oficialmente la puerta a un adelanto, como tampoco lo hizo en sus peores momentos el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Hacerlo supone tanto como reconocer el fracaso político. Aunque Sánchez sí llegó a admitir el pasado domingo, en una entrevista de Ana Pastor en el programa «El Objetivo», en La Sexta, que el adelanto dependía de la situación política y de sus apoyos parlamentarios. No descartó las elecciones en caso de que «prime el conflicto y no el acuerdo» con el resto de fuerzas políticas.

El principal partido de la oposición trabaja sobre la base de que no habrá Presupuestos ni reforma constitucional. Creen que aguantar el verano implica para Sánchez el riesgo de «morir abrasado como Rajoy», y analizan también las consecuencias de un empeoramiento de la situación económica y que esto influya en la decisión del líder socialista de intentar disolver con ciertas garantías. Una convocatoria en la que poder esgrimir que disuelve las Cámaras porque los demás no le dejan gobernar ni poner en marcha «sus avances sociales». Con las autonómicas y municipales no puede coincidir porque hay también europeas, y la incógnita sobre la que especulan en la oposición es si las generales pueden ser antes o después de las elecciones de mayo. «Si mezcla con locales y autonómicas la pelea varía en cada región y esto diluye el discurso más nacional».

PP y Ciudadanos ajustan también su estrategia política a la previsión de que el apoyo de Podemos al PSOE durará «hasta que entiendan que les hace copartícipes del desgaste de Sánchez». «En cuanto empiecen a oler a elecciones, aunque sean las autonómicas y municipales, Iglesias abandonará el papel de valido presidencial para volver contra Sánchez todo lo que ahora están vendiendo como promesas de acuerdo de futuro». En el caso del PP, de momento Génova ha decidido que la Convención de diciembre sea la base para lanzar la revisión programática sobre la que sostendrán su proyecto para las generales. El cónclave servirá también para impulsar al partido a nivel autonómico y municipal, pero Génova lo prepara pensando sobre todo en las generales. Por eso quiere que para entonces estén nombrados todos los candidatos y que éstos no sean la noticia que quite publicidad a los mensajes en clave estrictamente nacional.