Opinión

Sánchez Acera, a testificar

Si la exasesora de Moncloa intuye que puede ser cabeza de turco, se llevará por delante a todos los que pueda implicar

PILAR SÁNCHEZ ACERA
Pilar Sánchez AceraLUIS DÍAZLA RAZÓN

Óscar López sabía que Sánchez Acera terminaría en los juzgados cuando la nombró secretaria de organización del PSOE de Madrid. Dos meses después, ya tiene fecha para declarar en calidad de testigo. La trascendencia de la citación es obvia, el tribunal investiga la conexión de la fiscalía general con la Moncloa, de manera que todo queda en manos de la remitente del correo electrónico a Juan Lobato, en el que aparecía información confidencial de la pareja de Ayuso.

El tribunal anda con pies de plomo, ha tardado más de tres meses en citarla, lo que indica que la instrucción está siendo realizada meticulosamente. No es para menos, dado que la estrategia de García Ortiz está siendo embarrar todo el proceso de investigación y atacar al magistrado que lo dirige.

Ya veremos si se está equivocando el fiscal general. De momento, la citación en calidad de testigo obliga a la ex asesora de Moncloa a decir la verdad, por eso, lo más probable es que entre como testigo y salga como imputada.

La única explicación política al amparo que Pedro Sánchez y Óscar López está dando a Sánchez Acera es que hay algo que esconder. Si, finalmente, es investigada, va a ser muy difícil sostenerla la frente del partido en Madrid, porque toda acción política de los socialistas madrileños vendrá lastrada por su situación judicial. Además, después de su incorporación como persona de confianza de López en Madrid, es imposible desvincularse de sus acciones, Moncloa ha atado su futuro al de ella. Después de observar los hechos, solo cabe la explicación de que la exjefa de gabinete del exjefe de gabinete no actuaba autónomamente y que dejarla caer significaría quebrar su silencio con las consecuencias que podría tener.

La otra cuestión que complica el relato de la dirección socialista es la férrea defensa que hacen de García Ortiz después de conocerse que ha manipulado y borrado información de teléfonos móviles que, presuntamente, contenían pruebas incriminatorias, justo en el momento en que se inició la investigación judicial.

El sistema judicial español es muy garantista, los investigados lo saben perfectamente y han optado por salvarse judicialmente a costa de quedar gravemente tocados pública y políticamente.

Sánchez Acera es el punto crítico. Protegida de Rafael Simancas, con quien mantiene una estrecha conexión, no es de las que se inmolarían por salvar a Pedro Sánchez y si intuye que puede ser cabeza de turco, se llevará por delante a todos los que pueda implicar.