Sánchez evita comprometerse a no indultar a los presos soberanistas

Rivera le pide que lo asegure o que convoque elecciones con los indultos en el programa para que decidan los españoles.

Albert Rivera ha vuelto hoy en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a formular una pregunta que no estaba prevista en el orden del día, capitalizando la oposición al Ejecutivo. Se preveía que el líder de Ciudadanos interpelara a Sánchez por la “valoración que hace de la actual situación política en España”, en cambio, ha optado por arrancarle al presidente el compromiso de que no indultará a los presos independentistas. No lo obtuvo, pues Sánchez ha evitado responder a esta cuestión, señalando “que la política y la economía van mejor” que cuando Cs sostenía al PP en el poder.

Rivera ha criticado que “el pacto de la cárcel” (entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras) para los presupuestos “no lo merecen los españoles”, porque “en esa cárcel se negociaron indultos, prebendas e impunidad” en lugar de las cuentas públicas para 2019. Es en este punto, cuando el líder naranja le ha exigido a Sánchez que “se comprometa a que no usará el indulto” con los líderes presos independentistas. Ante la falta de respuesta del presidente, Rivera ha asegurado que “evidentemente lo va a hacer” y le ha acusado de “hacerse el sordo y el tonto” y de “no tener escrúpulos” para seguir un cuarto de hora más en La Moncloa. El líder de Cs ha recordado que la posibilidad de indultar a los políticos presos ya la llevó el PSC en el programa electoral de las últimas elecciones catalanas y que incluso la actual delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ya deslizó hace unas semanas esta posibilidad. Rivera ha zanjado su intervención pidiendo a Sánchez que si no se va a comprometer, “convoque elecciones y lleve en su programa los indultos para que decidan los españoles”.

El presidente que ha evitado cualquier compromiso, ha acusado a Rivera de “confrontar” y “alimentar el agravio territorial” y ha invitado al líder naranja a “ser autónomo” del PP para pactar unos buenos presupuestos con el Gobierno y “no verse arrastrado por la deriva” de los populares.